Un respiro en la Patagonia
Emplazado junto al río Serrano, con vistas al macizo del Paine y al glaciar Gray, este lodge sirve de base para recorrer el Parque Nacional Torres del Paine y realizar una serie de expediciones. También, a través de ambientes cálidos y relajados que evocan la sensación de una casa, poco a poco comienza a articularse como un punto de encuentro de turistas, guías y vecinos.
Kau en lengua tehuelche significa hogar; alude a los toldos o tiendas que los antiguos habitantes de la Patagonia estructuraban para vivir. Ese es el nombre elegido para este nuevo lodge , a orillas del río Serrano, en la Región de Magallanes, que escogieron para representar su espíritu: la atmósfera de una casa en cada ambiente, espacio y rincón.
-El interés en generar una experiencia diferente de alojamiento y la necesidad de renovar y aumentar la oferta de camas derivaron en Kau Río Serrano -cuenta Patricio Fernández, uno de los dueños junto con su mujer, la diseñadora Tania Radic; Hernán Jofré y Luis Mancilla, todos socios de Kau Patagonia, lodge emplazado en la costanera de Puerto Natales, y administradores de la concesión de Kau Laguna Azul, camping de la zona.
Así, tras dar con un terreno de fácil acceso y muy bien emplazado en el sector de la villa Serrano -a orillas del río y orientado hacia los cuernos, al macizo del Paine y el glaciar Gray-, con la asesoría de WMR Arquitectos proyectaron un lodge compuesto por dos galpones de madera hechos in situ y pintados negros -uno aún está en desarrollo- y tres módulos prefabricados, hechos en metal por la firma Mínima, y revestidos por fuera en madera del mismo tono.
-El galpón que ya está habilitado es una gran casa que reúne la cocina, los comedores con mesones largos donde todos pueden compartir, un living con varios ambientes y cuatro piezas. Este pabellón tiene una extensa fachada de vidrio, donde, a ciertas horas del día, se reflejan los cuernos de Torres del Paine, tal como si fuera un espejo de agua -dice Tania Radic, quien además detalla que los módulos albergan las habitaciones familiares o grupales, y el segundo galpón contempla un estar y seis piezas. Una serie de pasarelas y terrazas de madera conectan los volúmenes, invitando a los pasajeros a recorrer el terreno, involucrarse con sus vistas, la naturaleza y el río.
La decoración estuvo a cargo de ella, y fue ejecutada a través del equipo de Diseño Imagen. Buscó generar ambientes cálidos, no muy recargados y contrastantes, basados en cerchas, pilares y vigas color negro, y revestimientos interiores de pino blanqueado en muros y cielos. En las habitaciones destacan los cabeceros diseñados en madera con alfombras de sisal intervenidas, y en el gran estar, una barra de apoyo hecha combinando dos tipos de lenga.
El mobiliario, en general, es muy simple, intencionalmente no destaca mucho. Los veladores, las camas, las repisas y los closets "surgen o se apoyan en las vigas negras, tal como si fueran parte de la arquitectura", dice Tania Radic. Para darles carácter e identidad a los recintos sumaron una serie de artesanías como lámparas armadas con canastos de fibras naturales, telares decorativos, textiles de lana de oveja y otros (kaurioserrano.com).