Salario: ‘Inflación observada más un punto sería algo razonable’
Uno de alguna manera quiere adelantarse al pico inflacionario y comenzar a subir tasas antes de que este llegue, pero también quisiera adelantarse y comenzar a bajar tasas antes de que haya una crisis pronunciada de la de la actividad económica
Uno de alguna manera quiere adelantarse al pico inflacionario y comenzar a subir tasas antes de que este llegue, pero también quisiera adelantarse y comenzar a bajar tasas antes de que haya una crisis pronunciada de la de la actividad económica.
CAROS ARTURO GARCÍA M. CarlosGarciaM66 artgar@eltiempo.com
En febrero del 2024 Bibiana Taboada completará tres años como miembro de la junta directiva del Banco de la República. Dice que el tiempo se le ha pasado rápido en medio de las jornadas intensas que exige esa responsabilidad. Pese a ello, aún permanece fresco en su memoria el día que la designaron para ese cargo, no solo porque la tomó por sorpresa sino porque no le ha sido fácil olvidar la polémica que generó esa decisión, pero más aún, las críticas que le llovieron, muchas cuestionando su capacidad, preparación y conocimientos. "Esas dolieron más que aquellas que atribuían mi nombramiento a ser hija de Alicia Arango". Su madre fue ministra del Interior del presidente Iván Duque. No obstante, nunca pasó por su mente declinar y hoy, casi tres años después, expone y defiende sus ideas con ahínco en los debates de una de las juntas directivas más importantes del país. Persona con muy buena formación, tremendamente organizada y sistemática, con enorme capacidad de ver el panorama completo y de organizar de forma clara las ideas, aun sobre temas complejos, son apenas unas de las cualidades que destacan sus colegas de junta. Nos recibió en su oficina del sexto piso, en el legendario edificio ubicado en la esquina de la calle 13 con carrera 7.ª , en pleno centro de Bogotá, para darnos su visión de la actual coyuntura económica que atraviesa el país. El país está a la expectativa del nuevo salario mínimo, ¿cree que un ajuste fuerte complique la tarea del Banco de alcanzar pronto la meta de inflación? Debemos reconocer que con la inflación los trabajadores tienen una pérdida de su poder adquisitivo, acá nadie está diciendo que el salario no aumente. Es natural que cuando hay inflación los salarios se incrementen también; en lo que nosotros sí hemos insistido es en que, buscando mantener ese poder adquisitivo de los trabajadores, tenemos que llegar a acuerdos para que ese incremento del salario no conlleve una mayor inflación que, precisamente, lo que haría es reducir ese poder adquisitivo y exigiría del Banco (de la República) un ajuste monetario mayor. Estamos muy pendientes de eso y conscientes de que hay que reconocer las pérdidas en salario real que hayan podido tener los trabajadores, pero haciendo un llamado para que el ajuste esté en línea con la inflación observada, más aún después de haber visto el dato de productividad, que para este año fue negativo. ¿Ve que este año ese incremento esté varios puntos por encima de la inflación? El año pasado se ajustó teniendo en cuenta también la inflación de los hogares de ingresos bajos, que por el peso que tiene la canasta de alimentos en esa inflación sí fue mayor que la inflación total, este año ocurre algo diferente. La inflación de los hogares de ingresos bajos es menor que la total. Lo que he escuchado del Gobierno, en particular del ministro de Hacienda, es que piensan un ajuste que esté alrededor de inflación observada más un punto, creo que sería algo razonable que nos ayudaría a que la inflación convergiera a la meta del 3 por ciento en un horizonte de mediano plazo. ¿Cómo explicarle a la gente que un ajuste alto del salario también es inconveniente? Es muy difícil, pero diría que si el alza del salario es muy grande, digamos 10 por ciento, y todos los precios en la economía se elevan a ese ritmo, pues al final yo, como trabajador, no estoy ganando nada adicional. Pero si, en cambio, me suben 8 por ciento y los precios de la economía solo aumentan 6 por ciento, estoy teniendo un alza de mi salario real, a pesar de que el aumento nominal fuera menor. No es fácil de explicar. Y en materia de inflación, se va por la senda correcta... Es importante tener en cuenta que la política monetaria opera con rezagos. Nosotros comenzamos a subir las tasas en septiembre de 2021, y hacia finales de 2022 se comenzó a ver la desaceleración de la actividad económica y solo en marzo de este año empezamos a ver también la reducción de la inflación. Entonces, en el acumulado de esas acciones de política