La búsqueda de Lasarte: más intensidad y Jiménez como atacante

"L o primero es tratar de entender el porqué de la nómina", sugiere el técnico Miguel Ramírez para luego meditar sobre los 26 citados por Martín Lasarte en el primer microciclo de la selección chilena.
"Me encanta que haya muchos jóvenes, el seleccionador tiene que conocerlos. Lo primero es que estos chicos entiendan el funcionamiento y luego entrenen a la par con los que vienen de Europa, porque ellos traen otra técnica, más precisión con menos espacio y a mayor velocidad. Conozco a Daniel González, lo llevamos de a poco en Wanderers y ya puede competir", valora Ramírez, mundialista en Francia 1998.
"Me parece que Lasarte busca frescura física, darle otra intensidad al equipo, la selección lo necesita; puedes tener claridad mental para jugar a un toque, pero también requieres intensidad y piernas para recuperar la pelota", es la lectura de Jorge "Koke" Contreras.
En el listado del uruguayo aparecen 13 futbolistas nacidos entre 2001 y 2002. En el primer grupo se anotan los zagueros Ignacio Mesina y Pedro Navarro, y los arietes Clemente Montes y Julián Alfaro. La cosecha 2002 incluye a los metas Julio Fierro y Diego Carreño, los defensores González, Bruno Gutiérrez, Joaquín Gutiérrez y Jeyson Rojas, el volante César Pérez y los puntas Gonzalo Tapia y Luciano Arriagada. Siete de estos últimos asistieron al Mundial Sub 17 en Brasil 2019.
Hernán Caputto, mentor de esta generación en el Sudamericano de Perú 2019, aborda el aterrizaje de sus expupilos en la Roja adulta: "Reconforta, porque la selección absoluta es la meta final. Muchos ya jugaron en Primera, han seguido su desarrollo, ya tienen un Mundial en el cuerpo y eso es un plus. Hay otros jugadores del año 99 y 2000 que también tienen mucho potencial, mientras más instancias de competencia tengan, más se acortará la distancia con el equipo adulto", sostiene el exDT de la U.
Mesina en Palestino, Gutiérrez en Huachipato, Rojas en Colo Colo y González en Wanderers terminaron el torneo 2020 como titulares. Esta generación (2000-2002), por rango etario, debería ser la base del próximo combinado olímpico, considerando además que del último plantel preolímpico, que encabezó Bernardo Redín, apenas aparecen Fierro y Tomás Alarcón en la nómina fundacional del ciclo de "Machete".
"Metodológicamente creo que el DT busca mecanizar algunas cosas con estos chicos y después mostrárselas a los del exterior, algo similar a los sparrings que instauró Bielsa. Con eso se optimiza el tiempo", dice Contreras.
"A Jiménez lo llama para jugar"
El resto de los convocados tiene como figura central a Luis Jiménez, que tuvo su última presencia en la selección hace una década, con Claudio Borghi como jefe. "Uno imagina que lo llama para jugar, por el momento que está pasando, además terminó en un posición donde no hay mucho. Puede ser decisivo en los últimos metros, es muy inteligente. Con 36 años puede brindar muchas soluciones", estima el "Koke".
"Jiménez fue uno de los mejores jugadores del campeonato, está vigente, importa poco si tiene 18 o 36 años, lo que vale es el rendimiento. Luis es un jugador probado, está terminando su carrera, pero en su mejor momento", apoya Rodrigo Pérez, el exmarcador de punta de la Roja.
"Su experiencia es vital, se trata de aprovechar los momentos y el de Jiménez es buenísimo", añade Ramírez.
En el listado figuran jugadores que habían participando del régimen de Reinaldo Rueda: Brayan Cortés (25 años), Yonathan Andía (28), Rodrigo Echeverría (25), Erick Wiemberg (26), Alarcón (22), Juan Leiva (27), Pablo Parra (26), Juan Carlos Gaete (23) y Ángelo Henríquez (26), y se suman además Ignacio Saavedra (22), Jeisson Vargas (23) y Bryan Carrasco (30). Este último, reinventado en Palestino, no defiende a Chile desde 2015.
"Además de Jiménez, me gustaría ver a Saavedra, está claro que esta será su evaluación definitiva, pero por lo mostrado en Católica da la idea que está hecho para la máxima exigencia. Lo de Wiemberg también es bueno pensando en un lateral izquierdo para la eliminatoria, tuvo gran temporada en Calera. Y a Jeisson Vargas, que en algún momento iba para ser el gran jugador del fútbol chileno, hay que recuperarlo", observa Contreras.
"Alarcón tiene la personalidad para jugar en cualquier nivel y el carácter es lo que prevalece en la selección. Quiero ver a Parra también, si se la cree hace la diferencia", aporta Pérez.