Murió Brigitte Bardot: El cine pierde a uno de sus mayores íconos sensuales

Cuando en Hollywood se intentaba ocultar cualquier tipo de sensualidad o sexualidad en pantalla, con los estudios de cine atados de manos por el conjunto de normas de censura moral conocido como Código Hays, en Europa ella fue la representación de la liberación y el desenfado. Y aunque su carrera en la pantalla grande duró apenas dos décadas y su última película la estrenó hace más de medio siglo, ni el paso del tiempo ni subsecuentes polémicas consiguieron debilitar su estatus como uno de los mayores símbolos sexuales del mundo.
Brigitte Bardot, la actriz, cantante, ícono de la moda y más tarde furiosa activista, que marcó la cultura pop de los años 60, falleció ayer a los 91 años en su residencia del sur de Francia.
El anuncio de su muerte vino desde la fundación que lleva su nombre y que desde 1986 se dedica a la protección de los animales, su gran pasión desde que dijo adiós a la actuación, el oficio que exploró con mayor éxito en películas como "Y Dios creó a la mujer" (1956), "La verdad" (1960) y "El desprecio" (1963).
No se entregó una causa del deceso, pero lo cierto es que Bardot llevaba meses entrando y saliendo de hospitales. De hecho, en octubre pasado debió salir a desmentir rumores de su muerte. "No sé quién es el imbécil que ha difundido esa noticia falsa", posteó en redes sociales en el tono duro y deslenguado que la caracterizaba, especialmente en las últimas décadas. En los 80 había superado con éxito un cáncer de mamas.
Las reacciones ante su partida no se hicieron esperar, incluso desde el gobierno francés. El Presidente Emmanuel Macron dijo: "Sus películas, su voz, su deslumbrante gloria, sus iniciales, sus penas, su generosa pasión por los animales, su rostro. Brigitte Bardot encarnaba una vida de libertad. La existencia francesa, la brillantez universal. Nos conmovió a todos. Lloramos a una leyenda del siglo".
Marine Le Pen, líder de la ultraderecha francesa a quien Bardot apoyó en el pasado, comentó , con "profundo pesar" que "Francia perdió una mujer excepcional" y que la actriz era "el epítome de una mujer francesa, de espíritu libre, indomable y de valores firmes".
El ministro de Cultura de Italia, Alessandro Giuli, añadió: "Que fue un ícono de belleza, admirada y deseada en el mundo, es indudable. Que defendiera con decisión su visión de los valores sociales y culturales merece atención y gran respeto. Queremos recordarla así, en su verdadera belleza".
Carrera breve, pero con impacto
Con una filmografía sobrepoblada de títulos más bien olvidables, Bardot -también conocida como BB- de todos modos dejó un legado duradero, no solo como símbolo sexual, también a nivel interpretativo. Ninguna de sus películas llegó al nivel de "Y Dios creó a la mujer", la película que la lanzó al estrellato internacional junto con el director Roger Vadim, el primero de sus cuatro esposos.
Odiada por la crítica francesa y un éxito moderado de audiencia en su país, la cinta sobre las aventuras sexuales de una hermosa joven en la localidad de St. Tropez fue un fenómeno de taquilla internacional, especialmente en Estados Unidos donde el cine no mostraba esos niveles de sensualidad.
Los cineastas de la Nueva Ola francesa, venerado movimiento paralelo al éxito del filme, parecieron apreciar la cinta. Francois Truffaut dijo: "Agradezco a Vadim por haber hecho que esta joven repitiera, frente al lente, gestos cotidianos, gestos triviales como jugar con su sandalia y otros menos triviales como, sí, hacer el amor a plena luz del día".
Nacida en París, en septiembre de 1934, al interior de una familia de clase media alta, estudió ballet desde niña y tenía 15 años cuando debutó como modelo en las páginas de la revista Elle. Sus fotografías las vio el cineasta Marc Allegret, quien buscaba una cara nueva para su próxima película. Bardot no obtuvo ese papel, pero ahí conoció al asistente de Allegret, un joven Vadim que se enamoró y se casó con ella apenas cumplió los 18.
Su primera película fue "Le trou normand" (1952), de Jean Boyer, y luego vinieron papeles de diferentes tamaños e incluso algunos títulos hollywoodenses como "Act of love" (1953), con Kirk Douglas, y "Helena de Troya" (1956), de Robert Wise, antes de saltar a la fama con "Y Dios creó a la mujer". Tal fue el éxito de esa cinta que incluso títulos anteriores de Bardot se estrenaron en salas de Estados Unidos. Entonces, la actriz ya era adorada por el mundo entero.
Bardot recibió críticas elogiosas como una mujer sospechosa de asesinar a su amante en el drama "La verdad", de Henri-Georges Clouzot, un tormentoso rodaje en el que el director incluso llegó a golpearla. También destacó en "El desprecio", de Jean-Luc Godard, basada en la relación entre el cineasta y la actriz Anna Karina.
