Jueves, 19 de Septiembre de 2024

La voz de Irací Hassler en " hora de incidentes"

ChileEl Mercurio, Chile 8 de agosto de 2021

Con poco más de un mes en el cargo, la nueva administración municipal vio irrumpir en su agenda la reaparición del movimiento secundario más duro y la violencia en las cercanías de la "zona cero". ¿Cómo se enfrentarán estos flancos? Puede haber pistas en las decenas de actas que recogen, en sus días de concejala, sus posturas en materias como estas. Por ahora, reuniones y diálogos han puesto paños fríos pero algunos ya se preguntan si la luna de miel se acerca a su fin.

Irací Hassler tiene fama de matea. En su paso desde la vida escolar a la U. de Chile, dicen, la consideraban "brillante". Hoy, como alcaldesa de Santiago -la única del Partido Comunista- comienza a vivir sus primeras pruebas. Quizás las más complejas que le ha tocado encarar; hasta sus antecesores comentan que "el poncho es muy grande" y que tener la comuna entre manos, abruma.
Ya son 41 días en el municipio y en estos últimos, las aguas han comenzado a agitarse. La toma de Secundarios en Rebeldía en el Instituto Nacional ("los liceos se abren para luchar", es la consigna) dejó abierta la posibilidad de una reactivación de las facciones más duras del movimiento estudiantil.
La turba que sorprendió al Barrio Lastarria el viernes pasado, en tanto, pocas horas después de que Fabiola Campillai llamara a "quemarlo todo", volvió a poner el foco sobre la violencia en la "zona cero". Revivió recuerdos e incluso los superó: según locatarios, "ni en los peores días del estallido" habían visto incidentes de esa magnitud,
Ambas contingencias fueron atendidas con medidas que tienen, al centro, el diálogo: en el primer caso con los alumnos del IN y en el segundo, con vecinos y comerciantes.
Quienes se han reunido con ella están abiertos a ver hacia dónde los llevarán las conversaciones. Pero otros creen que la estrategia podría quedar corta. "Está en una luna de miel. Acaba de ganar, es joven, le dan el beneficio de la duda (...). Pero poco a poco a la gente le va a empezar a hacer sentido que las preocupaciones de la alcaldesa son muy de nicho y distintas de las de los vecinos de Santiago", dice un exconcejal.
¿Cómo manejará Hassler conflictos como estos? Que hay y habrá un cambio de mano, es por lo menos probable. Así lo sugieren las posturas que explicitó en sus días de concejala. Estas son algunas de las intervenciones que quedaron plasmadas en las actas del concejo, donde fue una activa participante de las discusiones y sobre todo, de la "hora de incidentes" en que, fuera de la tabla del día, se abre el debate.
Con los estudiantes
Es difícil recapitular todo lo que pasó en 2019 en los liceos de Santiago y especialmente, en el Instituto Nacional. Resumirlo sería, probablemente, una nebulosa de gases lacrimógenos, bombas molotov y clases suspendidas, con imágenes que hoy parecen casi surrealistas como las de carabineros apostados en el techo y alumnos prendiendo fuego a dependencias del recinto.
"Todos aquí hemos rechazado la violencia de todos los espacios (...) el problema principal tiene que ver con cómo abordamos las situaciones particularmente hoy día en el Instituto Nacional, y yo lo que quiero plantearle, alcalde, es que no podemos naturalizar con ello el rol de quienes además tienen el monopolio del uso de la fuerza por parte del Estado", diagnosticaba Hassler en el concejo el 19 de junio de ese año, cuando los desórdenes llevaron a las autoridades a adelantar las vacaciones de invierno en el liceo.
"Hay acciones de autoridad y de Fuerzas Especiales, que a mí me parece que lo que han hecho es predisponer y aportar más a provocar esta situación", apuntó.
En agosto, luego de que el entonces concejal e institutano, Jorge Acosta, leyera una carta sobre la crisis del liceo, agregó: "No escuché la palabra Carabineros, Fuerzas Especiales, gases, creo que eso también es violencia (...) le hago un llamado, alcalde, a que podamos retomar una mirada de diálogo".
