‘En energía el Gobierno no dio señales y ya no hay tiempo’
cAnte el panorama desafiante y crítico por el que pasa Colombia en la actualidad, por el crecimiento acelerado de la demanda de energía y la falta de oferta, se han venido encendiendo las alarmas sobre los efectos que esto podría traer en el corto plazo
cAnte el panorama desafiante y crítico por el que pasa Colombia en la actualidad, por el crecimiento acelerado de la demanda de energía y la falta de oferta, se han venido encendiendo las alarmas sobre los efectos que esto podría traer en el corto plazo. Este fue el tema central de esta conversación con Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), quien describió la situación actual de la electricidad y entregó varias propuestas para que se logre evitar alguna situación más complicada. ¿Qué está pasando con la energía en el país frente a este nuevo panorama en donde día a día se necesita más electricidad? El mundo entero está viviendo un boom en temas de inteligencia artificial, en temas de data center, todo un desarrollo tecnológico, electrificación de las ciudades, electrificación de la economía y en todo esto las señales que nos está dando, no solo en Colombia, sino en el mundo entero, es que vamos a necesitar mucha más energía que la que consumíamos normalmente, por lo menos durante los últimos 30 años. Ese es el panorama y la conversación que tenemos en este momento a nivel mundial, pero si la aterrizamos a Colombia, me gustaría ir un poquito más atrás, hacia los jóvenes que no les tocó vivir el apagón de los 90. Lo importante es que Colombia sufrió un apagón hace 30 años y aprendimos lecciones muy importantes. Estamos en un punto complejo, pero no es porque tengamos un mal diseño de mercado, es porque seguramente no se ha dado la gestión que se le ha tenido que dar en los últimos años, porque han pasado varias cosas en el tema de oferta. Podríamos decir que este es un problema que se viene cocinando hace varios años, no es de este gobierno, pero que se ha agravado en este gobierno. ¿Qué ha pasado
con este Gobierno? No se han dado las señales que se han tenido que dar en este gobierno para maniobrar y ya no tenemos tiempo. Colombia durante los últimos 30 años ha tenido la costumbre de tener entre oferta y demanda un 10% de colchón de energía. Y estoy hablando de todas las tecnologías. Estoy hablando de energía hidráulica, energía térmica, lo que ha entrado de solar. Casi nada ha podido entrar de la energía eólica y nosotros creemos en que hay tanta necesidad que podemos crecer en todas las tecnologías. ¿Qué está pasando con
el tema de los precios? Para nosotros el tema de precios es resultado de una enfermedad. ¿Cuál es la enfermedad? Es que el margen entre oferta y demanda, ya hoy de energía en firme es negativo, Entonces, cuando tú vas a la plaza de mercado y resulta que la papa se escasea, la papa se pone cara. Nosotros hemos venido haciendo un llamado muy importante al Gobierno nacional porque, aunque el atraso no es culpa de este gobierno, sí se debían haber dado muchas señales de política pública para poder hacer las inversiones para desatrasarnos. Nosotros estamos calculando que para poder atender la demanda de los próximos 3, 4 años tenemos que hacer inversiones entre $10 y $13 billones anuales. ¿Qué pasa con
la inversión? Nosotros necesitamos regulación de largo plazo que nos dé señales que digan: señores, queremos que jueguen en esta cancha y queremos que jueguen en esta cancha los próximos 30 años. Ahora, nosotros como no necesitamos inversión del Presupuesto General de la Nación, lo único que sí hemos dicho es que necesitamos una Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas con los comisionados nombrados y técnicos. La Creg no es un invento colombiano, la Creg como en el resto del mundo, es un organismo que se crea, es un regulador que es independiente, que es técnico, o sea, los comisionados deben tener un perfil supremamente técnico. No es un capricho, como lo han querido decir en algunas ocasiones en algunas partes, pero la Creg para el inversionista nacional, extranjero, público o privado es fundamental. ¿Qué se espera
de la subasta de
expansión de energía? Estamos ad portas de una subasta de largo plazo nuevamente una subasta de confiabilidad, donde no vemos que alrededor de las subastas se esté dando una regulación que le dé tranquilidad a los inversionistas y el que va a sufrir al final, después de esto, va a ser el ciudadano común, vamos a ser todos los colombianos. Porque es que ya estamos hoy en una condición negativa de déficit de energía en firme, lo cual nos pone en unos riesgos para el próximo verano eléctrico largo que tengamos, que es el próximo fenómeno del Niño. Por estadística debería volver a pasar entre diciembre del 2026 y los primeros meses de del 2027. Y las cifras de XM nos dicen: "Hoy no tendríamos con qué atender la demanda del país si tuviéramos una estación de sequía fuerte y larga". ¿Cuál es la preocupación por un próximo
fenómeno de El Niño? Nos preocupa mucho que se junte un fenómeno de El Niño con una escasez de gas o con que se nos llena la capacidad de la regasificadora que es Spec. Sumar energías, tenemos que usar el gas que tenemos, usar el agua que tenemos y tenemos que pensar en cuánto nos cuesta dejar de hacer eso y es el ejemplo claramente de Bogotá de no haber hecho podido construir los refuerzos para que llegara energía limpia y confiable, y que hoy estamos prendiendo una planta de carbón para mantener a Bogotá encendido. ¿Cuáles son los
