Recargo nocturno desde las 7 p. m. subiría gastos de las mipymes: Acopi

La normativa comenzó el jueves. La presidenta del gremio, María Elena Ospina, señaló que la medida presiona la sostenibilidad de sectores intensivos en turnos y horarios extendidos.
El adelanto del inicio de la jornada nocturna a las 7 de la noche, que comenzó a regir desde el jueves, tendrá un impacto directo en los costos laborales de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), según advirtió María Elena Ospina, presidenta ejecutiva nacional de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi). Ospina señaló que la medida, incluida en la reforma laboral, amplía el número de horas con recargo nocturno y modifica de manera sustancial la estructura de costos empresariales. La vocera explicó que el cambio normativo extiende dicho recargo desde las 7 de la noche hasta las 6 de la mañana, cuando antes comenzaba a las 9 de la noche, lo que implica dos horas adicionales de pago. De acuerdo con Acopi, los mayores efectos se concentran en actividades que operan con jornadas extendidas o nocturnas, como el comercio minorista, la gastronomía, los bares, el turismo, el transporte, la salud y la vigilancia privada. En estos sectores, el ajuste tiene un impacto inmediato sobre la estructura de costos laborales. La dirigente gremial indicó que estas actividades dependen de esquemas de turnos continuos y que el aumento en el valor de las horas nocturnas se traduce en mayores obligaciones salariales para las empresas. "El impacto es directo en sectores que no pueden prescindir del trabajo nocturno", dijo. Ospina advirtió que la reorganización de turnos representa un desafío adicional para las micro y pequeñas empresas, que cuentan con menores márgenes financieros y operativos. "En una mipyme no se trata simplemente de cambiar un horario; reorganizar turnos nocturnos es un proceso complejo", afirmó. Según explicó, muchas no tienen la capacidad de contratar personal adicional para compensar el alza en los costos laborales, lo que limita sus opciones de adaptación. El gremio también alertó sobre el riesgo de que el incremento de los costos laborales derive en mayores niveles de informalidad. La vocera sostuvo que, ante la imposibilidad de absorber los nuevos costos, algunas unidades productivas podrían verse obligadas a operar por fuera de la formalidad. La dirigente agregó que este escenario se ve agravado por otros factores que presionan las finanzas de las empresas, como el aumento del salario mínimo y el cumplimiento de obligaciones laborales adicionales. También afirmó que las limitaciones estructurales de las mipymes, en particular la baja automatización y la escasa tecnificación en sectores como el manufacturero, dificultan la absorción de los cambios introducidos por la reforma laboral. Laura Lesmes - Redacción Economía