Ahorro de energía: máxima en las compañías verdes

El ahorro de energía sucede en todas las escalas empresariales. Se presenta entre algunas pymes que implementan estrategias como el cambio de sistema eléctrico a bombillos LED, otras que ejecutan sistemas inteligentes que reducen la intensidad de la luz, y finalmente, aquellas que instalan sistemas fotovoltaicos. En este sentido, uno de los gremios que lleva la batuta es el de los centros comerciales. Según Acecolombia, la cifra de estas grandes superficies que ya implementan energía limpia a través de paneles solares va en ascenso. Desde hace más de diez años se ha venido trabajando en el aprovechamiento de espacios como techos, cubiertas y estacionamientos para la instalación de paneles, atendiendo a la necesidad de contar con programas de eficiencia energética, alcanzando hoy la cifra del 19 por ciento de ellos con proyectos en marcha. Además, se vienen implementando como complemento integral soluciones LED que garantizan menor consumo y mayor eficiencia. Este avance es una doble apuesta: cuidar el planeta y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según Iván Ospina, gerente del Centro Comercial Panorama, ya que hoy es imperativo el aporte que se pueda realizar a través de la implementación de estas alternativas ecológicas, que no sólo contribuyen a mejorar las condiciones de nuestro planeta, sino además por los enormes beneficios que se obtienen optimizando el recurso financiero de las copropiedades. "El uso de energías limpias en nuestra operación está directamente vinculado con la agenda de sostenibilidad y los compromisos ambientales que la compañía ha tomado, y esto lo estamos abordando desde los proyectos de eficiencia energética, las iniciativas de autogeneración como los paneles solares y también la compra de energía certificada para abastecer de manera responsable la operación de nuestro portafolio", informaron por su parte voceros de Parque Arauco, división Colombia. Pinturas, también comprometidas Más allá de hablar de las materias primas utilizadas, es importante tener en cuenta los avances de las empresas productoras de pinturas en reducir su impacto ambiental, tanto en sus procesos productivos como en el cierre de ciclo de los productos. En concreto, se destacan los desarrollos e inversiones en eficiencias de proceso para reducir el consumo energético y la huella de carbono, incluso con esquemas para avanzar hacia la neutralidad en carbono. Este es el caso de Pintuco, que ha desarrollado proyectos que le permiten que la energía que usa en su planta de Rionegro, Antioquia, sea 100 por ciento renovable a través de un sistema fotovoltaico que le ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). "Nuestro objetivo es a 2030 reducir el 30 por ciento del consumo de energía y el 50 por ciento de las emisiones de CO2", sugiere José Manuel Gutiérrez, director de Cadena de Suministro de Pintuco. Se trabaja también en eficiencias en los procesos como es el caso de la planta de pinturas de Corona, ubicada en Rionegro, Antioquia, en la que anualmente se recupera en promedio 1.930 metros cúbicos (m3) de aguas lluvias que son reutilizadas en la operación, no se generan vertimientos industriales en el proceso maximizando el uso del agua. Además, usan sistemas de iluminación eficientes basados en luz natural, que no tiene un consumo intensivo de combustibles fósiles, ya que el 99,8 por ciento de la energía que se emplea en el proceso es energía eléctrica, y el 65 por ciento de los residuos sólidos que se generan en el proceso son aprovechados, según María Elvira Velazco, jefe del Negocio de Pinturas de Corona. Ingenios, líderes en generar energía Por su parte, gracias a la actualización tecnológica que realizó en su planta de cogeneración, Incauca duplicó su producción de energía y se convirtió en el ingenio azucarero cogenerador más grande del país, con capacidad de entregar al Sistema Interconectado Nacional hasta 32 millones de kilovatios de excedentes mensuales de energía eléctrica, cantidad suficiente para cubrir el consumo equivalente de municipios como Buenaventura o Popayán. "Al generar energía renovable a partir del bagazo de caña de azúcar, ayudamos a la reducción de gases efecto invernadero, disminuimos nuestra huella de carbono y nos convertimos en un apoyo para el sistema eléctrico, especialmente durante el verano, cuando las plantas hidráulicas están expuestas a disminuir su producción de energía", explicó Roberto Klinger, presidente de la organización. La energía que produce la compañía está concebida desde un modelo de eficiencia energética y evita la emisión de alrededor de 200.000 toneladas de dióxido de carbono al año.