Inversión, ‘jugador’ que hay que aprovechar en el 2026
Utilizando la analogía del fútnol para presentar en su foro las perspectivas económicas de 2026, Corficolombiana dijo que la defensa sigue desordenada y el mediocampo no encuentra el pase final; mientras que el país no ha entendido que su jugador estrella es la inversión, al cual todavía tiene en la banca, sin aprovechar como debe su potencial
Utilizando la analogía del fútnol para presentar en su foro las perspectivas económicas de 2026, Corficolombiana dijo que la defensa sigue desordenada y el mediocampo no encuentra el pase final; mientras que el país no ha entendido que su jugador estrella es la inversión, al cual todavía tiene en la banca, sin aprovechar como debe su potencial. César Pabón, director de Investigaciones Económicas, señaló que el primer tiempo dejó un balance claro en el que "Colombia retrocedió, fue perdiendo terrenos para sus pares regionales y donde la inversión, que al final era la semilla del crecimiento, fue el principal aspecto negativo"; generando un rezago que ahora exigirá mayores esfuerzos, si se quiere retomar el curso. Según la firma, "hoy en día Colombia en su inversión está cerca de un 17% por debajo de las demás regiones", un diferencial demasiado grande para un país que busca acelerar el crecimiento y frente a esa realidad, sostiene que se explica por un entorno internacional que juega duro. "¿Qué esperamos para 2026? Lo primero es entender que el dragón y el águila —China y Estados Unidos— seguirán en una confrontación permanente. De hecho, Corficolombiana ha elaborado indicadores de vulnerabilidad externa que muestran que Colombia es hoy la segunda economía más expuesta en América Latina frente a choques comerciales o arancelarios", manifestó. La vulnerabilidad se amplifica por un escenario global con alta incertidumbre comercial; frente a la que explicó que "las tasas arancelarias de este año alcanzaron los niveles más altos de los últimos 60 o 70 años, e igualmente la incertidumbre política comercial está en sus máximos de 100 años"; por lo que en su lectura, el país jugará atrapado "entre el dragón y el águila", expuesto a tensiones que pueden afectar su capacidad de recuperación. Aprovechar Buenas señales En el plano interno, sin embargo, los primeros minutos del segundo tiempo muestran señales positivas; en las que Pabón recordó que el PIB del tercer trimestre creció 3,6%, un giro significativo desde la caída de finales de 2023, calificando esto como un avance que está siendo impulsado sobre todo por el consumo, que hoy está entre 20% y 27% por encima de los niveles prepandemia. "Como lo habíamos anticipado este año, las remesas se consolidaron como la principal fuente de divisas de Colombia, superando al petróleo. Segundo elemento: la bonanza cafetera. La producción y los precios del café están en sus niveles más altos de los últimos 30 años y, según la Federación de Cafeteros, cerca de medio millón de familias dependen de este cultivo, con efectos regionales significativos. Tercer elemento: el aumento del gasto público", agregó César Pabón. Mencionó factores menos visibles que inflan la demanda interna, como la informalidad laboral, pues aseguró que "los buenos datos de desempleo han venido acompañados de un liderazgo de parte de la informalidad" e incluyó, además, actividades ilegales como la coca y el oro, cuyo tamaño no puede medirse con precisión, y advirtió del auge de los juegos de azar, que "han crecido en promedio cerca del 50%" y dinamizan el entretenimiento. Dejó claro que este impulso del consumo no ha logrado traducirse en un repunte equivalente de la inversión, que sigue siendo el eslabón más débil del equipo. Minería y construcción siguen en terreno negativo, mientras que sectores como entretenimiento y comercio cargan con el peso del crecimiento. Para Pabón, la economía avanza, pero sin el equilibrio necesario para sostener una remontada duradera en el segundo tiempo que se aproxima. En materia de inflación, Corfi prevé un cierre de 5,4% para este año y 4,9% para 2025, aunque advirtieron que "las expectativas de inflación […]ya estaban en su rango meta, pero han empezado a aumentar"; basando su análisis en los cuatro componentes del IPC. Sobre los alimentos, dijo que los choques climáticos y los bloqueos han generado un sesgo al alza, mientras que los bienes presentan presiones derivadas de un consumo que sigue creciendo más rápido de lo previsto. Dijo que si el incremento del mínimo supera ampliamente el 11% propuesto por el Gobierno, "la respuesta del Banco de la República va a tener que ser una respuesta agresiva". Corficolombiana proyecta que el déficit cerrará este año en 6,9% y 7,6% en 2026, y aunque algunas operaciones recientes del Gobierno permiten reducir temporalmente la presión por intereses.