Lunes, 29 de Diciembre de 2025

Las 10 mejores películas de 2025 revelan mundos cinematográficos que confirman la vigencia del cine como arte

UruguayEl País, Uruguay 29 de diciembre de 2025

Una lista de balance de un año lleno de buenas películas de las que acá hay una selección que privilegia el arte del cine como una forma de interpelar el presente

El gran fenómeno del cine de este año sin duda tiene que haber sido Homo Argentum, la película de Cohn y Duprat con Guillermo Francella que indignó y enfervorizó a ambos lados de la llamada "batalla cultural" y al público en general que no está para esas cosas. Fue de lo más visto del año y su poder de convocatoria ocupó casi todas las salas. Fue de los pocos hitos que tuvo el año.


Uruguayas se exhibieron 36 películas, de acuerdo a la base de datos Cinestrenos. Ahí hay que incluir la esperada de Pablo Stoll (la arriesgada El tema del verano), una con premio en Málaga (Perros de Gerardo Minutti), la intensa Sanguche caliente de Manuel Facal y otra de la que -spoiler alert- se habla más abajo. Y un montón de documentales. Uno de ellos -Montevideo inolvidable de Alfredo Ghierra- se volvió otro fenómeno de permanencia en cartelera. El poder de convocatoria de películas que saquen al público de su zona de confort es muy limitada pero las 10 películas reunidas acá y a las que ampulosamente se mencionan como las mejores del año son ejemplo de la vigencia del cine como herramienta para entender este tiempo.

Para ser un arte en agonía el cine sigue siendo la forma más valiosa de mostrarnos a nosotros mismos. De ahi, ésta lista, armada exclusivamente con películas que tuvieron estreno oficial en Uruguay éste 2025, y que incluye obras que, de alguna manera, sintetizan la pertinencia del cine para contar nuestras tristezas, inquietudes y, aunque un poco menos, también las alegrías de la vida de hoy. Están hechas por directores y directoras que se saben parte de una tradición.


Algunas aún están en salas y en plataformas de streaming. No han sido de las más taquilleras, pero de lo que pasa en una boletería no va esta lista. Va de cine.


10. Quemadura China.


La segunda película de la uruguaya Verónica Perrotta (la otra, Las toninas van al este fue a medias con Gonzalo Delgado) es una suerte de experimento, sobre , entre otras cosas las formas del cine y del teatro en una película que se va desplegando en sí misma. Daniel Guzzini y César Troncoso cumplen, divertidamente, con el rol que se les asigna en el cine uruguayo. Fue saludad con entusiasmo por El País en esta crítica. Original.



9. Volvereis.

https://www.youtube.com/watch?v=86uncFOP1-o Con citas a filósofos Kiergegard y, otra vez, Stanley Cavell y sus reflexiones sobre la comedia romántica, el español Jonás Trueba tiene a una pareja (Itxaso Arana, Vito Sanz, los mismos de La virgen del verano) que decide celebrar su separación con una fiesta. Cine dentro del cine (incluyendo un homenaje a Fernando Trueba, que aporta una de las grandes escenas del año), Volvereis es un work in progress: la comedia de enredos (o las de recasamiento, como diría Cavell) que estamos viendo y es tan juvenil y fresca.



8. La hora de la desparición.

https://www.youtube.com/watch?v=2Wv1l1WVh7UEl cine de terror es las pocas trincheras del cine industrial que se permite tomar riesgos. Este año, hubo tres de esas: Pecadores, la fábula vampiresca sobre conflictos raciales, apropiación cultural y música negra que dirige Ryan Googler, seria competidora en los Oscar y Haz que regrese de los hermanos Danny y Michael Philippou, que tiene a una Sally Hawkins aterradora y una de las escenas más gráficamente repulsivas del año. Y La hora de la desaparición, la segunda película de Zach Cregger, quien confirma acá lo que se atisbaba en Bárbaro, su ópera prima. A las 2:17 de la madrugada desaparecen todos los niños menos uno de una clase. Infundadas sospechas caen sobre la maestra (Julia Garner), impulsadas por un padre enojado interpretado por Josh Brolin. La historia está contada en un formato coral que la hace novedosa y combina algún susto (los da el personaje de Amy Madigan, por ejemplo, la señora rara en las fotos de al lado), drama, suspenso y hasta algo de comedia. (En HBO Max)



