Santa Fe salvó un punto
y la cabeza de Rivera
José Orlando Ascencio - subeditor de deportes @josasc
En una jugada aislada, casi de desespero, Santa Fe salvó un punto en Pereira y, de paso, la cabeza del técnico Hárold Rivera, al menos por una semana más
José Orlando Ascencio - subeditor de deportes @josasc
En una jugada aislada, casi de desespero, Santa Fe salvó un punto en Pereira y, de paso, la cabeza del técnico Hárold Rivera, al menos por una semana más. Sin embargo, el 1-1 final en el estadio Hernán Ramírez Villegas no ocultó otra pobre presentación del equipo. En este momento, para los rojos, lo importante era sumar. Lo de Santa Fe fue más de lo mismo, salvo el oasis que significó, para el técnico Hárold Rivera y para la campaña del semestre, haberle ganado el clásico a Millonarios. El entrenador intentó buscar variantes dentro de todos los líos que tiene con una nómina corta, reducida con respecto a sus campañas anteriores. La defensa, un dolor de cabeza en el partido contra Equidad, era prácticamente nueva: la movió con la entrada de José Ortiz, debutante como titular, en lugar del paraguayo Iván Villalba, que había pecado por lento. Los dos laterales los tuvo que cambiar: volvió Dairon Mosquera por la izquierda y entró Alexánder Porras por la derecha. Al lado de Alexánder Mejía, Rivera metió a Leonardo Pico en vez de Juan Pedroza. Y de la fórmula de los dos delanteros pasó a la de un volante más, Jonathan Herrera, en lugar de Jorge Luis Ramos. ¿Le funcionaron los cambios? A medias. Atrás, durante 83 minutos, no sufrió mucho, aunque Pereira tampoco es que sea la mejor muestra de ataque de la Liga. Pero de la mitad de la cancha hacia adelante, la fórmula no le dio resultado: el problema no es que le falte gol, sino que no crea opciones. A Dinolis no le llegó la pelota y el panameño resultó ser el primer cambio. Se le notó el enojo cuando lo sacaron, para que llegara el uruguayo Matías Castro. Jonathan Herrera se vio perdido, Kelvin Osorio, jugando por el centro, no pesó y Jhon Velásquez hizo lo que pudo. Poco a poco Pereira fue dando avisos de que podía hacer daño. Primero tuvo una jugada que terminó en gol de Bryan Castrillón, pero el línea Johan Peña levantó la bandera por fuera de juego en la acción previa, ratificada por el VAR y el central Wílmar Roldán. Mientras Rivera movía piezas tratando de generar peligro, con la entrada de Johan Caballero y Juan Pedroza, Pereira se fue montando. Y en algo que en otras épocas era marca registrada de Santa Fe, los cobros de tiro de esquina, el local encontró la ventaja: pelota al primer palo y cabezazo de Brayan León Muñiz, que acababa de entrar. Iban 29 minutos del segundo tiempo. En el banco visitante hubo desespero. Se abrió en busca del empate, se fue Mejía y entró Neyder Moreno. Ya atacaba como fuera y a lo que saliera, y así, Castro metió la cabeza tras un centro de Caballero y empató el partido. Santa Fe lo celebró como si fuera una final. Pero aún está en deuda.