En los años 60 fue la actriz mejor pagada de Francia y también destacó en filmes como "Babette s'en va-t-en guerre" (1959), de Christian-Jacque; "Vie privée" (1962) y "Viva Maria¡" (1965), ambas de Louis Malle, y tuvo un cameo en "Querida Brigitte" (1965), una comedia protagonizada por James Stewart, que giraba en torno a su figura.
En la cúspide de su fama también exploró la faceta de cantante. Sacó cuatro discos y tuvo una exitosa colaboración con el compositor Serge Gainsbourg, con quien realizó los famosos duetos en "Bonnie & Clyde" y "Je t'aime... mon non plus" (la suya fue la primera versión, aunque la más famosa fue la que el músico hizo con la actriz británica Jane Birkin).
Sin embargo, la mediocridad marcó la mayoría de los títulos de la filmografía de Bardot, varios de ellos dirigidos por Vadim mucho después de que terminaran su relación en 1957. Por eso, en pleno rodaje de la película "L'histoire très bonne et très joyeuse, de Colinot Trousse-Chemise" (1973), decidió alejarse del cine. "Ya terminé con las películas. Se acabó, esta película es la última. Estoy harta", manifestó entonces. Y lo cumplió a rajatabla. Nunca volvió a hacer otro filme.
Polémicas y fuertes opiniones
Se alejó del cine, pero no de las luces o la atención mediática. A través de la Fundación Brigitte Bardot canalizó su comprometida defensa de los animales y se anotó más de un escándalo cuando apoyó al movimiento conservador del Francia, liderado por Marine Le Pen, de quien su cuarto esposo, Bernard d'Ormale, quien la sobrevive, fue asesor.
Se pronunció contra la "islamización" de Francia, motivada en gran parte por su oposición a la matanza de animales durante fiestas religiosas, y comparó a homosexuales con pedófilos. De hecho, fue condenada y multada cinco veces en las cortes francesas por "incitar el odio racial". Además, criticó el movimiento #MeToo y se refirió a las actrices pronunciándose contra el acoso en la industria cinematográfica como "hipócritas". Aseguró nunca haber sido víctima de acoso y comentó que encontraba "encantador que me dijeran que era hermosa o que tenía un lindo trasero".
Además de D'Ormale, también la sobrevive su único hijo, Nicolas-Jacques Charrier, nacido en 1960 producto de su segundo matrimonio, con el actor Jacques Charrier, aunque nunca mantuvieron una buena relación.
Su estatus icónico se coronó con dos monumentos. Uno en Saint Tropez, Francia, y otro en Búzios, en Brasil. En ambos balnearios la actriz solía pasar sus vacaciones, especialmente en su juventud. De hecho, el vecindario francés alcanzó gran popularidad gracias a ella y fue allí donde instaló su residencia definitiva, y donde murió. Ayer, en ambas estatuas sus admiradores depositaron coronas de flores.
La defensa de los animales, su gran pasión"Les di mi belleza y mi juventud a los hombres. Voy a dar mi sabiduría y experiencia, lo mejor de mí, a los animales", dijo la actriz sobre la que sería la gran pasión de su vida, que se concretó en la creación en 1986 de la Fundación Brigitte Bardot, preocupada de la defensa de los animales en varias áreas como la caza de lobos marinos, la caza, el comercio de pieles, las corridas de toros, el cautiverio de animales salvajes en zoológicos y circos, las condiciones en los mataderos y la producción de carne de caballo.
La fundación se lanzó en el balneario de St. Tropez y para financiarla, la actriz subastó joyas y objetos personales que le permitieron reunir tres millones de francos de la época.
Este no fue un compromiso de la noche a la mañana, y tampoco partió cuando se retiró del cine. Todo se habría iniciado en 1962, cuando Bardot vio una serie de fotografías que graficaban las matanzas de animales. Ante esto, inmediatamente comenzó a abogar contra el uso de pistolas de descargas eléctricas en los mataderos y se hizo vegetariana. En 1967 se reunió con Charles de Gaulle, entonces Presidente de Francia, y tiempo después en ese país se logró que los animales fueran sedados antes de ser sacrificados.
El organismo se mantiene activo y realiza periódicamente actividades mediáticas. Ayer, el sitio web de la fundación dedicó su portada a despedir a Brigitte Bardot.
Su amiga chilenaGloria Silva, Miss Chile en 1961 y semifinalista en Miss Universo, conoció a Brigitte Bardot en el Festival de Cine de Cannes a través de Günter Sachs, fotógrafo suizo que estuvo casado con la actriz entre 1966 y 1969. Ahí entablaron una amistad que fortaleció porque la chilena estaba radicada en Europa.
Silva incluso la acompañó durante el rodaje de la película "Shalako", en Almería, España, donde trabajó junto a Sean Connery. Una publicación de 1967, que incluyó fotografías de Bardot y la chilena en el set, destaca que "su gran amiga Gloria Silva estuvo con ella en la filmación, intentando subirle el ánimo sobre la compleja situación en la que estaba Brigitte", en referencia a problemas matrimoniales con Sachs y un fallido romance con Serge Gainsbourg. Silva falleció en febrero de 2018.