Costa chilena guarda un abundante patrimonio arqueológico sumergido
Inventario en bahías de Ancud, Concepción, Iquique y Valparaíso confirma potencial.
En un largo sueño de 150 años, recostado en el lecho marino de la isla Kaikué (Lagartija), en el golfo de Ancud, duermen los restos del "Valparaíso" (I), un vapor de ruedas que cubría la ruta marítima entre Valparaíso y la naciente Puerto Montt. El 5 de febrero de 1872 encalló cuando volvía al norte.
El buque, de propiedad de la Pacific Steam Navigation Company (PSNC), una naviera británica que operaba rutas de la costa occidental de Sudamérica, entre Chile y Panamá, se hundió tras encallar en un bajo.
No hubo víctimas fatales y las pérdidas se redujeron al barco y su carga, mientras que los náufragos fueron rescatados tres semanas después por otro vapor, alertado de la emergencia.
Los restos fueron inspeccionados en 2020 por una expedición de prospección arqueológica y geofísica marina, que fue ejecutada por el Centro de Investigación Arqueológica Marítima del Pacífico Sur Oriental, apoyados por un proyecto Fondart de la Región de Los Lagos que buscaba evidencias de ese naufragio y del "Prince of Wales" (1858), que se hundió en el Canal de Chacao.
Los resultados de esos trabajos fueron presentados en una exposición en la Escuela de Arqueología de la Universidad Austral, en Puerto Montt, donde los investigadores reafirmaron la necesidad de reconocimiento y preservación de la enorme riqueza del Patrimonio Cultural Subacuático de las costas de nuestro país.
El investigador Diego Carabias destacó la presencia de diversas evidencias, incluso paleontológicas, "que hablan de un pasado muy remoto, antiguos paisajes inundados producto de transgresiones marinas; alzamiento generalizado de niveles marinos producto del derretimiento de los hielos de la última glaciación". Además, citó el hallazgo, en Quintero, de un sitio de 20 mil años de antigüedad, de la Era de Hielo, con un conjunto de animales extintos.
A lo largo de toda la costa de Chile hay registros de naufragios y sitios arqueológicos, como lo confirmó un inventario realizado en 2021 para el Consejo de Monumentos Nacionales y que confeccionó una suerte de inventario de las bahías de Valparaíso, Iquique, Concepción y el golfo de Ancud.
"Valparaíso es, lejos, la zona con mayor cantidad de reportes de naufragios. Unas 230 o más embarcaciones y localizados unos 80 sitios arqueológicos". En tanto, en el área de Chiloé, en el golfo de Ancud y el canal de Chacao, hay registros de entre 40 a 70 naufragios, se agregó.
También se apunto a que la zona norte de Ancud es muy importante, especialmente en la época colonial, por la presencia de navíos del Real Situado, considerados como relevantes para el estudio del aprovisionamiento de ciudades en Chile desde el Perú, que naufragaron y más tarde por la PSNC, la línea de vapores a la que pertenecía el "Valparaíso".
Bajo el mar, en la isla Lagartija, aunque se preservan elementos de la máquina, el "Valparaíso" ya no está armado en posición, probablemente porque ha sido buceado desde hace muchos años, según cuentan los lugareños.
Ricardo Álvarez, investigador de la Universidad Austral, explicó que son justamente esas comunidades costeras las poseedoras de un rico patrimonio. Una tradición oral que para estas investigaciones fue recogida en un trabajo etnográfico que incluyó entrevistas a pescadores bentónicos y buzos mariscadores. "Cotidianamente están interactuando (...). El canal de Chacao está lleno de naufragios", indicó el experto.
"Lamentablemente son objeto de comercialización, se sacan, extraen cañones, anclas y se tratan de comercializar", explicó Carabias.
"Sin ninguna fiscalización, ningún control", denunció.