El CRIM irá detrás de piscinas, mejoras y de los no inscritos
Si en los pasados años decidió ampliar la terraza, hacer "un cuartito" o "un apartamentito" y construir la piscina de sus sueños y el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) no sabe de ello, prepárese porque a partir de julio próximo, esa agencia tributaria le mandará una factura
Si en los pasados años decidió ampliar la terraza, hacer "un cuartito" o "un apartamentito" y construir la piscina de sus sueños y el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) no sabe de ello, prepárese porque a partir de julio próximo, esa agencia tributaria le mandará una factura.
Y si usted, sus progenitores, su pariente o vecino es de los que construyó una propiedad en los pasados años o nunca ha registrado la propiedad que posee desde hace años o hasta décadas atrás, el CRIM también le enviará una factura.
Y dependiendo de cada caso, esa notificación de cobro podría ser retroactiva hasta cinco años.
Ayer, el CRIM dio a conocer los detalles del "Proyecto de Identificación, Registro y Valorización de Propiedades", iniciativa que busca poner a pagar a quienes no lo hacen y ajustar el valor de los inmuebles que ya están inscritos en el CRIM, pero han recibido mejoras concretas.
Se trata de un proyecto tecnológico desarrollado internamente por el CRIM con el apoyo del consultor Omugen Engineering y que junto a otras iniciativas detalladas en el Plan Fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) debe allegar unos $500 millones de nuevos recaudos a la agencia tributaria en un plazo de cinco años.
El director ejecutivo del CRIM, Roberto Paniagua Látimer, no quiso confirmar si el proyecto piloto y otras iniciativas como la corrección de direcciones allegaría los $500 millones estimados por la JSF.
"Esto es un eslabón en una serie de proyectos. Aparte de este proyecto, hemos estado firmando acuerdos de colaboración con la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, el Departamento de Hacienda, OGPe (Oficina de Gerencia de Permisos)", dijo Paniagua Látimer al agregar que el intercambio de información ha servido para identificar evasores o contribuyentes con propiedades mal identificadas y por ende, pagando menos impuestos.
A manera de ejemplo, dijo Paniagua Látimer, una vez el CRIM cruzó su base de mapas y fotos satelitales con aquella de la AAA se identificaron unas 45,000 propiedades con contadores de agua comerciales, pero clasificadas como residenciales en la agencia tributaria. Ello ha representado cerca de $19 millones en nuevos ingresos.
Según Orlando Otero, de Omugen Engineering, la ronda de cobros que se llevará a cabo a partir de julio próximo, descansa en el proyecto de fotometría que el CRIM efectuó en el 2017. Es decir, que la información que posee el CRIM no incluye las propiedades que hayan hecho mejoras luego de ese año.
Como resultado, el CRIM comenzará las acciones de cobro correspondientes, a registrar las propiedades no inscritas con la data que poseen hasta el 2017 y actualizar la información con proyectos de fotometría más frecuentes.
De acuerdo con Otero, al presente, el CRIM ha identificado 239,338 propiedades no inscritas y unas 25,000 propiedades que construyeron piscinas.
"Son piscinas construidas, en esto no hay piscinas plásticas", agregó Otero al señalar que la información obtenida por fotos fue comprobada por humanos.
El objetivo primordial del proyecto es ampliar la base contributiva del CRIM en lugar de aumentar las tasas a corto plazo, se explicó.
Pero en el ejercicio, el CRIM también ha identificado que más de 500,000 propiedades ya registradas podrían haber hecho cambios a la estructura, es decir, al espacio habitable y por ende, el valor de esos inmuebles sería mayor.
"El proyecto podrá hacer justicia a quienes cumplen responsablemente con su obligación", insistió el ingeniero.
Paniagua Látimer aseguró que el proceso que se ha diseñado permitirá notificar al contribuyente y que este pueda hacer las alegaciones que entienda, incluyendo solicitar una inspección física de su propiedad. Aquellas propiedades que sean inscritas recibirán las exoneraciones o exenciones que apliquen.
Empero, el presidente de la junta de directores del CRIM y alcalde de Orocovis, Jesús Colón Berlingeri, subrayó que los recaudos que se reciban por estos proyectos no compensarán el impacto que verán los municipios a raíz del recorte en el Fondo de Equiparación, que es el fondo especial que asigna subvenciones a los ayuntamientos desde el Fondo General.