Queda en el aire promesa a grupos
Las entidades a las que se les prometió ubicar su sede en el edificio de usos mixtos que el Municipio de Isabela construyó en la playa Jobos ya no podrán establecerse allí porque, según el alcalde saliente, Carlos "Charlie" Delgado Altieri, se trata de una movida que le quita viabilidad económica al proyecto
Las entidades a las que se les prometió ubicar su sede en el edificio de usos mixtos que el Municipio de Isabela construyó en la playa Jobos ya no podrán establecerse allí porque, según el alcalde saliente, Carlos "Charlie" Delgado Altieri, se trata de una movida que le quita viabilidad económica al proyecto.
De inmediato, la actitud del excandidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático causó sorpresa y desilusión entre los grupos -liderados por la organización Conservación Costera (CocoPR)-, pues fue él mismo quien se comprometió a permitirles instalarse en el Centro Mabodamaca, el espacio más grande del edificio municipal.
En entrevista con El Nuevo Día, Delgado Altieri explicó que su cambio de parecer responde a que el potencial operador privado del edificio -un comerciante de la zona cuyo nombre alegó no recordar- le indicó que, si las entidades se ubicaban allí, se retiraría del negocio.
"Esta persona, con la que hemos negociado, tiene que invertir allí más de $300,000 de su dinero y me dijo que, si tiene que reservar el Centro para las organizaciones, se queda sin una parte importante de generar ganancias. Sería restringir una de las áreas más importantes del proyecto, lo que no es económicamente viable", indicó.
Recordó, de paso, que el edificio empezó a construirse cuando aún existía el Banco Gubernamental de Fomento y que, tras su quiebra y cierre, se terminó con fondos municipales. Añadió que las emergencias provocadas por los huracanes Irma y María, los terremotos y la pandemia de COVID-19 causaron que el ayuntamiento "se quedara sin dinero" para completar el proyecto, por lo que optaron por conseguir un operador privado.
"Lo hablamos con la gente de CocoPR y entendieron la situación", sostuvo Delgado Altieri, quien informó que, como "plan B", a la organización se le ofreció un espacio municipal en el sector Pueblo Viejo del barrio Coto, aledaño a las ruinas de la Ermita San Antonio de Padua de la Tuna.
El cofundador de CocoPR, Héctor "Tito" Varela, confirmó el ofrecimiento, pero aclaró que se trata de un "espacio pequeño" -tipo concesionario con estacionamiento- en el que solo podría ubicarse una entidad, en lugar de las cuatro o cinco que hubiesen cabido en el Centro Mabodamaca.
"Dijimos que sí (al nuevo espacio en Pueblo Viejo) porque no queremos polémicas, sino trabajar, pero nos sentimos desilusionados. Ya no tendremos el espacio que se nos prometió, pese a que explicamos y demostramos los beneficios que traería para la zona de Jobos".
Tanto la selección del operador privado para el edificio de usos mixtos como la concesión del otro espacio a CocoPR tienen que ser aprobadas por la Asamblea Municipal de Isabela, lo cual Delgado Altieri (quien ayer confirmó que tiene COVID-19) espera que ocurra en diciembre, cuando convocará una sesión extraordinaria para ambos asuntos.