?Los roles de género en el hogar afectan a las investigadoras?

Por BeatriceAvolio

En el 2016, solo el 32,9% de los estudiantes universitarios optó por carreras en ciencia, tecnología e innovación, según la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). De ese porcentaje, solo el 29,2% eran mujeres. ?Se trata de un pedacito de un pedacito. No puede ser así?, le dijo a El Comercio Beatrice Avolio, directora del Centro Mujer de Centrum Católica. Ella ha dirigido un estudio único en su tipo que analiza los factores que afectan la participación de las mujeres en la ciencia.

?¿En qué se diferencia este estudio de otros?

Cuando se empieza a investigar el tema de la mujer en la ciencia en cualquier parte del mundo, usualmente se analiza a un solo grupo humano, como niñas o profesoras. Lo diferente de nuestra investigación es que analizamos cuatro poblaciones: niñas de colegios públicos, jóvenes de universidades nacionales y privadas, profesoras e investigadoras. Hay que entender que las decisiones se dan de una etapa a otra, son un conjunto de experiencias de vida.

?¿Qué afecta más a las escolares?

Ninguna de las participantes de este grupo tenía una noción de lo que es la ciencia o para qué sirve. Hay un desconocimiento total. Esto demuestra que la pedagogía escolar no apoya en el proceso de estimulación a la ciencia, y tampoco lo hace el ambiente familiar.

?Nuevamente sale a la luz la deficiencia del sistema educativo…

Los propios profesores de colegio no llegan a transmitir el gusto por la ciencia. Se identifica a la ciencia con matemáticas, y para la mayoría de chicos esta disciplina es horrible. Hay una serie de recursos básicos que se pueden emplear, como ferias científicas, programas de televisión, museos, etc. Pero deben emplearse adecuadamente. Hoy, los proyectos de las ferias científicas escolares se traducen en cartulinas, cosas muy sencillas para estimular el proceso de ingreso a la ciencia.

?¿Se identificaron estereotipos de género en este grupo?

No encontramos en esta población joven algún tipo de estereotipo. No se vio la típica idea de: ?Si eres mujer, no puedes estudiar ciencia?. Yo te diría que ese estereotipo en escolares está desapareciendo. Ahora, las escolares se dan cuenta de que hay una distribución no equitativa de las labores del hogar, donde la madre lo hace prácticamente todo, y critican eso. El tema de género en la ciencia ya viene a tallar a partir de las universitarias.

?¿En qué sentido?

Cuando entramos a las universitarias, ellas sí han recibido los estereotipos de sus padres, sobre todo fuera de Lima. Esto se ve porque estos padres son de una generación anterior que la de los escolares. Asimismo, las jóvenes indicaron en algunos casos haber sufrido comentarios sexistas o violentos dentro del entorno académico. Aun así, eso no afectó la decisión de dedicarse a la ciencia. Pero una de las cosas que nos sorprendieron en este grupo fue el tema de los referentes, es decir, la forma en que ellas empezaron a tomar interés en la ciencia.

?¿Algún ejemplo?

Está el caso de una joven cuyo padre era un carpintero y se dedicaba a hacer pelotas y mesas de billar. El hombre, sin estudios formales, experimentaba con diversos materiales para hacer estas pelotas, e involucraba a sus hijos en el proceso. Él iba estimulando la curiosidad y la investigación. Hoy, sus hijos son investigadores. Hay que comprender que el hecho de que los padres no tengan una educación formal no significa que no puedan estimular a sus hijos de diferentes maneras.

?¿Las barreras de género son las mismas cuando hablamos de profesionales?

Las docentes o investigadoras son personas de 35 años para arriba. Acá se enfrentan principalmente al conflicto trabajo-familia. Este va de la siguiente manera: la distribución de roles de género en el hogar no es todavía equitativa. Es decir, la responsabilidad de las actividades domésticas, el cuidado de niños y de personas mayores, el bienestar de la familia es todavía una tarea femenina. Todas las participantes del estudio han mencionado este tipo de conflicto. Las últimas estadísticas nacionales, que son del 2010, mencionan el tema del doble horario. Por ejemplo, la mujer trabaja 40 horas fuera de casa y 40 horas en casa, mientras que el hombre trabaja 50 horas fuera y alrededor de 10 horas en casa.

?¿Cuál es la percepción respecto al sueldo? ¿Les parece algo equitativo?

Ellas perciben cierta diferencia salarial. Y un factor que genera esa diferencia, que no necesariamente es un factor de discriminación, es que a veces las mujeres tienen menor sueldo porque han acumulado menos experiencia laboral hasta cierto punto. A los 40 años, los hombres tienen mayor experiencia laboral que las mujeres.

?¿A qué se debe eso?

Si la mujer ya tiene una familia con hijos, dedica menos horas al trabajo de lo que le dedican los hombres. O sea, el hombre puede estar 50 horas afuera y ellas solo 35 o 40. A la misma edad, ellos han acumulado mayor experiencia laboral porque se han dedicado más a trabajar que a cumplir con el rol doméstico. Ese tema de la distribución del uso del tiempo es fundamental. No hay manera de que la mujer tenga un desarrollo de igual número de oportunidades que los hombres si no se trabaja ese punto.