En noviembre, volvió al punto cuando votaron el plan anual de desarrollo educativo del municipio: "Identificamos una política educativa soterrada que no está escrita directamente en el PADEM, pero que ha sido la característica de esta administración municipal, y que se trata de la constante criminalización y represión a las comunidades".
"La respuesta ha sido siempre la represión, ante estos hechos de violencia, que yo aprovecho esta oportunidad para decirlo una vez más que todas y todos hemos condenado (...). Pero hay otra violencia que solo hemos rechazado algunas, que es la violencia que viene de quienes tienen el monopolio del uso de la fuerza por parte del Estado, que es la violencia policial", reiteró.
En diciembre, luego de la graduación del IN, Hassler dedicó algunos minutos de la hora de incidentes al tema. "Vi frente al Centro de Extensión a una chica con su jumper titulándose hoy día en el Instituto Nacional, fue un hecho muy emocionante y simbólico, así como también las muestras que hicieron las y los jóvenes tapándose su ojo a propósito de las mutilaciones que había en los ojos en este proceso de dos meses de estallido social y que han desplegado un lienzo que yo comparto plenamente, que señala que a pesar de la represión, aquí no se van a rendir, que aquí las políticas represivas no van a frenar los procesos sociales".
Al calor de la revuelta
El concejo municipal no quedó ajeno a las discusiones que el estallido puso sobre la mesa. En una sesión realizada el 23 de octubre, la tensión subió cuando Hassler, junto a las concejalas Rosario Carvajal (independiente) y Natalia Contreras (en ese momento, RD), quisieron leer una declaración.
Se les pidió hacerlo en hora de incidentes. "Queremos plantearlo ahora, alcalde", contestó Carvajal. La sesión se suspendió unos minutos, se reanudó y las tres se retiraron.
En los meses venideros, varias intervenciones de la actual alcaldesa se centraron en hacer ver la relevancia de que los vecinos fueran consultados sobre las decisiones. Bajo esta mirada, por ejemplo, a fines de noviembre fundamentó su rechazo en el debate presupuestario. Afirmó que, en medio del estallido, el debate que estaba sobre la mesa también debería ser parte de la discusión.
"Gracias. Es bueno que los vecinos vean que rechaza el presupuesto de seguridad, rechaza el presupuesto al cambio de luminarias, en contenedores en aseo, en jardines, eso es lo que rechazan...", le contestó el entonces alcalde, Felipe Alessandri.
En la sesión extraordinaria del 4 de diciembre, el foco estaba puesto en la consulta vecinal que iba a realizar el municipio, incluyendo preguntas tanto de interés local como de la contingencia nacional. Sobre este proceso, la concejala hizo ver varios puntos. Algunos de ellos: pidió abrir la participación a los jóvenes ("no es extraño para nadie que quienes han iniciado en buena medida este estallido social, son justamente niños, niñas en realidad adolescentes", argumentó), agregar la opción "Asamblea Constituyente" además de Convención Constitucional o Mixta y consultar por una eventual "cuota protegida para la diversidad sexual y personas en situación de discapacidad" además de la paridad y los escaños reservados.
También pidió afinar la formulación de varios temas. Así, propuso por ejemplo que "sobre la pregunta que se hace de reducir la impunidad y la delincuencia, yo creo que hay que ser más claro en el punto, yo pondría que no existe impunidad por la violación a los Derechos Humanos y también que no la haya con hechos de violencia, o hechos delictuales, como dos preguntas separadas, porque además son distintas las cometidas por agentes del Estado que otros actores".
El proyecto de la discordia
A casi un año del estallido, el 26 de agosto de 2020, el concejo tenía en tabla un convenio de colaboración, entre el municipio y el Serviu Metropolitano, para impulsar obras de recuperación urbana en el sector de la Plaza Carabineros de Chile y el Parque San Borja. Aunque en medio de la pandemia el calor en la zona se había apaciguado, el debate seguía encendido. Hassler, además de otros dos concejales, votaron en contra.
"De verdad estoy impactada de, bueno, no sé si impactada (...) pero de verdad me parece de toda irracionalidad que el Ministerio de Vivienda bajo este contexto vaya a gastar sus recursos en recuperar un monumento a Carabineros de Chile", argumentó, cuestionando que esto fuera prioritario y que representara la visión de los vecinos del sector.