cuellos de botella? Lo primero que necesitamos son señales de política pública que nos digan: queremos que ustedes sigan acá. Aquí hay unas empresas maravillosas, aquí hay empresas privadas, públicas, mixtas, hay públicas extranjeras. Tenemos fondos de capital privado inmensos apostándole al país. Lo segundo es que siempre tenemos, y esto no es exclusivo de este gobierno, también, hay que decirlo, el tema del licenciamiento ambiental y el tema de consultas previas, que son un cuello de botella. No estamos pidiendo que no haya licenciamiento ambiental, ni más faltaba, ni que no se hagan las consultas. Lo que pasa es que sí hay que ponerle reglas claras, por lo menos, a la consulta previa, porque desafortunadamente la gestión con comunidades es un reto y si no le buscamos una salida se ha politizado la consulta previa. Desafortunadamente entran intereses individuales que no permiten que se den las conversaciones que hay que dar en los territorios y voy a poner un ejemplo. Hoy no hemos podido sacar los proyectos de La Guajira eólicos por puro relacionamiento con las comunidades. ¿Cómo bajamos el costo del kilovatio hora? Yo creo que el primer problema que tenemos es de verdad un problema de cantidad de energía. O sea, si miramos hoy, por ejemplo, cuánto cuesta o cuánto pesa la generación dentro del costo unitario total, la generación pesa casi un 30%, pero hay, digamos, otro montón de temas que le pesan también a la tarifa, pero hablemos solamente de la generación. Nosotros históricamente hemos tenido precios comparados con la región eficientes y confiables, y me refiero a confiables que no es un tema menor y es porque lo que pagamos representa también una garantía de que el sistema te va a entregar energía 24 horas al día, 7 días a la semana. De nada nos sirve tener una tarifa casi a cero pesos si no tenemos disponibilidad de energía. Entonces, cuando uno compara Colombia con el resto de los países en el vecindario, estamos justo en la mitad. No tenemos la tarifa ni la más cara, tampoco tenemos la más barata, pero sí somos el país que no se ha apagado en los últimos 30 años. ¿Qué se espera del
cargo por confiabilidad? El famoso cargo por confiabilidad muchas veces desafortunadamente se ha malentendido, pero el cargo por confiabilidad hoy no solo nos ha permitido que no nos apaguemos, sino que le pone techo al precio cuando estamos generando con energía térmica. Sobre el tema de tarifas de energía es que necesitamos más oferta. Necesitamos más energía, sumemos energía, necesitamos energía generada con gas, necesitamos energía con agua, energía solar, energía eólica, pero necesitamos mucha más energía porque hoy lo que tenemos es que las empresas, por ejemplo, están tratando de comprar energía para sus próximos tres, cuatro, cinco años y físicamente no hay energía, no hay proyectos nuevos. ¿Cómo está el
consumo ‘per cápita’? Hay una estadística del consumo per cápita, donde el consumo per cápita de energía es más alto que son los países mucho más desarrollados y obviamente hay mucho más bienestar. Pero yo creo que también nos falta otro tema que nos hemos olvidado por estar pendiente solamente de decir es que hay que bajar los precios. Los precios se bajan de otra manera también y es terminando de modernizar el mercado. Esto es un proyecto que no solo lo hemos liderado los generadores. Lo han liderado los distribuidores, los transmisores y es que necesitamos que se termine de modernizar el mercado completamente y esto qué quiere decir, tener medidores inteligentes. ¿Cómo ve la autogeneración para pequeñas comunidades? Las recetas son varias soluciones. Nosotros sí creemos que aquí tiene que haber una porción de ese mercado que es muy difícil. Creemos que debe haber una intervención del gobierno nacional en cierta parte del mercado, porque no es lo mismo una persona que no puede pagar la tarifa de energía a una persona que sí la puede pagar y se la está robando. Son dos casos completamente diferentes y hay que tratarlos de manera diferente. Hay que hacer varias recetas, hay que mirar la generación distribuida, hay que mirar el tema de autogeneración en ciertas comunidades pequeñas que puedan y tengan las capacidades para gestionar una solución de esas. Hay que permitir hacer más plantas, hay que permitir hacer más torres, hay que permitir desatrasarse en distribución que es un gran reto en la costa. Entendemos la connotación política que puede tener una conversación de precios de energía, pero este sector históricamente ha sido técnico, históricamente ha tenido conversaciones técnicas muy profundas. ¿Cómo ve los
precios en bolsa? Estamos dispuestos a revisar todo este tema de estar menos expuestos en bolsa, de buscar más mecanismos de contratación a largo plazo, de ver cómo estas épocas de verano que a veces se nos salen de las manos, cómo nos toca prender térmicas. Pero cómo buscamos en esas épocas que las empresas que compran energía estén menos expuestas. En algunos momentos incluso hicimos propuestas en este gobierno de armar unos fondos, pero no como el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) porque eso no salió bien, pero sí unos fondos para ver cómo se le apoyaba a ciertos mercados de la Costa liquidando de una forma diferente el mecanismo de la bolsa. No hemos podido encontrar esos lugares de una conversación tranquila. ¿Qué se debe hacer? Ya no tenemos tiempo. Si no recibimos las señales ya, estamos en un par de años de pasarla mal. La idea es que ojalá podamos sentarnos a conversar. El Ministro nos ha hecho varios llamados, nosotros hemos hecho varias propuestas, pero no estamos de acuerdo con decir que es que hay que eliminar el sistema como lo hemos vivido en los últimos 30 años. Creemos que sí se puede mejorar, pero no partiendo de la base, como se ha dicho públicamente, que es que el sistema no funcionó y que hay que cambiarlo de pies a cabeza.