Estatuas de sal
La iniciación de cuádruples campañas electorales ha evidenciado una falta de propuestas claras y concretas para enfrentar los desafíos de la realidad de la contingencia y la incógnita del porvenir
La iniciación de cuádruples campañas electorales ha evidenciado una falta de propuestas claras y concretas para enfrentar los desafíos de la realidad de la contingencia y la incógnita del porvenir. Se prefiere recurrir a la descalificación del adversario -en algunos casos transformado en enemigo-, con lo que se transforma la política en riña callejera cuando no en escenario de latrocinios contra personas y bienes ajenos, públicos y privados. Con dichos y conductas se desprecia la recuperación de la institucionalidad democrática, perdida precisamente por la sustitución del discurso por el piedrazo. Entonces una mayoría racional fue capaz de establecer consensos, para lo cual fue necesario respetar disensos, reconocidos unos y otros en acuerdos formales y difundidos y no en pactos oscuros como ha inventado la mitología revolucionaria.
Es increíble la testarudez por mantenerse amarrados a un pasado que no es posible modificar, sin perjuicio de actuar, como se ha hecho, ante sus consecuencias vigentes. En ese sentido, la transición chilena admite positivas comparaciones con las de España y Portugal y ha sido modelo ejemplar para Sudáfrica y otros países cuando han acometido el complejo paso de dictadura a democracia. Persistir en críticas falsas y mezquinas los llevará a transformarse, como la mujer del relato bíblico en la destrucción de Sodoma, en petrificadas estatuas de sal.