Facultad de Odontología de la U. de Chile realiza atenciones con el apoyo de perros

Jorge (7) es un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y solía sentirse nervioso cada vez que tenía que acudir a una consulta dental.
Pero su última visita al dentista fue diferente: Jorge se realizó un procedimiento en la Clínica de Cuidados Especiales de la Facultad de Odontología de la U. de Chile, lugar donde estuvo todo el tiempo acompañado de un perro.
La iniciativa, implementada a inicios de mayo por la U. de Chile junto a la Fundación Tregua -la cual realiza intervenciones asistidas con canes entrenados-, permite que menores de edad y adultos en situación de discapacidad intelectual o física sean asistidos por estos animales durante la atención odontológica. El proyecto es por seis meses, pero se espera que se prolongue.
"La canoterapia funciona como facilitador del entorno terapéutico con el propósito de promover el bienestar físico y emocional del paciente. Este beneficio y reducción del estrés y ansiedad se evidencia mediante parámetros mensurables, tales como presión sanguínea, adherencia al tratamiento y disminución de consumo de medicamentos, entre otros", explica Marcelo Valle, académico de la Facultad de Odontología de la U. de Chile y docente de la Clínica de Cuidados Especiales.
Y añade: "La terapia con canes es cara, pero la cubre la facultad sin costo adicional para los pacientes. Llevamos dos semanas atendiendo y hasta ahora hemos visto a 11 pacientes".
"Al ver la carita de mi hijo, me atrevo a decir que ha sido una de las experiencias más importantes para él en el área de atención odontológica. Sentí que estaba más tranquilo durante la consulta gracias a la asistencia canina, ya que por su condición TEA, sentir un cierto grado de peso encima (uno de los perros estaba con el niño en el sillón dental) le ayuda a regular su lado sensorial y además se concentró más en estar acariciando a su asistente canino que en el tratamiento", cuenta Jacqueline Urbina, mamá de Jorge.
"La evidencia muestra que en casos de personas en situación de discapacidad como autismo, síndrome de Down, parálisis cerebral u otro tipo, al ser acompañados por canes mejora la respuesta y contención emocional, por lo que decidimos dar este paso para entregarles una atención odontológica más cariñosa", dice Irene Morales, decana de la Facultad de Odontología de la U. de Chile.
Por su parte, Camila Arteaga, directora ejecutiva de la Fundación Tregua, afirma que "los perritos (dos "trabajan" actualmente en el lugar) son criados desde cachorros para socializar y que puedan disfrutar de esta labor en base al refuerzo positivo, para que puedan acompañar a las personas en el sillón dental".
Valle asegura que esta es una idea que podría fomentarse y replicarse más, porque "ayuda a que las atenciones clínicas sean más amigables y centradas en las necesidades e intereses de las personas".