¿Votará para que no lo proteja la Policía?
El llamado "estallido social" puso en el terreno de la discusión pública si el derecho a la protesta está limitado por el respeto de los derechos individuales y colectivos y cuál debe ser el papel del Estado frente a los actos violentos
El llamado "estallido social" puso en el terreno de la discusión pública si el derecho a la protesta está limitado por el respeto de los derechos individuales y colectivos y cuál debe ser el papel del Estado frente a los actos violentos. De allí que resulten muy interesantes las posiciones de los candidatos sobre estos puntos y el futuro del Esmad. En el debate de EL TIEMPO y Semana, los candidatos a la vicepresidencia de Gustavo Petro y de Sergio Fajardo afirmaron que, de alcanzar la Presidencia de la República con sus respectivas fórmulas, acabarían con el Esmad. Francia Márquez llegó al extremo de afirmar que este cuerpo policial hoy en día es una institución formada para asesinar a la juventud de Colombia. Es algo delirante. En otros países, que también están en elecciones y son pioneros en la defensa de los derechos humanos, nadie plantea la posibilidad de acabar sus escuadrones móviles de reacción policial. Por ejemplo, Francia va a elecciones presidenciales próximamente y nadie ha propuesto, en medio del debate, suprimir las Compañías de Seguridad Republicanas (CRS). Los ciudadanos tienen que discernir sobre todas las propuestas, para votar conscientemente el próximo 29 de mayo. Quienes utilizan el TransMilenio y, en general, el transporte público están notificados de que si ganan Petro o Fajardo, en adelante no existirá escuadrón policial que vele por la integridad de los bienes que permiten la prestación de este servicio público, para que los trabajadores puedan ir a sus oficinas o volver a sus casas. Como tampoco los tenderos, los dueños de almacenes o los propietarios de fábricas tendrán quien los proteja frente a las revueltas violentas. Porque los voceros de estas candidaturas han terminado estigmatizando el uso legítimo de la fuerza del Estado, proponiendo dejar en absoluta indefensión a los ciudadanos, desamparados en sus derechos a la integridad personal, a la propiedad y a la movilización, entre otros. ¿Acaso se puede permitir que frente a los bloqueos de las vías, las autoridades tienen que cruzarse de brazos y mirar pasivamente cómo los circuitos de movilidad de alimentos y materias primas se obstaculizan y se afecta la actividad productiva? Y, claro, ¿que tampoco sea posible recuperar las calles en los centros urbanos para que los vecinos puedan entrar a sus conjuntos residenciales y viviendas? Y más grave aún pensar que, frente a la creciente violencia de los indignados, que más recientemente ha llegado hasta las copropiedades y los edificios de barrio, no haya cómo defender a los vecinos frente a las asonadas nocturnas. Razón tienen quienes piensan que en estas elecciones nos estamos jugando la democracia y la institucionalidad. Este es un buen ejemplo. Por eso hay que ilustrar a los familiares, a los vecinos, a los trabajadores y a los compañeros de oficina, con ejemplos concretos, como estos, acerca del valor de su voto en esta hora de definiciones. El primer paso de la propuesta de Petro y de Fajardo es desmontar la fuerza especializada del Estado, para que todos quedemos a merced de los vándalos que infiltran las marchas sociales. Y el segundo paso será, sin duda, liberar a todas las personas capturadas en desórdenes sociales, porque asesinaron e hirieron ciudadanos y policías y quemaron propiedades y buses. Ya dijo Francia Márquez, en entrevista con Vicky Dávila, que -a su juicio- son unos "presos políticos", para abrir paso a su amnistía, como está ocurriendo justamente en Chile, en donde el presidente Boric tramita una ley para indultar a los capturados en las marchas del 2019. La impunidad de los delincuentes es el primer paso para entregar el Estado a la anarquía, mientras la autoridad se pudre en la cárcel. ¿Esa es la propuesta por la que votará usted? Taponazo. ... ¿entonces, a la primera línea la financia no solo el Pacto Histórico?
Jugando con la democracia
Néstor Humberto Martínez Neira
El primer paso de la propuesta de Petro y de Fajardo es desmontar el Esmad, para que todos quedemos a merced de los vándalos que infiltran las marchas sociales.