Identifican una nueva especie de pudú en América tras más de 60 años

Una nueva especie de pudú, endémica de Perú, se suma a la vasta fauna que habita en esta zona del planeta. Su hallazgo, además, ha llevado a establecer una nueva clasificación para estos ciervos que, desde el punto de vista evolutivo, sitúa al pudú que vive en Chile y Argentina como uno de los más singulares y diferentes.
Así lo destaca Guillermo D'Elía, académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile y uno de los autores del trabajo, junto a Javier Barrio, vicepresidente del Centro de Ornitología y Biodiversidad de Lima (Perú), y Eliécer Gutiérrez, de la Universidad Federal de Santa María en Rio Grande do Sul (Brasil).
Publicado en el Journal of Mammalogy, allí se presenta al nuevo integrante de la familia de los pudúes, denominado Pudella carlae . "Es la primera especie de cérvido viviente que se describe en este siglo en todo el mundo, y la primera en 60 años en las Américas. Es un hallazgo bien novedoso", precisa D'Elía.
Hasta ahora se conocían solo dos especies de pudú en la región, el Pudu mephistophiles , distribuido al norte de Perú, así como en Ecuador y Colombia, y el Pudu puda , que habita en el sur de Chile y áreas cercanas de Argentina.
Tras varios años de trabajo, y gracias a un análisis morfológico y genético de restos de cráneos y pelajes encontrados en la zona y conservados en museos, los investigadores lograron determinar a una tercera especie que se distribuye al sur de la quebrada de Huancabamba, en el extremo norte peruano.
Originalmente, "tenía la sospecha de que se trataba de una subespecie del pudú del norte, pero su distribución geográfica era diferente; desde el norte del Perú y hacia Colombia habita en páramos, y la zona que estábamos observando es bosque", detalla Barrio, quien comenzó hace quince años a recolectar muestras en diferentes lugares de la zona.
La investigación llevó a establecer comparaciones. Desde el punto de vista morfológico, por ejemplo, las diferencias en tamaño y pelaje son evidentes, destaca D'Elía (ver ilustración). "El P. carlae es de un tamaño intermedio, más grande que el P. mephistophiles y más pequeño que el P. puda ".
Amenazas
En cuanto al pelaje, la nueva especie es de color marrón-anaranjado (las otras dos son más oscuras); además, tiene la cara negra, excepto la frente, a diferencia de la especie del norte en que la cara es negra entera, o marrón en el caso de la que vive al sur de Chile.
"Las orejas son ovaladas y no tan puntiagudas como en las especies ya conocidas; también hay diferencias en la forma de los incisivos y en el peso: de 7 a 9 kilos, mientras que el pudú de más al norte pesa entre 5 y 6 kilos y el P. puda puede llegar a los 13 kilos", describe D'Elía.
A partir de estas características y de datos genéticos, los investigadores realizaron un ajuste en la clasificación de los cérvidos que habitan en esta región del planeta. De esta manera, el pudú de Chile y Argentina queda como única especie del género Puda , mientras que las otras dos especies pertenecen al género Pudella ( Pudu mephistophiles ahora es Pudella mephistophiles ).
"Estas dos especies son hermanas, forman un linaje que no está emparentado con el pudú de Chile y Argentina", precisa. Así, "evolutivamente, el pudú chileno es más singular y diferente de lo que pensábamos hasta ahora".
Lo anterior, a su juicio, refuerza la necesidad de potenciar su conservación y formas de proteger su hábitat, que suele verse amenazado por actividades humanas (parcelaciones, construcción de rutas, que elevan el riesgo de atropellos), el ataque de perros o especies invasoras y la pérdida de bosque nativo. "Si bien hay áreas protegidas, su población está cada vez más fragmentada y eso la hace vulnerable", dice D'Elía.
Amenazas similares, así como la caza, enfrenta el P. mephistophiles , advierten los expertos, cuyas poblaciones están disminuyendo, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). "Todo animal cumple un rol dentro de los ecosistemas", precisa Barrio, quien estima que el riesgo que enfrentan estas especies es mayor al que oficialmente se conoce.
Esfuerzos de conservaciónJunto al huemul y la taruca, el pudú es uno de los tres tipos de ciervos que habitan en Chile. Por su tamaño, es el más pequeño de estos y suele habitar en ambientes con abundante vegetación, como ocurre en la Selva Valdiviana o en Chiloé. Sin embargo, por la pérdida progresiva de su hábitat, enfrenta una importante reducción de su población.
Pese a ello, el año pasado un estudio de la U. de Los Lagos trajo buenas noticias: se descubrió la presencia de una población numerosa de pudúes en la cordillera de la costa en Osorno. El hallazgo pudo ser confirmado mediante cámaras trampa y entrevistas a habitantes de la zona. Los autores determinaron que un factor que favorece su presencia es la extensión continua de bosque nativo, además de la escasa actividad humana. Aspectos que deben considerarse en los esfuerzos de conservación de esta especie.