Escrito en piedra
En Tumbas de poetas y pensadores, el escritor holandés Cees Nooteboom deja sus impresiones tras visitar las sepulturas de una serie de autores que lo marcaron para siempre
En Tumbas de poetas y pensadores, el escritor holandés Cees Nooteboom deja sus impresiones tras visitar las sepulturas de una serie de autores que lo marcaron para siempre. Viajero infatigable, esa fascinación por los cementerios lo condujo allí donde descansan Flaubert y Duchamp, en Rouen; Beckett y Baudelaire, en Montparnasse; Goethe y Schiller, en Weimar; Balzac y Apollinaire, en Père Lachaise. La lista es vasta: Vallejo, Cortázar, Ionesco, Lawrence, Benjamin, Valéry, Borges. "Todos los cementerios son novelas", anota en su rara bitácora funeraria. Su fascinación por los camposantos no es extraña: visitamos a nuestros muertos, como este hombre en Arlington, sintiendo que esa proximidad los retiene entre nosotros. Nooteboom, además, sigue un impulso literario: "Quien visita la tumba de un poeta -escribe- emprende una peregrinación por sus obras completas".