La Nación, Costa Rica
3 de diciembre de 2025
Tres de cada 10 potenciales votantes dicen apoyar a la continuista Laura Fernández, cuya ventaja es significativa. Pero los indecisos, un 45%, siguen siendo el bloque más amplio a solo dos meses de las elecciones.
La indecisión sigue siendo la única certeza de cara a las elecciones presidenciales del próximo 1.° de febrero. Un 45% de la población con ánimo de votar aún no sabe por quién hacerlo; mientras que el resto se parte entre el oficialismo —el único bloque con un pase casi seguro al menos a una segunda ronda— y una oposición diluida en 19 candidaturas, de las cuales solo tres generan algo de tracción.
La candidata continuista, Laura Fernández, concentra el respaldo de un 30% del electorado dispuesto a votar: una cifra que le da una cómoda ventaja de 22 puntos porcentuales sobre su rival más cercano y que aumentó en 5 p.p. desde octubre pasado; pero que sigue lejos de convertir en votos la alta popularidad del presidente Rodrigo Chaves, cuya gestión es vista positivamente por más de la mitad de la ciudadanía.
En el campo opositor, por otra parte, apenas tres nombres logran romper la inercia. Lo hacen Álvaro Ramos, del Partido Liberación Nacional (PLN), con un 8% de la intención de voto; Ariel Robles, del Frente Amplio (FA), con un 5%; y Claudia Dobles, de Coalición Agenda Ciudadana (CAC), con un 4%.
A pesar de que siguen lejos de Fernández, ellos tres son los únicos opositores cuyo respaldo supera al registro de quienes dicen que anularán su voto o que votarán en blanco, que juntos son un 2,6%.
Todos estos datos se desprenden de la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicada este 3 de diciembre. El estudio se basó en 1.759 entrevistas, las cuales se realizaron entre el 19 y el 26 de noviembre pasados, para un margen de error de ±2,3 puntos porcentuales.
Los datos de la encuesta, igual que en ediciones anteriores, muestran a una ciudadanía que podría decidir su voto de última hora. En esa línea, el CIEP ha repetido que para todos los partidos será crucial sumar cualquier apoyo que puedan, "por poquito que sea", porque podría ser definitivo para avanzar a una segunda ronda de elecciones en un contexto de tanta incertidumbre.
El caso del presidente Rodrigo Chaves es un claro ejemplo de ello. El mandatario avanzó a segunda ronda de elecciones en 2022 con apenas un 16,8% de los votos válidos en la primera ronda, menos de 2 puntos porcentuales por encima de Fabricio Alvarado del Partido Nueva República (PNR).
En escenarios de este tipo, ha subrayado el CIEP, cualquier candidatura puede "volverse competitiva" con apenas un pequeño impulso.
Campañas anteriores
Que la incertidumbre domine los procesos electorales en Costa Rica se ha convertido en una costumbre. Así se puede observar cuando se realiza un repaso histórico sobre las encuestas del CIEP-UCR a finales de los años previos a las últimas votaciones.
Tanto en la última encuesta de 2013 como en la encuesta de 2017, el CIEP documentó que el porcentaje de personas indecisas era superior al de cualquier candidatura disponible en esos momentos.
Además, los candidatos que finalmente ganaron esas contiendas no lideraban la intención de voto —ni estaban cerca de hacerlo— a dos meses de salir a las urnas.
Hasta diciembre de 2013, Johnny Araya, del PLN, era quien aventajaba en el estudio de opinión con un 17,4% del respaldo, y le seguía José María Villalta, del FA, con un 15,7%.
El expresidente Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), ni siquiera superaba a las personas que decían que no votarían o a las que decían que respaldarían a Otto Guevara, del Movimiento Libertario; pero finalmente avanzó al balotaje y consiguió llegar a Casa Presidencial.
En tanto, hasta diciembre de 2017 lideraba la intención de voto el abogado Juan Diego Castro, quien era candidato por el Partido Integración Nacional (PIN) y registraba un 18% de la intención de voto. A él le seguían en un empate técnico Antonio Álvarez Desanti, del PLN, y Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), con un 14% y un 13%, respectivamente.
El expresidente Carlos Alvarado, del PAC, apenas recibía un 5% del respaldo hasta ese momento, incluso por debajo del doctor Rodolfo Hernández, del Republicano Social Cristiano (PRSC).
La experiencia invita a la cautela.