Un sector que le apuesta y aporta a la formalización laboral
De acuerdo con Catalina Pimienta Gómez, directora del Comité del Sector Ladrillero de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), existe una brecha significativa entre las compañías formales e informales de esta industria
De acuerdo con Catalina Pimienta Gómez, directora del Comité del Sector Ladrillero de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), existe una brecha significativa entre las compañías formales e informales de esta industria. Para ella, las empresas formales son fuentes generadoras de mucho trabajo con empleos de calidad en los municipios donde operan. "Como son intensivas en mano de obra y con frecuencia, el empleo no requiere alta preparación académica, en habilidades, competencias especializadas y experiencia, se constituyen en una solución a los altos índices de desempleo de mano no calificada en los municipios", explica. De igual manera, considera que en Colombia la industria del ladrillo de arcilla es heterogénea en su composición, con un altísimo y notorio nivel de informalidad empresarial. Como es conocido, anota, la producción de ladrillos se basa en procesos artesanales milenarios, y si bien algunas empresas han evolucionado tecnificando el proceso y realizando grandes inversiones de capital, no deja de ser una realidad que producir ladrillos es un proceso que se puede hacer con pocas inversiones. Y revela que esa informalidad es corroborada y validada en el informe 'Modelo Sectorial: Sector ladrillero colombiano', emitido por la Corporación Ambiental Empresarial - Filial de la Cámara de Comercio de Bogotá. El informe valida que la industria ladrillera en Colombia se compone de 1.343 ladrilleras, con 1.851 hornos que producen un total de 10'023.350 toneladas de arcilla cocida al año. Así, el 25 por ciento de las toneladas son producidas por la gran industria en tan solo el tres por ciento de los hornos, mientras que el 75 por ciento de las toneladas restantes se producen en el 97 por ciento de los hornos. "Cuando se profundiza en la tecnología de ese 97 por ciento de los hornos que hay en el país, se identifica que contribuyen muy negativamente al medioambiente y que en muy buena medida pertenecen a ladrilleras informales o chircales que no cumplen con las exigencias regulatorias a las que están sometidas las empresas formales del sector ladrillero", precisa la funcionaria, al tiempo que resalta que, de acuerdo con la Encuesta Anual Manufacturera, el sector ladrillero censado por el Dane está conformado por 137 empresas que generan alrededor de 13.000 empleos directos. Por su parte, José Alejandro Martínez, docente del Instituto para el Emprendimiento Sostenible de la Universidad EAN, señala que hay alrededor de 1.400 ladrilleras en Colombia, de las cuales un 70 por ciento aún utilizan tecnologías artesanales en la producción de este material y producen entre el 30 y 35 por ciento del total de ladrillos en el país. Según él, las empresas se encuentran ubicadas principalmente en Boyacá (cerca del 30 por ciento ) y la producción está localizada principalmente en Santander (26 por ciento del mercado). Sin embargo, dice que las compañías hacen presencia en 14 departamentos y que entre empleos directos e indirectos la industria aporta cerca del 0,15 por ciento del total de empleos en Colombia (alrededor de 30.000, de los cuales cerca del 50 por ciento se concentra en la sabana cundiboyacense). Mientras que Sebastián Chacón Marín, director del programa de Negocios Internacionales y Economía del Politécnico Grancolombiano, piensa que el sector ladrillero es fuente importante de empleo para el país, no solamente de manera directa, sino que transportadores y distribuidores también son beneficiados. "La desaceleración en el sector de la construcción para el 2019 ha afectado la generación de nuevos empleos, así mismo el impulso de bienes sustitutos al ladrillo han generado mayor competencia", aclara.