Gatos, ratones y democracia: la fábula de una larga crisis llega a Chile 75 años después
El cuento está basado en el simbólico discurso que el primer ministro canadiense Tommy Douglas dio al Parlamento de su país en 1944.
Elegido por votación popular como "el canadiense más grande de todos los tiempos", en 2004, dos años después se emitió en Canadá una miniserie sobre su vida, titulada "El gigante de la pradera". Se trata del activista y político socialdemócrata, Tommy Douglas (1904-1986), quien, en 1944, pronunció un histórico discurso, cuyo eco sigue vivo en nuestros tiempos.
Hoy, editado por Hueders ($10.200), con textos de Alice Méricourt e ilustraciones del artista chino Ma Sanjin, "El país de los ratones" ("Mouseland", en el original) es un cuento que ha tenido múltiples momentos y edades desde entonces. Una fábula que se basa en las líneas del discurso de Douglas ante el Parlamento de Canadá.
En el país de los ratones, mandan los gatos. Esa es la premisa para comenzar a entender las cosas, tal como hace más de 75 años Tommy Douglas las planteaba en su esencia. "Fue un político clave en el inicio del Estado de Bienestar canadiense. El trasfondo educativo cívico de este cuento cae muy de golpe en las crisis de las democracias representativas que se arrastran por tanto tiempo y se han puesto a la vista ahora a través de las redes sociales, sobre todo en nuestro país, donde existe una desconfianza enorme en las élites", dice Álvaro Matus, editor de Hueders.
La historia expone el conflicto en el país de los ratones, donde no importa de qué color sean los gatos. Lo que ellos buscan no es lo que necesitan los ratones, quienes cada cinco años debían elegir a sus líderes. Pero esos líderes "solo podían ser gatos", escribe Méricourt. Un buen día, los ratones deciden unirse para sobrevivir. Y es gracias a la idea de un ratón que piensa diferente que las cosas cambiarán para siempre.
La crítica en el mundo ha reaccionado con entusiasmo ante "El país de los ratones", "Ratones dirigidos por gatos. Una parábola divertida, inteligente y fina sobre el poder, la democracia y la libertad", publicó Babelio; "El discurso de Tommy Douglas creció y creció hasta concluir: amigos, el problema no es el color de los gatos sino que son gatos", remató News Break.