Siete figuras del espectáculo cuentan sus tradiciones navideñas
Compartieron con Wikén sus recuerdos de festividades pasadas y las costumbres que han querido mantener con sus familias. Música, cocina, cartas, teatro o una especial decoración forman parte de los ritos de María Luisa Godoy, Sigrid Alegría, Raquel Argandoña, Rafael Araneda, Karen Doggenweiler, Luis Jara y Emilia Daiber. Patricia Cerda F.
Karen Doggenweiler y la mesa de Nochebuena
La animadora dice que siempre espera la Navidad con ilusión, mucho más en los últimos años, en que se ha convertido en una oportunidad para reencontrarse con sus hijas. Este año, Fernanda (30), politóloga que trabaja en Buenos Aires, no podrá venir al país, pero Manuela (21), su hija con Marco Enríquez-Ominami y que estudia Filosofía en París, ya confirmó su visita. "La Manuelita está en medio de sus clases y exámenes, así es que no es fácil, pero podrá viajar y estamos felices de poder verla y abrazarla", señala la animadora del matinal "Mucho Gusto" (Mega) y del Festival de Viña.
Doggenweiler recuerda las navidades de su infancia, en su casa en El Arrayán, comiendo algo rico con su familia, un rito que intenta replicar esmerándose en la decoración de la mesa de Nochebuena. "Más que la casa, me importa que la mesa tenga detalles y que se vea linda y acogedora. Pongo velitas, individuales, servilletas distintas. Me encanta el blanco en mi mesa, pero busco detalles que hagan la diferencia", cuenta.
Otra costumbre que ha intentado mantener, pero admite que nunca le resulta, es abrir los regalos después de la medianoche. "Nunca lo logramos. Así es que partimos antes y es un momento muy entretenido. Sentir que alguien tan querido se detuvo a pensar en algo especial para uno es muy bonito. Ahí la que se luce es mi suegra (Manuela Gumucio), con unos paquetes y envoltorios geniales", destaca.
Sigrid Alegría celebra cantandoLa actriz tuvo navidades distintas durante su infancia en Alemania y los Países Bajos, donde vivió por el exilio de sus padres."Tuve una Navidad blanca, como de esas que se ven en las películas, con nieve, luces preciosas, con ese olorcito a chocolate caliente", relata. En esos años, los chilenos que vivían en el mismo edificio se reunían para mantener vivas las tradiciones. "Eran oportunidades en que nos enseñaban a preparar cola de mono, con alcohol y sin alcohol para los niños. Había pan de Pascua, sopaipillas pasadas y empanadas, que recordaban también a Chile. A mí me tocaba echarles el huevo arriba a las empanadas para que estuvieran más doraditas", recuerda.
En su familia, entonces y ahora, la música ocupa un lugar central. Junto a su padre, el folclorista Julio Alegría, han intentado mantener viva esa tradición. "La música es parte de nuestra familia, es alegría, goce, fiesta. Y las cuecas, por supuesto, que siempre las terminamos cantando y bailando. Son parte de nuestra playlist ", comenta la actriz y líder del grupo folclórico Sigrid y Los Claveles.
El nivel de convocatoria familiar es amplio, por lo que la organización debe adaptarse. Para la cena, cuenta, "se hace como un malón, si no es insostenible". Este año celebrarán la Nochebuena en la casa de su papá. "Seremos como 30 personas. A mí me toca llevar el postre, que ya lo tengo más o menos claro: torta de bizcocho de chocolate relleno con trufa y con un glaseado arriba", adelanta.
María Luisa Godoy disfruta una obra infantilEn opinión de la animadora, los niños son los grandes protagonistas de la Navidad. A medida que su familia ha ido creciendo, con la presencia de sus cinco hijos, estas fiestas han ido cobrando un nuevo sentido. "La Navidad con niños se vive con una emoción y una magia especial. La ilusión con la que ellos viven esta fecha nos recuerda lo importante que es volver a lo simple, a la familia y a estar presentes en lo esencial", sostiene la conductora de "Chile conectado" (TVN).
Cuenta que sus hijos participan activamente en estas celebraciones y que se entusiasman armando el "arbolito". "Es un momento que disfrutamos mucho en familia. Ver a los niños participar y emocionarse se transforma en un espacio de conexión y de creación de recuerdos que sé que quedarán guardados para siempre", destaca la animadora.
La celebración es siempre en la casa de la mamá de su marido, Ignacio Rivadeneira. "Somos una familia grande: ella tiene ocho hijos y cincuenta nietos. Es una instancia muy especial donde se celebra este encuentro. Una de nuestras tradiciones más bonitas es que los nietos escriben una obra de Navidad, que los más chicos actúan la noche del 24. Es un momento que emociona y que nos une a todos".
