Relatividad
LONDRES
LONDRES.- No hay forma de mirar esta imagen sin que inmediatamente venga a la memoria la celebérrima litografía Relatividad, de Mauris Cornelis Escher. Como en aquella obra, los protagonistas de la fotografía parecen ignorar la existencia del otro, ensimismados en su propia "dimensión". Sus diferentes subjetividades están de algún modo representadas en el espacio que los contiene, en el que se mueven en direcciones opuestas, aunque paradójicamente, por fruto del azar, compartan el mismo plano de la imagen. En el cuadro de Escher, no era posible encontrar un punto de referencia que fuera preponderante por sobre los múltiples espacios que se superponían en la ilustración, desafiando la percepción del observador. Esto dejaba una enseñanza: en nuestro intento de comprender el mundo, solo podemos valernos de nuestra propia percepción, pero esta puede ser engañada.