Los hechos del fútbol profesional del 2025
Subeditor de Deportes - el tiempo @josasc
Análisis José Orlando Ascencio
El fútbol colombiano se va a vacaciones, pero ya, en menos de un mes, habrá de nuevo competencia: el 15 de enero comenzará la Superliga y el siguiente fin de semana volverá la Liga
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Análisis José Orlando Ascencio
El fútbol colombiano se va a vacaciones, pero ya, en menos de un mes, habrá de nuevo competencia: el 15 de enero comenzará la Superliga y el siguiente fin de semana volverá la Liga. Cosas del calendario. Los campeonatos de Dimayor dejaron varios temas para reflexionar: Los dos campeones. En el primer semestre, Santa Fe tuvo dos cambios de técnico y entró con dudas a cuadrangulares, con una derrota 6-1 en Valledupar jugando con suplentes. Levantó en cuadrangulares y con un Hugo Rodallega brillante se quedó con la primera estrella del año. La segunda fue para Junior, que también fue de menos a más, ganó un cuadrangular durísimo con tres grandes, Nacional, América y Medellín, y luego se comió vivo al Tolima, en la victoria con más diferencia en el global en una final de torneos cortos. El ‘punto invisible’ fue eso... Los dos equipos que acabaron primeros en las fases todos contra todos se fueron en blanco: América en el primer semestre y Medellín en el segundo. Ni para final les alcanzó. Los veteranos mandan. Los jugadores en el rango de los 40 años siguen marcando diferencia en Colombia: Hugo Rodallega, Dayro Moreno, Teófilo Gutiérrez, Adrián Ramos, David Ospina. La experiencia internacional vale, pero pone a ponsar en el nivel del torneo. Los fracasos. Millonarios y Cali decepcionaron en 2025. Los azules fallaron en el partido clave del primer semestre: con un empate eran finalistas. Luego desvalijaron la nómina: así les fue. Los verdes, en transición administrativa, no entraron a finales en ninguno de los dos torneos y arrancarán el 2026, otra vez, con líos de descenso. Los desaparecidos. Dos franquicias históricas se van de la Dimayor. La Equidad, comprado por el grupo Tylis-Porter, ahora es Internacional de Bogotá. Atlético Huila, al que sus dueños les pintaron pajaritos en el aire a sus hinchas, ya ni siquiera jugará en Neiva, donde jamás tomaron en serio lo de arreglar el estadio: 35 años de historia, a la basura. Los descensos. Envigado venía casi desahuciado y prefirió darle juego a su cantera. Terminó jugando bien, pero el lastre de puntos era muy grande. En la Copa llegó a semifinales. Unión Magdalena fue víctima de la abulia de su dueño y otra vez jugará en la B en el 2026. Las protestas de los hinchas. Dos significativas: una, la de los seguidores de Millonarios, que lanzaron zapatos a la pista atlética tras el pésimo arranque del segundo semestre. Ese día acabó la era David González. La otra, la de los del América, que decidieron no volver al estadio por no estar de acuerdo con el manejo de sus directivos. Copa y violencia. Distirbios en la final de la Copa entre Medellín y Nacional fueron gravísimos y empañaron el título verde. Hasta ayer, la Dimayor no se había pronunciado. La Liga Femenina. Hubo progresos en el sistema del campeonato: fase todos contra todos, cuadrangulares, semifinales cruzadas y final. Aún falta tener competencia todo el año. Cali, absoluto dominador, y con diferencia. Santa Fe, el único que pelea luego de que desmantelaran al América. Balance internacional. Las mujeres respondieron: Cali llegó a la final de la Libertadores femenina y perdió por penaltis. Sigue faltando un pasito. En Libertadores, ni frío ni calor. Y en la Sudamericana, lo del Once Caldas fue un bálsamo, pero terminó mal. Dayro Moreno fue el goleador del torneo. Los arbitrajes. El balance fue pobre en general, aunque en las finales no hubo mayores escándalos. Lo de los audios del VAR fue selectivo y solo los revelaron cuando les convenía. A Ímer Machado lo vienen sacando hace dos años y sigue tan campante... La marca de expulsiones. Se sacaron, sin contar cuerpos técnicos, 131 tarjetas rojas en el segundo semestre, 0,58 por partido. Fue el promedio más alto desde 2010. La crisis del Pereira. Álvaro López quebró al equipo por segunda vez. Acabó jugando con juveniles. Se acogió a ley de quiebras: la historia se repite. El cambio de presidente. Carlos Mario Zuluaga cumplió un viejo sueño. Hasta ahora, vive lo mismo que sus antecesores: los clubes mandan, sobre todo los chicos.