7. Bugonia.

https://www.youtube.com/watch?v=8J88rUXrZ2w
No hay unanimidad pero es lo mejor del griego Yorgos Lanthimos desde Nimic, su corto de 2019 o desde El sacrificio del ciervo sagrado de 2017. Es su cuarta colaboración con Emma Stone, quien aquí es la dueña de una farmacéutica que es secuestrada por un par de conspiranoicos (uno de ellos, Jesse Plemmons) que la acusan de ser una alienígena en misión. Las actuaciones, la fotografía de Robbie Ryan, el diseño de producción de James Price y la música de Jerskin Fendrix, son parte esencial de los logros de una comedia nihilista sobre tiempos como estos. (En cines)



6. El brutalista.


Épica americana, la película de Brady Corbett que ganó tres Oscar, sigue la vida de László Tóth (Adrian Brody, uno de esos Oscar), un ficticio arquitecto húngaro que llega a Estados Unidos como sobreviviente del Holocausto y queda al servicio de un millonario (Guy Pearce) que le encarga una obra faraónica. Es sobre el arte, sus mecenas y sobre la belleza de las cosas contada con la maravilla del VistaVision, un formato que se creía perimido y que está en tres de las películas de esta selección (una es Bugonia, la otra, la próxiima). (En HBO MAX, NS Now)



5. una batalla tras otra.



Paul Thomas Anderson vuelve a Thomas Pynchon. Basada muy libremente en Vineland, su novela de 1992, sigue el camino del héroe de un viejo guerrillero (Leonardo DiCaprio) que vuelve al frente cuando un empecinado y caricaturesco coronel (Sean Penn) se le lleva a su hija. Eso está contado en una distopía cercana, de inmigrantes perseguidos y una elite sectaria y fascista dominándolo todo. Es una relectura de Más corazón que odio de John Ford cargada de coyuntura política. Lo mejor son la propulsión con que se cuenta la historia y una persecución en el desierto. (En HBO Max, NSNow de Nuevo Siglo)



4. Mente Maestra.


Una de las grandes cineastas estadounidenses, Kelly Reichardt convierte una película de robo de arte en un estudio de personaje en caída libre. El es un muchacho aburrido (Josh O'Connor), quien planea robar unos cuadros en un pequeño museo de Nueva Inglaterra, lo que desencadena una serie de tropiezos en plan comedia existencialista. El aspecto vintage del diseño y la fotografía y el aire contemplativo de Reichardt, funcionan, como siempre muy bien. (MUBI)



3. Sueños de trenes.


Drama humanista sobre un leñador, héroe anónimo de la avanzada del progreso de Estados Unidos de comienzos del siglo XX. Eso lo enfrenta a la maravilla de la naturaleza y a las propias incertidumbres humanas, una combinación que el director Clint Bentley cuenta con ojo y tono a lo Terence Malick. Es la historia de un trabajador golondrina, a quien espera una familia en casa hasta que deviene la tragedia. Joel Edgerton está grandioso como ese hombre que parece llevar todo el peso y todas las preguntas en su mirada triste. (Netflix)



2. Valor sentimental.

https://www.youtube.com/watch?v=7Syx_sCUy6Y
Es Bergman, claro, pero así el danés Joachim Trier consigue su obra más madura y una continuación a la altura de La peor persona del mundo, en donde se cruzó con Renate Rensve, que ahora es una de las protagonistas de Valor sentimental. La película ganó el Gran Premio en Cannes y suena fuerte para los Oscar. Es sobre el vínculo entre un padre director de cine (Stellan Skarsgård) y sus dos hijas (Rensve y Inga Ibsdotter Lilleaas) que lo sintieron ausente. Una de ellas es actriz y el padre la invita a trabajar en su nueva película. A través de miradas, la omnipresencia de la casa familiar, la elegancia juvenil de Trier y tres actuaciones formidables, Valor sentimental es un recordatorio de una forma del cine. (En cines)


1. Fue solo un accidente


https://www.youtube.com/watch?v=W4KtAQluZls
Palma de Oro en el Festival de Cannes, esta película le volvió a costar una condena en Irán a su director, Jafar Panahi. Un hombre cree haberse cruzado con el funcionario del régimen que lo torturó. Decide matarlo pero como no está seguro que sea él convoca a otras de sus víctimas a que corroboren su identidad. Filmada en semiclandestinidad, Panahi habla de la Justicia, la opresión y sus consecuencias con una mirada que evita maniqueismos en una película política que se ve como el más moral de los thrillers de venganza. (En cines)
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