La notable autora es la homenajeada del Encuentro de Escritoras Peruanas del Icpna. Aquí hablamos de sus inicios en Kloaka, de feminismos, de su nuevo libro y más.
Por JUAN CARLOS FANGACIo
Entre sus inicios en el aguerrido movimiento Kloaka ?bajo la consigna ?romper con todo?? y su actual trabajo académico en la New York University, la obra poética de Mariela Dreyfus (Lima, 1960) ha ido cambiando en el tiempo, pero con motivos recurrentes: el deseo, la violencia, la muerte, las voces múltiples, la ofuscación. Todo lo cual conforma un notable cuerpo de trabajo que justifica por largo el tenerla como la principal homenajeada del III Encuentro de Escritoras Peruanas, organizado por el Icpna.
A pocos días de aterrizar en Lima para recibir dicho reconocimiento, Dreyfus también prepara la presentación de una antología personal titulada ?Arúspice rascacielos? (Peisa, 2021). Una razón más para conversar con la destacada poeta.
?Cuando Rossella di Paolo recibió este mismo homenaje, dijo que aún sentía que su generación, la del 80, era una que había emergido hace poquísimo, unos cuantos años atrás. ¿Sientes lo mismo?
[Risas] Te voy a confesar que sí. Me parece increíble que mi trabajo ya se pueda ver con una cierta perspectiva. Como decía uno de los poetas peruanos que más quiero, Lucho Hernández Camarero, ?los laureles se usan para los poetas y los tallarines?. Por eso sorprende ese halo de consagración que te traen estos reconocimientos. Pero sí me emociona mucho y es algo que agradezco.
?Esa generación del 80, de la que fuiste parte, se anticipó en muchos aspectos a las causas y movimientos feministas actuales, y no solo respecto a lo literario. ¿Cómo es tu relación con esos activismos?
Es muy buena. Y me alegra que notes que de algún modo nos adelantamos, a través de nuestra escritura, de nuestra participación en lecturas que a veces convocaban muchísimo público, sobre todo aquellas que precisamente tenían el respaldo de los colectivos feministas de la época. Allí se generó entre nosotras una amistad muy espontánea y muy linda, y un interés por leer a aquellas escritoras que en otros ámbitos habían pensado sobre la condición de la mujer. Y ahora me siento absolutamente identificada con las nuevas agrupaciones que reivindican el derecho sobre el cuerpo de manera muy enfática, y que reivindican la apertura hacia las disidencias y se incluye a los colectivos LGTB+. Todas son preocupaciones que en mi propia poesía son como un ?leitmotiv?, la voz de alguien que está abriéndose al mundo, despertando, descubriendo.
?Y entre las muchas aristas que abarca la cuestión de género, ¿cómo te llevas con el lenguaje inclusivo? ¿Es conflictivo para alguien que trabaja permanentemente con la palabra?
Lo tomo con bastante apertura, la verdad. Lo que sucede es que está generando también su propia escritura, como la inclusión de la letra x para marcar ambos géneros o la fluidez de géneros. Y me parece interesante. Sé que la academia está con las antenas muy puestas, y que a los correctores les debe generar nuevas tareas, pero me suena muy bien ese tipo de lenguaje. Al principio uno puede tener reticencias, pero pienso que tiene un sentido.
?Entre la experiencia en Kloaka y la vida académica en Nueva York, ¿son demasiadas las diferencias? ¿Cómo se ha reflejado eso en tu voz poética?
Te voy a decir una cosa: en Kloaka todos nosotros éramos estudiantes universitarios, así que lo académico siempre fue parte de mi vida. Lo que pasa es que nos volvimos subterráneos, pero teníamos una formación académica rigurosa y yo siempre fui buena estudiante [risas]. En general, creo que la intensidad en todas las etapas de mi poesía siempre ha sido muy alta. Lo que sí pasó en Estados Unidos es que hubo una búsqueda y exploración de diversas formas, lenguajes, tonos; lo teatral, los giros medievales, los arcaísmos, etc. Pero a partir de mis últimos libros empieza una suerte de regreso a ese primer universo, aunque ya con la experiencia de las formas. Comienza un diálogo con la primera juventud, la etapa de la bohemia. Así es como empiezo a escribir ?La edad ligera?, el libro que aún tengo inédito.
?¿Va a seguir inédito un tiempo más?
El libro surgió como una suerte de crónica poética de lo que fue el movimiento Kloaka. Son poemas-testimonio, la reconstrucción de esa experiencia juvenil que para mí fue también un laboratorio de lenguaje compartido de manera colectiva. Leerse y escribir. El 26 de agosto le puse punto final a lo que sería el primer manuscrito. Pero lo tengo que trabajar. Me gustaría publicarlo en el 2022 porque se cumplen 40 años de la fundación de Kloaka y 100 de ?Trilce?, así que sería un bonito homenaje a Vallejo también.
?La perturbación es un rasgo muy importante en tu obra. ¿Pero no sientes que vivimos en un mundo cada día más difícil de perturbar? ¿Un mundo impávido, quizá incluso cínico? ¿O no eres tan pesimista?
[Piensa] Justamente el otro día, en un conversatorio, Carlos López Degregori decía que esto que vivimos es un prólogo al apocalipsis. Yo pienso que son tiempos duros, que nos estamos individualizando cada vez más, y que es más difícil pensar en proyectos colectivos si el planeta está al borde del desastre. Pero pienso que la poesía ocupa de todas maneras un lugar necesario. Y es interesante ver la empatía que uno tiene en general con la voz poética. Y también pienso, hablando de la mística, que es un momento de recogimiento sin olvidarnos de los demás. Tenemos que pararnos a pensar y desear lo mejor posible. Es muy difícil no ser escéptico, pero al final esta es la única vida que tenemos.
Sepa más
El III Encuentro de Escritoras Peruanas del Icpna comenzó ayer y va hasta el próximo viernes 24. Toda la información en https://bit.ly/3AahBLt.
El homenaje a Dreyfus se realizará este jueves 16 de setiembre, a las 7 p.m. Participan Margarita Saona, Rossella di Paolo y Rocío Silva Santisteban.
El libro ?Arúspice rascacielos?, antología de la autora, se presentará el sábado 18, a las 6 p.m., en la librería La Rebelde (Jr. Batalla de Junín 260, Barranco). Aforo limitado.