Estabilidad de nuestro Estado

María Sol Navia V.
Para ser un Estado se necesitan reunir cuatro condiciones: una población permanente, un territorio determinado, un gobierno y la capacidad de entrar en relaciones con otros Estados. El gobierno es el poder político que organiza el territorio y a la población, y la capacidad de relacionarse con otras naciones implica reconocer la soberanía y actuar en la comunidad internacional.  Un territorio es la superficie donde está ubicado el Estado, es delimitado y sobre la cual ejerce su soberanía. Si miramos la situación actual de nuestro país, cabría la pregunta de si el Estado está ejerciendo soberanía sobre todo el territorio, cuando hay regiones y departamentos como el Cauca, donde sus mismos dirigentes dicen que el Estado perdió su control, o el Catatumbo y parte de la frontera con Venezuela dominada por el ELN, que transita libremente entre esas zonas y Venezuela, que es su refugio bajo protección del Gobierno. Así podemos examinar muchas zonas del país donde el Estado no ejercen soberanía ni las fuerzas del orden tienen autoridad. El gobierno es la organización política y jurídica que administra el territorio y la población, basado en un estado de derecho, con una estructura de poder (como la división entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial) que ejerce autoridad. La realidad en nuestro país es que la administración y el Gobierno están despedazados, la autoridad no se ejerce para ofrecer seguridad a la población, la Fuerza Pública no es respaldada por el Gobierno, que por el contrario apoya a los criminales excarcelándolos al nombrarlos "gestores de una supuesta paz" que no existe, sino como fachada de todos los desmanes contra la población y fuerzas militares maniatadas y sin presupuesto. Los servicios han sido totalmente abandonados o destruidos a propósito, como la salud, por lo que están muriendo los pacientes de enfermedades huérfanas, cáncer, trasplantados, los que necesitan diálisis, pues el Gobierno no paga a las EPS lo justo y por tanto las prestadoras de salud suprimen los servicios y la entrega de medicamentos. Hay una crisis energética gestada por una política derivada de una ideología errada, y los ministros no tienen las capacidades, la preparación y el decoro necesarios para ejercer un liderazgo. Un Estado donde el presidente de la República no puede sostener las relaciones necesarias con otros países, pues está incluido en la lista OFAC o lista Clinton, lo que le impide viajar normal y libremente, ni tiene visa para entrar a los EE. UU., que no solo es el país más importante, clave en nuestras relaciones comerciales, sino sede de organismos políticos y financieros socios indispensables de un país serio. Lo mismo aplica a la Canciller, Ministro de hacienda y otros altos funcionarios. Todo esto y más son síntomas de un Estado desintegrado, contra los cuales lo que debemos es buscar unidos un presidente con las capacidades y la voluntad de restaurarlo.
Exministra.