Adjudicación de Instituto de Tecnologías Limpias genera polémica entre académicos

Una inversión por 193 millones de dólares, una licitación internacional y un resultado que no dejó conforme al mundo académico. Así se ha comenzado a construir la historia del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) que Corfo espera que se transforme en la herramienta decisiva para potenciar el liderazgo internacional de Chile en esta área, especialmente la solar y el uso de hidrógeno como combustible.
La decisión que podría haberse transformado en una buena noticia para el país, resultó empañada por una polémica, en parte porque el consorcio ganador es encabezado por una asociación de universidades extranjeras. Se trata de la AUI (Associated Universities Inc) una institución que nació al alero de MIT, las universidades de Columbia, Harvard, Princeton y Yale y que en Chile participa en el radiotelescopio ALMA y observatorios como Cerro Tololo y Gemini, y al que están asociados la U. de Tarapacá, la UDD, la U. Autónoma y U. Sebastián y más de una decena de organismos.
Las primeras quejas se hicieron sentir por parte de las universidades locales, la de Antofagasta y Católica del Norte en una declaración en la que expresaron su decepción por el fallo. "Los rectores de la UA y la UCN creemos que la adjudicación del proyecto a un consorcio extranjero deja en un segundo plano a las universidades chilenas -las instituciones generadoras de la mayor parte de la investigación y el conocimiento en Chile- en la carrera tecnológica por desarrollar áreas claves para el futuro, como la energía solar, la minería sustentable y materiales avanzados de litio y otros minerales, y el hidrógeno verde".
Ambas universidades forman parte del consorcio que acusó más la derrota, la Corporación Alta Ley. Allí además están la U. de Chile, U. Católica, Fraunhofer Chile, Antofagasta Minerals, CSIRO y BHP. El tercer consorcio lo encabezan Fundación Chile y Antofagasta Minerals.
Las quejas se han hecho sentir fuerte. "El resultado de esta licitación parece no obedecer a una estrategia destinada a fortalecer el ecosistema de innovación que se vincula con la región de Antofagasta y sus comunidades y los principales sectores económicos del país, como son los sectores mineros y energéticos", expresaron en una carta dirigida a "El Mercurio", 25 académicos de distintas universidades del país.
"Esta ha sido la inversión más grande de investigación y desarrollo que se ha hecho en Chile por lo tanto se esperaba que fuese un impulso y una fuerza que se le diera tanto a las universidades locales, de la región como a las nacionales que habían impulsado la propuesta de Alta Ley sin embargo se le dio a este consorcio de universidades muy prestigiosas de EE.UU. pero cuyo componente local y regional es prácticamente inexistente", critica la bióloga de la U. de Antofagasta, Cristina Dorador.
Dudas en el proceso
"Lo que está en juego aquí no es solo un proyecto de investigación de mucha plata, lo clave va mucho más allá, estamos hablando del futuro de la matriz productiva chilena, estamos hablando de qué tipo de economía vamos a tener de aquí a 30 años y cómo se va a insertar en el mundo", dice el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi.
"Las oportunidades de desarrollo que tiene Chile en el norte son únicas y es una señal negativa muy potente que esto quede para un consorcio de universidades extranjeras y no para las chilenas".
Vivaldi adelanta que están "revisando con mucha detención el proceso, especialmente la forma como se llevó a cabo el concurso". Dice que es incomprensible que su propuesta haya sido rechazada, ya que asegura, tuvo muy buen puntaje de los evaluadores internacionales.
En la Corfo su vicepresidente, Pablo Terrazas admite que sabían que la decisión podía causar polémica. "Es una inversión tecnológica inédita en Chile y parte del éxito del proceso fue haber logrado convocar a tres muy buenas propuestas y competitivas. Uno no podía extrañarse de que una vez conocidos los resultados se iba a generar frustración".
"Lo que buscamos es un verdadero polo de desarrollo que atraiga a las mejores tecnologías del mundo a la macrozona norte del país donde están las principales reservas de litio, se genera la principal actividad minera y disponemos de la mayor radiación solar del planeta. Por eso el llamado fue internacional no nacional. Buscamos que las mejores tecnologías del mundo vengan a probarse acá". Y enfatiza. "Se ponderó el mérito de cada propuesta independiente de quienes estaban detrás de ellas".
Terrazas asegura que hay una confusión con unas cifras que se han tomado como evaluaciones (en las que el consorcio de universidades chilenas habría ganado en una primera etapa), pero que en realidad tienen que ver con el cofinanciamiento que proponían los consorcios para cada etapa de desarrollo del proyecto. "No me extraña la confusión que hay porque la gente no ha leído las bases. Ni siquiera han venido a la Corfo a preguntar".
Otra duda del mundo académico es que la aprobación habría sido con pocos miembros titulares. Ante esto, Terrazas destaca que el ganador fue aprobado por el consejo de ministros de Corfo el 4 de enero pasado, al cual no asistieron miembros titulares que presentaban conflicto de interés y que solo falta la publicación del acta para que el proceso se oficialice. "Hay un secretario ejecutivo que la escribe pero debe ser revisada y firmada por cada consejero". El proceso se completará la próxima semana.
Para Rafael Figueroa, profesor asistente del departamento de industria y negocios de la U. de Atacama, una de las socias nacionales de AUI, el problema de fondo es que no se conoce bien todavía la propuesta del consorcio ganador. "Primero tenemos que entender que es integradora. AUI tiene una metodología que siempre plantea proyectos de acceso abierto. Vamos a estar convocadas todas las instituciones académicas del país con otros centros que tengan idoneidad en las materias que desarrolle el centro. Bajo esa perspectiva ni siquiera nosotros que somos parte como socios tendremos más o menos cabida que los que no lo son. Están invitadas todas las universidades del norte a insertarse de manera directa".
''Los recursos generados en el país no llegan a las comunidades y esta era una oportunidad tremenda para que lográsemos desarrollar capacidades locales, ciencia y tecnología de vanguardia, pero no fue así y por eso hay un descontento tan grande".
CRISTINA DORADOR MICROBIÓLOGA DE LA U. DE ANTOFAGASTA
''AUI tiene una experiencia muy grande en desarrollar centros de investigación de primera línea y eso es lo que queremos hacer en Chile, crear un centro de investigación para Chile, en Chile, en la región de Antofagasta".
ADAM COHEN PRESIDENTE DE ASSOCIATED UNIVERSITIES INC (AUI)
ProyectoEl centro de investigación, que debe instalarse en la región de Antofagasta, deberá ejecutar actividades de investigación y desarrollo, transferencia de tecnología e innovación, asistencia tecnológica y técnica especializada, difusión tecnológica y generación de investigación e información de apoyo a la regulación y a las políticas públicas, en las áreas de Energía solar, Minería de bajas emisiones y Materiales avanzados de litio y otros minerales.