La TV apostó por nuevas versiones de programas probados en el pasado

Los canales quisieron disminuir riesgos este año y optaron por revivir formatos probados en el pasado. La decisión funcionó en la mayoría de los casos, confirmando que la frase quizás más repetida al interior de la industria, esa que indica que la televisión es cíclica, está más vigente que nunca.
Chilevisión hizo la apuesta más contundente trayendo de regreso programas que funcionaron en las últimas décadas. Uno de ellos fue "Fiebre de baile", el estelar que ahora conduce Diana Bolocco, y que tuvo versiones anteriores en 2009, 2010, 2011 y 2012 con Julián Elfenbein los dos primeros años y Rafael Araneda y Cristián Sánchez, respectivamente, los siguientes. La nueva versión figura a diario en el top 10 de los programas más vistos de la televisión con una sintonía de más de 560 mil personas promedio por minuto.
La señal, además, resucitó el bloque vespertino "¿Cuánto vale el show?", con Julián Elfenbein, espacio que tuvo versiones entre 1980 y 2007. También reclutó a Kike Morandé y al elenco de "Detrás del Muro"-que Mega sacó de pantalla en 2021 y que recuperará en 2026-, y programó el estelar de farándula "Primer plano", que había dejado de emitir en 2018.
Canal 13 también reflotó una marca exitosa y debutó con una nueva versión del reality show "Mundos opuestos" (2012), que se transformó en una de sus fortalezas del horario estelar. Su audiencia supera las 533 mil personas promedio por minuto y, actualmente, la señal está potenciando la recta final del espacio para competir durante el verano.
Mega no se quedó atrás y, con la excusa de buscar a un comediante para el Festival de Viña del Mar -que resultó ser la transformista Asskha Sumathra-, debutó en septiembre con "Coliseo", estelar conducido por María José Quintanilla, y que contó con un atractivo jurado compuesto por la cantante Myriam Hernández y los comediantes Jorge Alís, Pamela Leiva y Álvaro Salas. El programa logró imponerse en la franja estelar de los fines de semana, logrando arrebatarle el liderazgo a "La Divina Comida" (CHV), un histórico de los fines de semana.
TVN ya había hecho una apuesta por un formato probado al revivir en 2024 el estelar "Mi nombre es", a cargo de Jean Philippe Cretton, y este año debutó con una segunda temporada del programa de talentos que hace más de una década realizó Canal 13. Su sintonía superó los 202 mil espectadores promedio por minuto.
La apuesta por formatos pasados está claro que se mantendrá en 2026. Por ahora, Mega anunció el regreso del programa de concursos "Dale Play" (2020), que debutará durante el verano a cargo de María José Quintanilla, mientras que Chilevisión trabaja para echar a andar una nueva versión de "El club de la comedia" (2007-2014).
Razones tras los regresos
Fernando Acuña, académico de la UC, dice que los canales nacionales no han hecho más que seguir la tendencia mundial de revivir formatos del pasado. Pone como ejemplo "¿Quién quiere ser millonario?", el programa de preguntas de conocimiento general que ha vuelto a la pantalla en EE.UU., España e Italia, entre otros países.
"Son marcas reconocibles para la gente, y probablemente esta también se asocie a momentos gratos que se vivieron en el pasado", dice Acuña.
Y apunta al factor económico. "En una industria en problemas, es obvio que los canales traten de arriesgar lo menos posible, pero también se evidencia una crisis de desarrollo original de la televisión. Por ahorro, los canales ya no tienen gerencias de desarrollo de proyectos que eran las que trabajaban codo a codo con las áreas de estudio y comercial buscando nuevas propuestas", indica.
Teleseries verticales
No cabe duda de que la ficción, particularmente las teleseries, siguen siendo los contenidos preferidos por la audiencia. Basta ver las altas cifras que arrojan las producciones dramáticas de Mega que este año volvieron a liderar el ranking de los programas más vistos de la televisión: "Los Casablanca" encabeza la lista con más de 762 mil personas promedio por minuto.
El segundo semestre trajo una novedad: el desembarco de las teleseries verticales a Canal 13 y TVN, estaciones que no tienen áreas dramáticas. Son producciones hechas para ser vistas en celulares, con capítulos de no más de dos minutos de duración.
Canal13 debutó en octubre con "Mi boda es una trampa" y luego estrenó "El obrero que me enamoró", que tuvo a Paulina Urrutia en el rol de villana.
Las cifras han acompañado a estos proyectos que están en las plataformas del canal. "Mi boda es una trampa" tiene más de 7,8 millones de visualizaciones desde su estreno, y "El obrero que me enamoró", más de 17,7 millones.
Cristián Hernández, director digital del 13, señala que "están estructuradas de una forma que captura rápidamente la atención del espectador, con capítulos de una duración breve donde las situaciones se desarrollan con un ritmo acelerado" y que son tramas que traen de vuelta "las narrativas emocionalmente intensas de las teleseries clásicas, que conectan fácilmente con la audiencia".
TVN se sumó también a esta tendencia y estrenó la segunda semana de diciembre en TVN.cl, Tik Tok, YouTube e Instagram "Auditoria de amor", comedia dramática que incorporó en su elenco a actrices emergentes como América Navarro y Florencia Berner, y a una figura de la época dorada de las producciones dramáticas del canal público, Francisca Imboden, quien volvió a esa casa televisiva después de 15 años.
"Auditoría de amor" ha logrado más de 25 millones de visualizaciones. Boris Quercia, el director de esa historia, estima que el formato llegó para quedarse. "Son teleseries que funcionan porque se acomodan al público y al poco tiempo que la gente tiene para ver un programa", dice. Y sigue: "Además, es un formato atractivo para que la industria se movilice y haya más trabajo para los actores y los realizadores".
Ambas señales planean seguir explorando este formato con nuevos proyectos en 2026.