En la huella del caudillo
Muchas historias puede contar el convento de la Recoleta Franciscana en sus 358 años de existencia
Muchas historias puede contar el convento de la Recoleta Franciscana en sus 358 años de existencia. Muchas y variadas. Cuántas emociones, recuerdos, personajes... se amparan bajo su techo. El recinto fue creado el 9 de junio de 1663 en el barrio de La Chimba como Recolección Franciscana. Hoy está ahí mismo, en Recoleta 220, al lado de la Vega Central.
Junto a los amigos, amigas y mis cuatro hermanos vivimos grandes momentos bajo su alero. La parroquia era nuestra segunda casa.
Acolitábamos misas, casamientos, bautizos, novenas... y todo en latín, antes del Concilio Vaticano II. Hicimos carrera en lo seglar. Fui presidente de la Acción Católica y, junto a un par de amigos, logramos ingresar a la Tercera Orden franciscana y profesar emocionados los votos de obediencia, pobreza y humildad.
Grandes personajes pasaron por la Recoleta, fray Andresito es uno de ellos. Su sangre aún líquida se mantiene en el templo. Para nosotros el más grande fue un cantante y actor mexicano de gran fama, quien de la noche a la mañana cambió los placeres de este mundo por el hábito franciscano: fray José Mojica. Cuando le pedían que cantara sus grandes éxitos: Júrame o María de la O, él sonreía y afectuoso los cambiaba por cantos religiosos: Salve Regina o Panis Angelicus.
Saludo este aniversario de la Recoleta, Monumento Nacional, con el canto de los terciarios a Francisco de Asís, nuestro serafín: Las huellas del caudillo enamorado/ sigamos con fervor./ Vamos tras él, su voz ha resonado...