Fed baja su tasa en 25 puntos en una decisión sin sorpresas
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) redujo nuevamente los tipos de interés en un cuarto de punto, encadenando así su tercer recorte consecutivo en un contexto marcado por crecientes señales de enfriamiento en el mercado laboral
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) redujo nuevamente los tipos de interés en un cuarto de punto, encadenando así su tercer recorte consecutivo en un contexto marcado por crecientes señales de enfriamiento en el mercado laboral. La decisión, que deja las tasas en un rango entre el 3,50% y el 3,75%, estuvo en línea con las previsiones del mercado, aunque evidenció una mayor división interna entre los miembros del comité de política monetaria. En su actualización de proyecciones, la Fed revisó al alza la estimación de crecimiento del PIB estadounidense para 2026, que pasó del 1,8% al 2,3%. Aun con la moderación económica registrada en los últimos meses, el banco central considera que la actividad mantiene una base relativamente sólida, aunque expuesta a riesgos crecientes. También elevó sus previsiones para la inflación, que cerraría el próximo año en el 2,4%, una cifra todavía por encima de su objetivo del 2%. En paralelo, proyecta que la tasa de desempleo aumentará al 4,4%, un indicio de que el mercado laboral podría seguir perdiendo impulso. La Fed anticipó que, pese al avance gradual en el control de precios, se prevé al menos un recorte adicional de tasas durante 2025 para mitigar los riesgos sobre el empleo. Sin embargo, la votación reciente mostró un abanico más amplio de opiniones: dos funcionarios defendieron mantener las tasas sin cambios, mientras que otro apoyó una reducción mayor. Esta división, según expertos, podría intensificarse a medida que se aclaren los efectos acumulados de los recortes previos. Las proyecciones para el próximo año están condicionadas, además, por la falta de datos oficiales que no pudieron publicarse debido al cierre parcial del gobierno federal, que se extendió desde inicios de octubre hasta mediados de noviembre. Entre los reportes aplazados se encuentran los de empleo, fundamentales para evaluar la solidez del mercado laboral y orientar las próximas decisiones de política monetaria. La salida de Jerome Powell de la Fed El panorama se complejiza aún más por la inminente salida de Jerome Powell, cuyo mandato concluirá en mayo, lo que obligará a la Fed a navegar un cambio de liderazgo en un momento delicado. A esto se suma la presión creciente del presidente Donald Trump, quien ha insistido en que el banco central reduzca las tasas con mayor rapidez para estimular la economía en un contexto electoral y de moderación del consumo. A pesar de las tensiones internas, algunos analistas consideran positivo el debate. Ryan Sweet, de Oxford Economics, calificó la diversidad de opiniones como "normal y saludable", aunque advirtió que "más recortes ahora implican menos recortes más adelante". Según explicó, este margen temporal permitirá a la Fed evaluar con mayor precisión cómo los ajustes anteriores están impactando el gasto, la inversión y la contratación. La institución mantiene su compromiso con su doble mandato: promover el pleno empleo y garantizar la estabilidad de precios. Para ello, ajusta las tasas de interés según las necesidades de la economía, buscando equilibrar crecimiento, inflación y estabilidad laboral.