Acuerdo transversal gana fuerza en la oposición y se debilita libelo contra Piñera

Si hubo una ganadora después de la controvertida jornada de día martes fue la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC). Así lo analizó gran parte de la oposición, en donde incluso algunos se aventuraron a decir que Provoste podría ser carta presidencial.
Su llegada a la testera del Senado venía acompañada de serias diferencias con el Ejecutivo en estos tres años de Gobierno, por su perfil duro contra los ministros -de Educación y Trabajo- y el propio Presidente. Sin embargo, poco de eso se vio reflejado en los mensajes de Provoste en sus redes sociales, usando un tono conciliador con La Moneda, diciendo "valoramos y agradecemos la decisión del Presidente Piñera de promulgar el retiro del 10%", pese a que el fin de semana había puesto como condición para un diálogo que el Ejecutivo bajara el requerimiento ante el Tribunal Constitucional.
Ayer, en el hall del Senado, Provoste descartó que el impulso de los últimos días la lleve a una candidatura presidencial, respaldó a la senadora Ximena Rincón como abanderada DC y bregó porque la oposición tenga un candidato único para enfrentar a la derecha. Incluso, las pocas semanas de Provoste liderando el Senado la han hecho reencontrarse con un adversario político, el presidente de la DC, Fuad Chahin.
"El liderazgo de Yasna Provoste puede servir para poder construir un acuerdo muy transversal", dice el también candidato a la Convención Constitucional.
Acuerdo nacional
Provoste lidera el intento de parte de la oposición de generar un gran acuerdo político-económico con el Ejecutivo en lo que resta del mandato del Presidente Piñera. En la oposición dicen que la idea es impulsada con fuerza desde la mesa liderada por la senadora por Atacama y su par Jorge Pizarro. Sin embargo, con el correr de las horas se han sumado otros sectores. En el PS, el senador y miembro de la comisión de Hacienda, Carlos Montes, dice que los acercamientos con el Gobierno implican saber qué es lo que está pensando en materia tributaria, en la reforma a las pensiones, apoyo a las pymes, reactivación y apoyo al mundo de la cultura.
"Mi punto de vista es interpelar al Gobierno y decirle qué es lo que piensa, y a partir de eso discutir (...). La condición es que el Gobierno diga lo que piensa", señaló Montes.
En el PS hay dudas respecto de los interlocutores del posible acuerdo; entre ellos, el propio gobernante. "Es difícil confiar en una efectiva voluntad de diálogo sincero del Presidente, porque su conducta sistemáticamente ha sido la contraria, pero nosotros mantenemos nuestra voluntad constructiva", dijo el senador y timonel de ese partido, Álvaro Elizalde.
Matías Walker (DC) dice que un acuerdo debe ser sobre la base de llegar sin condiciones previas, pero detalla que el resultado de una buena negociación puede ser una Renta Básica de Emergencia.
"Apoyo el llamado a un gran acuerdo nacional que ha hecho la presidenta del Senado. Hay que valorar lo que hizo el Presidente de la República en un acto de humildad y obviamente, con el peso de las circunstancias, no era fácil retirar su proyecto. Sobre esa base y gesto de humildad se puede construir un gran acuerdo, y lo más importante es no poner condiciones. Así funcionó el acuerdo del 15-N, que lo firmó desde Gabriel Boric hasta Jacqueline van Rysselberghe, sin condiciones y asumiendo costos con las barras bravas".
En el PPD, Heraldo Muñoz respaldó la idea y dijo que los puntos centrales son un acuerdo tributario para pagar la renta de emergencia y la reforma a las pensiones, entre otras.
En el eje del socialismo democrático indican que el Gobierno debe tomar en cuenta este llamado, puesto que en la ciudadanía el espíritu mayoritario es que el Gobierno de Piñera se termine hoy. De hecho, dicen que las presiones de sectores de ultraizquierda recaen principalmente en el PPD, PS y DC.
Se aleja opción de acusación
"Es importante contribuir a la paz social, y eso significa, por ejemplo, garantizar que exista un diálogo en relación a la acusación constitucional. Creo que en este minuto no es una situación aconsejable para la estabilidad política del país insistir en una acusación; más bien, hay que buscar acuerdos", dijo el diputado DC Miguel Ángel Calisto, quien aseguró que una reforma tributaria y una reforma previsional deben ser temas a tratar.
Y a diferencia del diputado DC, que se había mostrado en contra de la idea de un libelo acusatorio desde un principio, el jefe de bancada PPD, Raúl Soto, pasó de apoyar el estudio de antecedentes a creer que debe congelarse la idea. "Hoy estamos en otro momento político, se logró el principal objetivo, que era promulgar el tercer retiro del 10%, y he visto poco ánimo de insistir en la AC en las conversaciones que uno tiene en el Congreso con la oposición. Se ha congelado ese esfuerzo y creo que es lo razonable, tenemos un gobierno en el suelo ad portas de elecciones muy importantes y dar una razón para la rearticulación de Chile Vamos sería un gran error", explicó.
Walker añadió: "El acuerdo debe ser sobre la base de que el Presidente termine su mandato, porque si no lo hace, es un fracaso para la democracia".
Con todo, el diputado Marcelo Díaz, del Frente Amplio, dijo que el trabajo de los equipos por la acusación sigue en pie. "Tal como hemos dicho, los equipos jurídicos siguen trabajando. La acusación constitucional no radica su fundamento en el requerimiento ante el TC y corresponderá al conjunto de la oposición hacer las evaluaciones de mérito que sean pertinentes".
Firmas
Para presentar una acusación constitucional se requieren 10 firmas de diputados.