Es una de las medidas -aún sin fecha específica- que prepara el gobierno para 2026 con el objetivo de impulsar la desdolarización de la economía uruguaya.
Redacción El País El gobierno prepara más medidas -que llevará a cabo en 2026- para promover la desdolarización de la economía uruguaya. Recientemente el Banco Central (BCU) decidió un cambio en los encajes bancarios (porcentaje de los depósitos que los bancos deben inmovilizar en el Central) para remunerar menos aquellos en dólares y más los que son en pesos (además de eliminar los encajes para depósitos a más de 30 días en moneda nacional) como forma de incentivar a los bancos a que capten más depósitos en pesos. Esta medida comenzará a regir en marzo, pero no es la única. El Ministerio de Economía y Finanzas con el BCU preparan un decreto que establecerá que las empresas deben publicar los precios en moneda nacional (pesos y/o Unidades Indexadas), más allá que también lo hagan en dólares. Así, los precios de electrodomésticos, vehículos, inmuebles deberán estar expresados también en moneda nacional y el consumidor podrá optar cuál divisa quiere para efectuar la transacción.
Según una fuente oficial, se va a proceder con esta medida en algún momento de 2026, ya que todavía falta el diálogo con el sector privado para ver que todas las circunstancias sean tomadas en cuenta antes de la redacción final del decreto.
La fuente indicó que hay que darle un tiempo de adaptación a las empresas, por lo que no será inmediata la aplicación del decreto una vez que esté aprobado.
Si bien no está todavía cerrado, la idea es que precios de electrodomésticos y otros de montos no tan significativos se muestren en pesos, mientras que para automóviles e inmuebles se establecerá que deban exhibirse en Unidades Indexadas (UI, que evoluciona según la inflación). En todos los casos, las empresas podrán tener los precios también en dólares, ya que no se prohibirá que se fijen en la divisa estadounidense.
La apuesta es similar a la que hizo Perú en 2004 -que también tenía una economía altamente dolarizada como la uruguaya-, que estableció por ley que todos los precios tenían que estar expresados en soles peruanos, si bien se mantuvo la posibilidad de presentarlos en dólares (tal como se plantea en Uruguay).
En Perú lo que ocurrió -y es lo que se espera suceda en Uruguay- es que a la larga las transacciones pasaron a hacerse mayormente en la moneda local, porque las personas empezaron a optar por los soles peruanos para comprar electrodomésticos, automóviles, inmuebles, etcétera.
Un punto en el que insisten en el gobierno es que al ver los precios de automóviles, inmuebles, electrodomésticos en dólares, se induce al error de las personas que creen que la mejor forma para acceder a ellos es ahorrar en dólares.
En una disertación que realizó en Somos Uruguay en setiembre pasado, denominada "Redefiniendo el equilibrio: precios, dólar y políticas en el nuevo paradigma", el presidente del BCU, Guillermo Tolosa hizo hincapié en ese problema de ahorrar en dólares. "Si en enero del 2022 ahorré US$ 10.000 al tipo de cambio de ese momento, tenía $ 440.000. Solo un año después, mis US$ 10.000 pasaron a valer $ 390.000. Por lo tanto, perdí $ 50.000 en un solo año, sin haber tocado el dinero", ejemplificó.
También mostró el cálculo cuando se quiere comprar un inmueble. "En los últimos 20 años, el precio del metro cuadrado de vivienda (Montevideo) en dólares se multiplicó por 4,5, mientras que, en los últimos 40 años, se multiplicó por 10. En UI, en cambio, no llegó a duplicarse. Esto significa que incluso quienes ahorraron en dólares para comprar vivienda perdieron poder adquisitivo frente al precio real de los inmuebles", señaló Tolosa en esa ocasión.
Actualmente casi todo el crédito para compra de vivienda es en UI, por lo que en el gobierno se asume que si el precio del inmueble pasa a mostrarse en dos monedas (dólares y UI), el cliente va a optar por UI para efectuar la transacción para no tener el riesgo de descalce de monedas.
Más medidas que apuntan a desdolarizar la economía
A la medida de los encajes y de exhibir los precios en moneda nacional (más allá que también se muestren en dólares), se le sumarán otras medidas que apuntan a desdolarizar la economía.
Una es que la ley de Presupuesto habilita a las instituciones emisoras de dinero electrónico a remunerar las cuentas en pesos de sus clientes que se utilizan para pagar. Si bien los bancos ya tienen esta posibilidad, no lo han hecho. Esto es, el cliente tiene su cuenta en pesos y mientras no utiliza ese dinero, este va generando intereses para la persona. Es decir, su depósito en pesos a la vista genera una rentabilidad. Para ello, las emisoras de dinero electrónico deberán asociarse a un corredor de bolsa que se encargue de la parte de la inversión.
Otra medida es que a partir del 1° de enero van a ser mayores los requisitos de capital que se les exige a los bancos para cuando den préstamos en dólares a empresas de sectores no transables (aquellas que no comercian con el exterior).
Una tercera medida es que los bancos informen a los clientes que quieran abrir una cuenta en dólares, que están expuestos a fluctuaciones cambiarias, cuando en Uruguay hay una inflación baja y estable, las reservas del BCU más que cubren los riesgos de una crisis tipo 2002, entre otros aspectos. Esto no generará un cambio en los contratos, según la fuente oficial.