Al oído de Luis Guillermo Plata
Además de principios generales que guíen la conducta, son convenientes principios concretos que iluminen una materia o ayuden a enfrentar una crisis
Además de principios generales que guíen la conducta, son convenientes principios concretos que iluminen una materia o ayuden a enfrentar una crisis. Se hizo en el Forec del terremoto, en Colombia Humanitaria y en la reconstrucción de Mocoa; como lo recordó Sergio Jaramillo, los principios del Desarrollo Rural fueron el inicio de un acuerdo con las Farc. En Mindefensa, formulé seis para el logro de la paz, sin descuidar el orden público ni la fortaleza de las FF. AA. Luis G. Plata aceptó ser el gerente de la estrategia contra la pandemia, es inteligente, capaz, sensato, preparado, prudente y oye. En suma, tiene el contexto para abarcar la emergencia. Le propongo estos principios para los retos del momento: salvar la mayor cantidad de vidas, no sobrecargar el sistema de salud y no destruir la economía. 1. Queremos recuperación: preparémonos para la más grave crisis sanitaria y económica. Tenga en las próximas semanas miles de respiradores y, con alcaldes, gobernadores y empresarios, de camas de campaña en sitios con una preparación mínima urgente y unos inventarios suficientes; los médicos y auxiliares, todos en acuartelamiento, con la certeza de que se les pagará a tiempo. Entrene a miles de jóvenes estudiantes de medicina, enfermería, etc., para los protocolos en esos lugares; estar listo de verdad para militarizar ya, con mando único, por desmanes o violación de la queda; acelerar otros desembolsos a los más vulnerables y producir otro paquete de medidas en la dirección del primero. 2. Hay que temerle al virus, pero más a nuestros errores al interpretarlo. Tenemos aciertos del Gobierno, también errores y el camino está nublado, sin certezas. Tenga a disposición información reciente y creíble para análisis colectivo con nuestras más brillantes mentes, descartando los oportunistas. Pensando en las vidas, corrija el rumbo sin rubor, ensaye nuevas rutas, tome decisiones inéditas. Nadie tiene la solución. 3. El presupuesto para la crisis y la recuperación es consecuencia de la estrategia, no al contrario. Habrá voces que dicen: es muy caro, no se puede, no le toquemos la plata a mengano. Empodérese con el Presidente y no se entregue por un presupuesto que no alcance a cubrir SU estrategia. Hágales cambiar el destino a empréstitos ya aprobados. Ojo con el PAC… 4. Que toda institución o persona tenga una misión conocida y medible. La administración debe ser austera y eficaz, reflejo del comportamiento presupuestal y del de su equipo. Invite a los órganos de control desde hoy a acompañar la estrategia. El sagaz Carlos F. Córdoba era subcontralor cuando las inundaciones del 2010 y se inventó una manera brillante para que Contraloría y Procuraduría acompañaran desde el comienzo. Escoja ONG, gremios para cosas concretas. Cuide y cuénteles a alcaldes y gobernadores. Redes sociales sí, pero liderando. Cuente, cuente, cuente. Traiga gente de fuera del círculo… 5. El Presidente hace la política, el gerente y su equipo la operan. División del trabajo necesaria, entre otras, para las citaciones o invitaciones del Congreso y para construir una opinión pública desconectada de la polarización. 6. Hay que trabajar para el futuro. Aplicable a todo en el Estado, y en este caso a lo que se debe decidir antes del vencimiento de la cuarentena: T. Friedman cita al Dr. David Katz, de la Universidad de Yale, quien piensa que hay que sectorizar por nivel de riesgo a la población; aquellos con el mayor, en casa hasta que pase la pandemia; aquellos con el menor, jóvenes sin síntomas, adultos sanos o ya aliviados, a estudiar y trabajar otra vez; niños y jóvenes que vuelven a colegios y universidades se desconectan de las personas de alto riesgo, los viejos y los enfermos de otros males. En suma, cuarentena segmentada para el alto riesgo y normalización para el bajo, y así reactivar la economía. Difícil, sí. Pero ¿hay otra mejor? Este país acepta decisiones duras si lo lideran bien y le dan esperanza.
Estrategias ante la pandemia
Luis Carlos Villegas