Obra se entregaría en noviembre. Vecinos piden paralizar labor ante falta de estudios.
Por Yasmin Rosas Angulo
A pesar de las críticas que recibió el parque Bicentenario de Miraflores, cuya construcción empezó hacia finales del año pasado sobre el malecón Armendáriz, la obra ya tiene un avance del 70% y se prevé que será entregada en los próximos 4 meses, antes de que finalice noviembre. ?Lo más importante de todo es que se ha recuperado un espacio público que estaba perdido?, señaló a El Comercio el alcalde Luis Molina, quien también enfatizó que el 83% del parque tendrá áreas verdes y solo el 17% corresponderá a los senderos, plazas y miradores.
Además, el burgomaestre hizo especial énfasis en que el parque Bicentenario es un espacio seguro porque ?se está estabilizando el talud a través de los andenes? que se están construyendo en la zona. ?Hubo un temblor fuerte hace poco y aquí no se ha caído ni una piedra. Este es un elemento importante para estabilizar todo el acantilado, los 5 kilómetros que tiene el distrito?, detalló.
Al ser consultado sobre si la comuna mantiene un diálogo activo con los vecinos que se oponen al proyecto, Molina dijo: ?No hay ningún problema ni queja?. En esa línea, la Gerencia de Obras y Servicios Públicos, a través del arquitecto Antonio Monsalve, reiteró que se han realizado reuniones virtuales y se han atendido las solicitudes de información que ha hecho la ciudadanía.
Ambos funcionarios enfatizaron que la obra cuenta con los estudios correspondientes de suelo, impacto ambiental, etc., y que se contempla poner más de 100 mil especímenes de diversas especies de flores, arbustos y árboles que son ideales para la zona por su bajo consumo de agua y adaptabilidad.
Sin embargo, más de 50 vecinos que viven en el malecón Armendáriz, a través de su abogado Hildebrando Castro, reiteraron su total desacuerdo con el proyecto y negaron mantener comunicación reciente con la comuna. Vale indicar que el grupo presentó una demanda de amparo el pasado 12 de enero, en la que exigen detener la obra y que el parque vuelva a su estado anterior hasta que la comuna subsane las observaciones hechas por los residentes.