Yo ... nosotros ‘googleamos’

Ricardo Gaitán
Con la tecnología y la revolución digital, la investigación de información pasó de las bibliotecas a los buscadores web, donde Google lleva más de 20 años liderando el sector del search o las búsquedas. Su dominancia llega al punto de dar por hecho que la marca Google es el estándar de la industria de las búsquedas de Internet. En ocasiones se suele confundir el término ‘navegador’ con ‘buscador’. Un navegador, conocido también como explorador, es un programa que se instala en los ordenadores o dispositivos móviles para acceder a cualquier sitio web en Internet. Por el contrario, un buscador es una página web en la que los usuarios buscan información. Como anotamos al comienzo, el buscador más usado en Internet es Google seguido muy de lejos por Bing y Yahoo!. Una búsqueda funciona en tres fases. 1.) Rastreo. Google descarga texto, imágenes y vídeos de páginas que encuentra en Internet mediante programas automatizados (rastreadores). 2.) Indexación. Google analiza el texto, imágenes, archivos de vídeo de las páginas y almacena la información en una gran base de datos. 3.) Publicación de los resultados de búsqueda. Cuando un usuario hace una búsqueda en Google, éste devuelve información relevante sobre su consulta. Según datos recientes de Statcounter, Google tenía la cuota de mercado del 96% en el segmento de los buscadores móviles en 2022, mientras que otras aplicaciones como Baidu de China y el servicio ruso Yandex no alcanzan el 2%, donde el contexto político y social hace que las plataformas locales sean las aventajadas en estos dos países. Con su servicio básico, Google responde una media de cien mil millones de consultas al mes, circunstancia que ha conseguido que su propia publicidad sea la que dé más del 90% de sus ingresos. El índice de Fortaleza de Marca (Brand Strength Index, BSI) sitúa a Google como la empresa más poderosa en el período medido que va corrido de 2023, con una puntuación BSI de 93,2% en una escala de 100 puntos. Hace 17 años el diccionario inglés más vendido en EE. UU., Merrian-Webster Collegiate Dictionary, incluyó la palabra Google como verbo para apuntar la búsqueda de información en internet, debido a que los usuarios habían metido en sus vidas el término ‘Googlear’, en vez de usar la palabra buscar, humanizando a Google con la conjugación. Este acontecimiento dio un poder sin igual al motor de búsqueda creado en 1998 por Serguéi Brin y Larry Page. Hace apenas siete meses (septiembre de 2022), Bing, una marca de búsqueda web de Microsoft, se convirtió en el segundo motor más grande del mundo, con un volumen de consultas del 4,58 %, muy por debajo de Google y por encima de Baidu (0,65%), lo que confirma, por el momento, que Google no tiene competidores que preocupen su hegemonía. Así las cosas, yo, tú, él, nosotros, ellos, todos continuaremos ‘googleando’.
Consultor de branding y marcas propias.