monetaria vemos una desaceleración económica significativa y una reducción de precios aún no muy significativa, pero un cambio en tendencia importante. Esperamos que esas acciones de política monetaria continúen actuando el próximo año para llegar a la meta de inflación (3 por ciento) o acercarnos a esta en un periodo de entre 12 y 18 meses. ¿Cuál cree que es el mayor obstáculo para alcanzar de nuevo la meta? Hay varios que han hecho difícil nuestra tarea; por ejemplo, el tema de la indexación del salario que mencioné; la fuerte persistencia de los altos precios de los alimentos, que aquí en el Banco estamos tratando de entender, porque lleva 3 años consecutivos con incrementos importantes producto del paro, los bloqueos, las fuertes lluvias, los precios de los fertilizantes y ahora el fenómeno de El Niño. Pero también el tema de los regulados, en particular el costo de la gasolina y el próximo año el del ACPM, que no será una presión directa para la canasta del consumidor, pero sí en la del productor, que termina incidiendo de manera indirecta a través de los costos en transporte, principalmente. Y un último tema es la tasa de cambio, que generó presiones en los dos años anteriores; aún nos mantenemos en un nivel elevado frente al 2021, por lo que es importante que, por lo menos, bajara un poco la volatilidad de esa tasa de cambio, lo que contribuiría a que la senda de convergencia de la inflación se diera. Y en ese sentido, ¿comparte la idea del Superfinanciero de que el banco intervenga el mercado para calmar esa volatilidad? Nosotros hemos estudiado el tema, pero lo que encontramos es que la trayectoria de la tasa de cambio y la situación de los mercados es normal, está en línea con sus determinantes estructurales. En este momento no vemos que haya una desviación con respecto a sus fundamentales ni que se observe una falta de liquidez, sino que los mercados están operando normalmente, por lo que no vemos la necesidad de hacerlo (intervenir). Es una herramienta que está ahí, que siempre se puede ver y considerar, pero por el momento no hay necesidad ni conviene hacerlo. Y desde lo internacional, ¿ve la probabilidad de que algún choque les haga desviar el curso de la actual política monetaria? Todas esas circunstancias externas que están pasando afuera hacen parte de nuestros análisis y supuestos, el precio del petróleo, la situación de nuestros principales socios comerciales, la senda de la política monetaria de la Fed (banco central de Estados Unidos). Hace unos meses se pensaba que podría haber un incremento adicional de su tasa este año, ahora un poco la duda es cuándo comenzará a bajar su interés, todo eso nos afecta; entonces, por supuesto que hace parte de nuestras consideraciones. Por ejemplo, si la Fed decide demorarse un poco más en bajar tasas, eso puede hacer un poco más difícil nuestro trabajo, pero en general yo no diría que estamos viendo un riesgo allí. Y en esa balanza entran las reformas estructurales que adelanta el Gobierno... Diría que las tres reformas tienen impactos importantes en la estabilidad macroeconómica del país, de ahí la importancia de que se continúe estudiando con toda la seriedad y el rigor su impacto fiscal. Importante que si alguna de estas afecta a otro mercado, como por ejemplo la pensional al mercado de capitales, se estudie su impacto. ¿Cómo es que vamos a hacer las grandes obras de infraestructura en este país si pierden relevancia algunos de los actores importantes para su financiación o se reduce de manera importante su rol en el mercado de capitales? Pero también, ¿cómo es que estas reformas contribuirán a generar ahorro en el país? ¿Están alineadas con la consecuente necesidad de combatir la alta informalidad de nuestra economía? Son reformas que, además, demandan cambios institucionales gigantes que serían difíciles de implementar, pero también muy complicados de reversar si se necesitara hacerlo luego. ¿Teme que un recorte de tasas llegue muy tarde? Es difícil calibrar el momento adecuado, por eso hemos decidido hacer ajustes graduales, sobre todo cuando hay tanta incertidumbre y es más difícil prever el futuro en materia económica. Hacer ajustes graduales nos permite reaccionar según la información que vemos junta tras junta. Uno de alguna manera quiere adelantarse al pico inflacionario y comenzar a subir tasas antes de que este llegue, pero también quisiera adelantarse y comenzar a bajar tasas antes de que haya una crisis pronunciada de la de la actividad económica, esas son nuestras discusiones para tratar de calibrar lo mejor posible la postura de política monetaria en este momento.