Una buena experiencia trabajando en equipo es clave para fomentar vocaciones STEM

Mientras estaba en el colegio, Sofía Galaz tuvo la oportunidad de participar en las Olimpíadas de Astronomía y Astronáutica de Chile. "Ya en la última etapa, la latinoamericana, para la cual nos tocó viajar a Panamá, contribuyó mucho el estudio el grupo. Ver qué se le daba mejor a uno y a otro, complementarse. Creo que eso influyó en que yo quisiera estudiar Física y que tuviese un buen desempeño; era un grupo de personas motivadas y todos nos enfocábamos en mejorar y darlo todo", comenta la alumna de tercer año de Ingeniería Civil Física de la U. Santa María.
Cuando se trabaja en áreas STEM (acrónimo en inglés para hablar de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) este tipo de experiencias positivas y en compañía de otros son clave a la hora de fomentar la elección de este tipo de carreras por parte de mujeres adolescentes.
Esa es una de las conclusiones a las que llegó un estudio desarrollado por Constanza Díaz, Mathias Klingenberg y María Paz Rojas, representantes de Technovation en Chile -iniciativa desarrollada por la ONG Tecnología con Nombre de Mujer, que nace con el fin de impulsar el interés de los estudiantes, especialmente niñas, por el desarrollo de nuevas tecnologías e innovación digital- al analizar este tema en base a su programa Habilidades del siglo XXI, dirigido a distintos liceos del país.
Su propuesta toma en cuenta datos como que solo tres de cada 10 personas que en el año 2024 ingresaron a carreras STEM en Chile fueron mujeres, y su metodología se basa en el Aprendizaje Basado en Proyectos.
Para esta investigación, se estudiaron aulas mixtas en 18 establecimientos de alta vulnerabilidad que fueron parte del programa ese año. Tras analizar las respuestas de más de 2 mil escolares, se vio que la valoración positiva de la experiencia de trabajo en equipo, particularmente relacionado con la distribución equitativa de la carga de trabajo, adquiere un peso importante en cuanto al interés que luego puedan manifestar para su futuro.
"En cuanto a la percepción de la importancia de la tecnología, vemos que en las mujeres hay un aumento si tuvieron una buena experiencia", señala Klingenberg. "Si tuvieron una mala experiencia, esa percepción de importancia llega a disminuir".
Díaz, directora ejecutiva de Technovation Girls Chile, agrega que "la variable más importante, la que más correlaciona con el trabajo en equipo, es si todos hicieron la 'pega' que dijeron que tenían que hacer".
De ahí que los autores subrayen el papel fundamental que juegan los profesores, pudiendo ayudar a crear entornos más colaborativos y equitativos.
Ecosistema que motiva
El estudio de Technovation también mostró que en un primer análisis, el manejo de conceptos tecnológicos y el promedio de notas del año anterior se asocian significativamente con una mayor probabilidad de elegir carreras STEM a futuro.
Asimismo, se concluyó que los liceos Bicentenario presentan una mayor proporción de mujeres que optan por estas trayectorias, algo que los autores relacionan con el perfil de familias que suelen optar por estos establecimientos, que tienden a priorizar el estudio y entornos académicos más exigentes.
Las estudiantes de liceos Bicentenario que pensaban que la tecnología no iba a impactar su futuro, después de transitar por el programa de Technovation cambiaban más de opinión en comparación a otros establecimientos, señalan los resultados. "Esa diferencia muestra que hay una especie de ecosistema que ayuda a germinar de mejor manera ese interés por la tecnología. No queremos decir que no se haga un buen trabajo en los liceos no Bicentenarios, pero sí que hay algo que ocurre en los Bicentenario que ayuda a impulsar las vocaciones o la mirada más positiva de las niñas", dice Díaz.
Así, nuevamente, se destaca que el papel que juegan los profesores y el ambiente es clave para impulsar vocaciones.
"Los liceos Bicentenario han demostrado que, cuando existe compromiso de toda la comunidad educativa, sí es posible mejorar la calidad de la educación y ampliar oportunidades para que todos puedan desplegar en libertad sus proyectos de vida", comenta Magdalena Piñera, presidenta de Fundación Piñera Morel, organización externa al estudio y que organiza el programa "!Vivan los Liceos Bicentenario¡" (que ofrece actividades, talleres y encuentros que dirigidos a los equipos y estudiantes de este tipo de instituciones).
"No solo queremos más mujeres STEM, necesitamos más mujeres STEM. Sabemos que las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos tienen 20% de probabilidades de desarrollar nuevos productos. También sabemos que estas carreras tienen mayor tasa de empleabilidad y mejores sueldos. En fin, existe mucha evidencia que demuestra que este desafío es urgente de enfrentar y mejorar", agrega a propósito de la importancia de abordar la brecha de género en el área.
Modelos por seguir"La investigación sobre la brecha de género en STEM ha identificado que esta no se originaría en diferencias de capacidad cognitiva, sino principalmente por factores socioculturales, actitudinales y de exposición temprana a experiencias tecnológicas. Entre estos factores destacan la falta de modelos femeninos en carreras STEM, la influencia de estereotipos de género en la percepción de autoeficacia, la limitada exposición a experiencias de exploración tecnológica y la ausencia de percepciones claras sobre la utilidad social y personal de estas disciplinas", se lee en el abstract de la investigación.
Respecto a la falta de modelos femeninos, Constanza Díaz señala que es importante fomentarlas, agregando que, idealmente, esta debe ser una tarea asociada a un trabajo sistemático (es decir, no solo charlas esporádicas) y relacionada con programas bien establecidos.