Los reyes del circo mediático
Ahora resulta que, según declaró ayer al periodista Alfonso Lessa en Radio Montecarlo, "puede que se revean" las decisiones de no debatir con Laura Raffo ni reunirse con el presidente Lacalle
Ahora resulta que, según declaró ayer al periodista Alfonso Lessa en Radio Montecarlo, "puede que se revean" las decisiones de no debatir con Laura Raffo ni reunirse con el presidente Lacalle. Porque, siempre según el Dr. Villar, "en ninguno de los dos casos esto se planteó como una decisión final". > > Si algo caracteriza a los colegas de Montevideo Portal es el ingenio con que titulan las noticias: la que recoge este imprevisto testimonio, les mereció un sobretítulo muy pertinente: "más capítulos que Greys Anatomy". > > Es tal cual: hay varios puntos en común entre la interminable serie televisiva y los zigzagueos infinitos del oficialismo departamental en torno a estos temas. El protagonista acá también es un médico y abundan los "plot points", esos eventos inesperados que dan un giro a la trama, para mantener el interés del espectador.> > Pero pasa con las series y también pasa con las campañas políticas: tantos eventos inesperados, tantas declaraciones altisonantes y contradictorias, terminan desenganchando al espectador y haciéndolo cambiar de canal.> > Esto está pasando cada vez más con los votantes históricos del FA, que progresivamente se van hartando de ver a sus líderes anunciando cosas que después desmiente la todopoderosa Mesa Política, pero insistiendo sobre ellas, sabiendo de sobra que tal esfuerzo es meramente retórico.> > Lo de Villar ha sido una larga cadena de desaciertos comunicacionales.> > Último en las encuestas, percibió una ventana de oportunidad en aceptar el desafío de debatir que había lanzado Laura Raffo. Habrá pensado que, si representaba a todo el FA en un evento de esa significación, mejoraría su posicionamiento en la carrera interna con sus correligionarios. Pero en el medio se le interpuso la escandalosa y valiente denuncia de la médica cirujana Dra. Mariana Carbón al programa Santo y Seña de Canal 4, que develó con audios incluidos cómo él, desde la dirección del Hospital Maciel, respaldó a un colega acusado de acoso sexual y en la opción, no dudó en alejarla a ella del cargo. > > Las redes estallaron de indignación más allá de banderías políticas y, peor aún, destaparon una olla maloliente de acosos y abusos que estaban prácticamente naturalizados en la Facultad de Medicina. Leyendo los insultos contra Villar en Twitter, no hay que ser adivino para darse cuenta de que los trolls que operan para Martínez y Cosse tuvieron mucho que ver en la atropellada.
Malherido en su imagen, el Dr. Villar partió de mostrarse ofuscado por una acusación que adjetivó como "falsa y temeraria", a asumir apenas dos días después que "tuve tiempo para pensar sobre la situación y sobre todo aprender del hecho". > > Y por si fuera poco, su intención de reunirse con el presidente y debatir con Raffo se estrelló contra la decisión corporativa de su partido, incapaz de recoger ese guante, sabedor de los innumerables flancos débiles que dejan sus tres décadas de gestión ante la ciudadanía montevideana. > > No tendremos debate... o tal vez sí, porque siempre puede aparecer una nueva temporada de Greys Anatomy. Entre tanto, los montevideanos asistimos entre sorprendidos y defraudados a un oficialismo departamental que confunde intencionadamente la confrontación de ideas con un show mediático o un circo, y en paralelo lanzan tuits burlones e insultantes, mucho más circenses que asumir el compromiso de enfrentarse cara a cara con Laura Raffo para debatir sobre los problemas que aquejan a los vecinos. ¡Mirá quién habla de circo!> > Los tres candidatos frenteamplistas parecen encerrados en el corral de ramas de sus propias retóricas contradictorias. La idea de que el FA representa a las clases oprimidas, en esta trasnochada lucha de clases que han querido reeditar en la primera página de su programa de gobierno, parece ser el último tablón que les queda al que aferrarse, en la búsqueda de la justificación ante tantos años de inoperancia. En paralelo, tiran la plata que aportamos los contribuyentes haciendo ahora mismo, previo a la vigencia legal de la campaña política en televisión, una publicidad en que se baten el parche de lo supuestamente bien que están trabajando en movilidad urbana y vialidad. Todo vale para mantener su aparato de poder. Hasta el autobombo con recursos públicos. Hasta contradecirse una y otra vez. > > Pero ya se están dando cuenta que, lenta y silenciosamente, Montevideo despierta.