Rafael Araneda, entre el pesebre y los elfosLa llegada de Benjamín (7) cambió por completo las navidades del animador Rafael Araneda y de su esposa, Marcela Vacarezza. En 2020 la pareja oficializó la adopción del pequeño de origen haitiano, quien fue recibido con emoción por sus hermanos Martina (24), Florencia (22) y Vicente (18). "La Navidad cambió un cien por ciento con Benji. Vuelve a ser esta fantasía maravillosa del Viejito Pascuero, de escribir una carta, de los regalos", dice el conductor, quien ahora reside con su familia en Miami.
Cuenta que las tradiciones familiares cambian dependiendo de dónde estén y que este año toca celebrar en el país. "En Chile mi familia es de pesebre, de recordar al Niño Jesús, una celebración con sentido. Nos juntamos el 25 en un campo, donde van los hermanos, los sobrinos, somos un montón. Es realmente precioso. Mis hermanas cantan villancicos y hacen participar a los niños, que leen algunos párrafos", relata Araneda.
El también animador del Festival de Viña agrega que en Estados Unidos para la Navidad las casas se adornan con muchas luces. "Aparecen los elfos, que son los ayudantes de Santa Claus y le cuentan cómo se portan los niños. Benji, por supuesto, tiene su elfo y disfruta mucho estas fiestas".
Raquel Argandoña diseña la decoraciónLa animadora inicia su Navidad mucho antes de diciembre. La conductora de "Tal Cual" (TV+) disfruta especialmente decorando su departamento y, en particular, su árbol navideño. Este año incluso pensó no hacerlo, pero apenas lo mencionó en sus redes sociales, sus seguidores la convencieron de continuar. "Mi familia, mis amigos y la gente que me quiere sabe que me preocupo mucho de la decoración, del tono de las luces, de los colores, de que todo esté perfecto. Incluso, antes me molestaban, porque adornaba hasta el baño", menciona entre risas.
De su infancia, recuerda los árboles naturales que nunca faltaban en su casa. "Eran de esos de pino reales, que después uno plantaba en un tarro. He hecho muchos árboles después, sobre todo cuando llegaron los niños, pero ese aroma del pino de verdad es algo que no se olvida".
Su nivel de dedicación llega hasta el punto de planificar con meses de anticipación la ubicación de cada adorno, asesorada por una decoradora de interiores. "Este año quería tener un árbol de esos que vienen con las luces incluidas, y mi hijo me lo regaló. Al principio, casi me dio un infarto, porque venía con luces de colores, que me cargan, pero después me di cuenta de que también tenía luces cálidas, que son las que a mí me gustan y que creo que se ven más elegantes".
Luis Jara escribe cartas en familia
Para el cantante, las fiestas de fin de año, y principalmente la Navidad, son una oportunidad para expresar cariño. Desde pequeño lo entendió así, porque sus papás no siempre pudieron regalarle lo que esperaba. "Un año nos contaron que no iba a haber bicicleta, pero nos regalaron cientos de chocolates. Con mi hermana nos metimos a una pieza a comerlos todos", recuerda.
El espíritu familiar y la opción por las cosas simples quiso replicarlos en su propia familia. Cuando sus tres hijos eran pequeños, junto a su esposa, Silvana Hasbún, se preocupaban de los regalos, pero con el tiempo estos empezaron a ser más simbólicos.
"Como familia, no tenemos una sobrecarga de regalos, pero sí nos hacemos algún cariño: nos escribimos cartas en las que nos decimos qué sentimos por el otro", señala Jara.
"Son cartas de agradecimiento por lo que hemos vivido en el año, por lo bueno y por lo malo. Me gusta mucho expresarnos, mirarnos de frente, y mis hijos también tienen ese nivel de sensibilidad, porque desde chicos entendieron la Navidad como un momento familiar", agrega.
Emilia Daiber cocina con los suyosLas navidades de la animadora siempre han estado rodeadas de familia y risas. La conductora de "Sabingo" (Chilevisión) recuerda que, cuando era niña, junto a sus hermanos y primos se disfrazaban e interpretaban personajes frente a los adultos durante la larga espera por los regalos. "Me acuerdo que un año me vestí de Viejo Pascuero. Me hice una tremenda panza que de a poco se empezó a caer, porque le puse mucho algodón. No podíamos parar de reírnos. Es que siempre lo hemos pasado muy bien juntos, porque somos un tremendo choclón", rememora.
Entre todas las costumbres familiares, hay una tradición que se mantiene intacta y que hoy también involucra a sus hijos, Baltazar (6) y Ferrán (cinco meses), además de su marido, Axel. "Nos juntamos el día 24 bien temprano y todos a cocinar. O sea, la mayoría empieza a planificar sus platos durante la semana, pero para Navidad estamos todo el día en la cocina. Nos reencontramos, hablamos de la vida, probamos lo que estamos preparando y compartimos algunos tips", explica. Este año, adelanta, está pensando en preparar filete al cilantro.
Sobre los regalos, Daiber cuenta que hace tiempo decidieron que serían solo para los niños. "Evitamos complicarnos y si alguien quiere regalarle algo a un adulto, tratamos de que tenga un sentido y no caer en esa locura por comprar regalos. Lo importante es que la magia se mantenga con los niños y que nosotros nos podamos juntar, regalonear y comer rico".