Jimmy Carter
Hace casi un año murió Jimmy Carter, hecho que me retrotrajo a mi infancia, pues fue el primer presidente de los Estados Unidos del que tuve memoria
Hace casi un año murió Jimmy Carter, hecho que me retrotrajo a mi infancia, pues fue el primer presidente de los Estados Unidos del que tuve memoria. Fundamentalmente con Carter y luego con Reagan transcurrieron mi niñez y mi adolescencia. Con ellos crecí y me formé mis primeras apreciaciones sobre la importancia que tiene para el mundo ser el líder de una potencia. Por lo mismo, la muerte de Carter fue como una nueva despedida de esos años iniciales de la propia biografía, años acompañados por su figura, la que aparecía en todos los medios y a cada rato.
La muerte de alguien que marcó época, por ejemplo, cuando se era niño, posee un cierto simbolismo. Cuando fallecen aquellos que resaltaron en el pasado, se reinstaura en la memoria ese ayer que de manera creciente se "aloja" en el balcón del olvido. En el caso de Carter esto resultó aún más significativo, dada la longevidad que alcanzó. Me pregunto cómo habrá sido para él vivir más de cuarenta años en la condición de exmandatario de los Estados Unidos.
No sé si Carter fue un buen o un mal presidente, pero cuando intentó reelegirse, Reagan lo derrotó con amplia ventaja. No obstante, da la impresión de que fue un hombre bastante íntegro y que, cualidad no menor, quiso gobernar sin sobrepasar los límites de la decencia.