"Más aún si consideramos cuál es el monumento, porque ya que todas y todos lo hemos estado viendo en estos días, imagino que se fijaron cuál es la imagen que tiene ese monumento. Yo diría que es un 11 de septiembre, o sea hay dos unos que se juntan en ese monumento, entonces estamos hablando de un monumento de homenaje de la dictadura cívico militar (...) creo que no hay condiciones para generar este homenaje a Carabineros en este contexto", añadió.
Alessandri le replicó que no se trataba de un plan para arreglar el monumento, sino "un proyecto integral que todavía no está elaborado". "Si la ciudadanía manifiesta su interés en retirar ese monumento por A, B o C, bueno eso es materia de otra discusión o cambiar el nombre a la calle, o a la iglesia (...) todo puede cambiar en la vida, el monumento se puede trasladar", planteó.
Del tuit al video y las reuniones
¿Cuál es la estrategia hoy? "El Mercurio" contactó al municipio para abordar con la alcaldesa estos desafíos y el enfoque con que los mira, pero no tuvo respuesta.
Los santiaguinos están a la espera de verlo. Hasta ahora, en todo caso, destacan que Hassler haya ido a escucharlos. En los últimos días se ha reunido con comerciantes y vecinos del Barrio Lastarria -también lo hizo con los alumnos del IN, antes- para dialogar e instalar mesas de trabajo.
El presidente de la Junta de Vecinos del Parque Forestal, Héctor Vergara, cuenta cómo fue en su caso. Contactaron a la alcaldesa el sábado, al día siguiente de ese viernes violento, y ella les contestó que iría al mediodía. "Ahí vino la frase por Twitter... justamente lamentando la situación, pero nosotros queríamos algo más que solo una lamentación y un apoyo. Necesitábamos una mesa", dice. El mensaje al que hace referencia es el video de 56 segundos que subió la exconcejala a su red social, la primera referencia que hizo al tema. El día anterior, su última publicación había sido un tuit donde se leía: "El Chile que soñamos solo será posible si existe justicia, verdad y reparación para las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos. #JusticiaparaFabiolaCampillai".
"Quizás hubiéramos querido escuchar desde ese momento un desapruebo a la violencia", reconoce Vergara. El lunes, cuando se reunieron de nuevo, asegura que ese matiz llegó: "Dijo que no había que darle vuelta, que ella sí estaba en contra de la violencia. En forma general, que no había dobleces".
Alfonso Molina, presidente del gremio de emprendedores y empresarios de Lastarria, también participó de las reuniones. Valora que hubo una "rápida reacción por parte de la nueva administración municipal (...) nos indica que hay una preocupación por parte de la alcaldesa, así lo manifestó ella". Eso sí, añade que espera que el interés no se diluya y que el trabajo continúe.
En el mundo municipal también miran con atención los pasos de Hassler. El concejal reelecto Juan Mena (RN), no está muy optimista: "Cuando fue concejala, nunca estuvo del lado de la seguridad, siempre culpó a Carabineros, al Gobierno".
El presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile, Gustavo Alessandri, añade que "las palabras deben ser coherentes con las acciones y claramente este no es el caso (...). La administración de una comuna sobrepasa los intereses políticos que ella pueda tener, por lo tanto, si quiere dar una señal de un buen liderazgo, nosotros como Amuch no solo nos ponemos a disposición de ella, sino que además pondremos todos los esfuerzos para que juntos terminemos con esta amenaza constante que tiene la comuna de Santiago y sus vecinos".
Las expectativas son altas y los flancos están abiertos: a Hassler le quedan cientos de viernes por delante y, en el corto plazo, el eventual retorno a clases de los liceos emblemáticos. Su desempeño en estas pruebas aún es incierto y no son pocas las dudas sobre cómo conjugará sus posturas previas con la búsqueda de soluciones. "Otra cosa es con guitarra", advierten algunos.
Siendo concejala, acusó "represión" en los liceos. Criticó los desmanes, pero también llamó a rechazar "la violencia que viene de quienes tienen el monopolio del uso de la fuerza por parte del Estado, que es la violencia policial".
Cuando asumió el cargo, Hassler anticipó el sello de su gestión: "Con las puertas abiertas, en diálogo constante, plural y participativo".
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela