Sábado, 26 de Abril de 2025

¿Sabe qué son las SBN?

ColombiaEl Tiempo, Colombia 7 de julio de 2020


Sergio Calderón Acevedo
Todo llega tarde a Colombia: la televisión a color, la telefonía celular, la doble calzada en las carreteras, los carros eléctricos


Sergio Calderón Acevedo
Todo llega tarde a Colombia: la televisión a color, la telefonía celular, la doble calzada en las carreteras, los carros eléctricos. Otras cosas nunca llegan: el ferrocarril de trocha ancha, el manejo pulcro de los recursos públicos, las fuerzas militares y de policía que doblegan a los criminales. Algo similar nos está pasando con las soluciones basadas en la naturaleza (SBN), que comenzaron a ser implementadas en Europa hace mucho, y hoy son práctica alrededor del mundo. Desde Londres y su área metropolitana, hasta bosques en África, y con generoso apoyo técnico, las SBN han permitido el desarrollo de proyectos que ahora mitigan los daños infligidos al medio ambiente, pero también son importante fuente de empleo y de crecimiento económico sostenible. Las SBN son aquellas que utilizan a la naturaleza para resolver retos ambientales, a la vez que producen bienestar social y crecimiento. La mayor parte hasta ahora tiene que ver con la preservación y protección del agua, pero también con el mejoramiento de la calidad del aire en las ciudades y la construcción de infraestructura verde que complementa, y hace más costeable, la infraestructura gris. Imaginemos que en las costas son sembrados más manglares y restaurados más arrecifes. Así se reduce el efecto de las inundaciones estacionales. No hay que construir costosos malecones de concreto que afean y deterioran las costas y no evitan la erosión. Al mismo tiempo, se recupera la fauna que fue expulsada o aniquilada por la deforestación y la contaminación. Pensemos en lo diferente que sería la calidad del aire en las ciudades si cada techo de teja, concreto o tela asfáltica fuera cubierto por pasto, arbustos y huertas, que absorberían buena parte de la contaminación. Recogerían también agua lluvia, que podría ser usada en los hogares, proveerían alimentación más natural y sana, y cambiarían la apariencia física de centros urbanos, donde solo se ve los materiales de construcción en las fachadas. Añadamos generadores de energía solar y eólica allí donde la radiación y el viento son abundantes y compiten económicamente con otras fuentes no renovables, como los combustibles fósiles. Sigamos con nuestras carreteras, que viven cerradas por derrumbes cada que cae una leve llovizna, porque los concesionarios y el Estado solo piensan en abrir trocha, sin consideración alguna por los terrenos aledaños que no son reforzados con siembra de árboles y canalización de ríos y quebradas, como aprendieron a hacerlo hace mucho en los Alpes, los Pirineos o las Rocosas. Y lo peor es que las construyen con maquinaria costosísima que hubiera sido gratuita si los militares no hubieran dinamitado las excavadoras de las mafias de la minería ilegal, en vez de haberlas confiscado. Si llegaron donde fueron destruidas, no debe ser muy difícil transportarlas adonde las necesitamos. Sería bueno que los ministerios de transporte y de medio ambiente articularan esfuerzos en este tema y exigieran que las SBN sean incorporadas en los procesos de evaluación y adjudicación, tanto de obras públicas como de APPs. El BID está liderando el tema en la región y tiene muchos recursos para su apoyo financiero.
Economista. sercalder@gmail.com
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