Parlamentarios de izquierda piden "pragmatismo" en negociación para evitar perder la mesa de la Cámara

En medio de la semana distrital, los diputados continúan las conversaciones para destrabar los nudos que acechan la votación de la nueva mesa de la Cámara, que sucederá el 15 de abril, luego de que el DC Ricardo Cifuentes haya presentado su renuncia.
En ese marco es que han aparecido voces de la izquierda y centroizquierda que plantean que, ante las gestiones de la derecha y Demócratas para subir a la mesa, la insistencia del PDG de mantener su opción en la presidencia del órgano y el rechazo que ha surgido sobre la aspiración del PC, es mejor ser "pragmáticos".
Una de las alternativas para aquello es, por ejemplo, considerar darle el lugar al PDG en la presidencia, lo que permitiría en teoría mantener vivo el acuerdo administrativo para próximos períodos y, por mientras, conservar la integración de las comisiones en un año clave para hacer avanzar las reformas que impulsa el Ejecutivo. Pero además, la alianza de gobierno al menos quedaría representada en las vicepresidencias de la mesa, lo que no sería una opción si llegaran Demócratas y la derecha a la testera. Pero sobre todo, la situación se volvió especialmente delicada para el oficialismo luego de la pérdida del control de la mesa del Senado, que quedó en manos de Chile Vamos y Demócratas luego de que se quebrara el pacto administrativo que había funcionado en los últimos dos años.
"La realidad es más fuerte. Los hechos son más fuertes, de que si al PDG no se le da la presidencia, claramente no hay posibilidades de que se mantenga el acuerdo administrativo como eje", planteó el diputado del Partido Radical Tomás Lagomarsino.
"Todavía hay tiempo en la Cámara para que no suceda lo mismo que en el Senado, pero eso depende de que se mantenga una alianza desde la izquierda, pasando por la centroizquierda, y que tome parte del centro político que el día de hoy representa el PDG, dado que lo más probable es que Demócratas esté en un acuerdo paralelo", añadió Lagomarsino.
Otros incluso han planteado la posibilidad de que se sume a Demócratas a la conversación, como el diputado independiente -hoy parte de la bancada del Frente Amplio- Félix González, que afirma que "uno esperaría que se sentara a conversar el PC con el PDG para llegar a un acuerdo que incluya tanto a Demócratas como la DC y el PDG. De esa manera vamos a poder tener un acuerdo más allá de los justos 78 votos, que es una mayoría frágil, porque luego vendrán otras votaciones. Por eso es importante que se sienten a conversar y que el acuerdo sea lo más amplio posible".
Sin embargo, las bancadas de la alianza de gobierno públicamente han sostenido que respetarán el acuerdo y aún no aparecen voces mayoritarias que digan públicamente lo contrario. Es que, según transmiten desde el PS, la negociación recién ha partido y, de hecho, ayer martes recién los diputados PS Daniel Melo y CS Javiera Morales sostuvieron una bilateral con los PDG Rubén Oyarzo y Karen Medina, de modo de empezar a tantear la situación.
"Los socialistas vamos a honrar nuestra palabra y cumplir el acuerdo administrativo; tenemos la convicción de que sí es posible construir una mayoría, con una mesa que dé gobernabilidad y se comprometa a impulsar una agenda legislativa que priorice la seguridad y los temas sociales urgentes. Esperamos que tanto Demócratas como el PDG cumplan, estamos en la etapa inicial de conversaciones, hay que jugar todo el partido", explica Melo.
Pero además, en el oficialismo saben que el costo de desahuciar otra vez la posibilidad del PC de llegar a la mesa le traería altos costos al sector, que está al mismo tiempo dando señales de unidad en las conversaciones para un pacto único electoral para fin de año.
El problema también es que el PDG no entrega garantías para varios parlamentarios, que acusan que han sido un partido "que no ha tenido líneas claras" y "con poca presencia", con lo que tampoco sería evidente que el Gobierno pueda trabajar coordinadamente con ellos; e incluso aunque se les cediera el espacio en lugar del PC, en el oficialismo leen que es probable que en el próximo período haya fuerzas que encuentren otros motivos para no apoyar otra vez a los comunistas.
Otro de los factores que también pesa es que, de no respetar la propuesta del PC, se impondría de alguna forma, según ese partido reclama, un "veto antidemocrático" a la llegada de los comunistas a la dirección de la testera.
De hecho, el mismo presidente del PC, Lautaro Carmona, manifestó en Radio Infinita que "el PC tiene que mantener su postulación, ¿o la democracia llega hasta que toca respaldar a un comunista?".
"Para mí es imposible avalar un veto antidemocrático, y si eso tiene costos, hay que pagar el costo", dice el diputado Jaime Araya (ind.-PPD).
No obstante, la mirada de Lagomarsino se ha repetido entre otros dirigentes de la centroizquierda que hoy forman parte del acuerdo, ya que el PDG ha insistido con que este período les toca a ellos a la cabeza de la mesa directiva y se han mostrado reticentes a aceptar que le tocaría al PC. Sin esos votos, la situación se pone cuesta arriba para que el oficialismo y la DC impongan su carta en la testera.
Algo así planteó el diputado PS Leonardo Soto, que comentó desde La Moneda que "hay que mirar el debate que viene, sobre todo las negociaciones para conformar la mesa de la Cámara, de la manera más pragmática posible, tratando de establecer los tickets parlamentarios del oficialismo que permitan que las reformas avancen". Y agregó: "Millones de personas confían en que avancen estas reformas, todo el oficialismo y el Gobierno tienen todos una enorme responsabilidad y vamos a pagar los costos si es que no lo logramos y eso es una realidad".
A esto también se sumó el jefe de bancada de la DC, Eric Aedo, quien señaló que "la bancada de la DC en esto no se va a entrometer, pero lo he dicho con claridad: que actuemos con pragmatismo, porque la solución del problema está en manos del Gobierno, del PC y del PDG. La duda que queda es si va a partir la presidencia el PC en este período, y si es así hemos comprometido los votos, o si va a partir el PDG y si eso ayuda a que se resuelva el tema de la Cámara y asegure la presidencia de la Cámara para el acuerdo administrativo que firmó la DC, oficialismo y PDG".
Como Aedo, en los últimos días varios parlamentarios han pedido mayor injerencia por parte del Ejecutivo, a quien le reprochan no haberse involucrado en la elección de la mesa del Senado, con las consecuencias que se obtuvieron allí. No obstante, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, señaló este miércoles que "nosotros dialogamos, pero no es una intervención".
"El Gobierno no es el actor que les va a solucionar todos los problemas a los parlamentarios. El Ejecutivo lo que tiene que hacer es facilitar el diálogo en esta materia", dijo en Radio Agricultura.
78 votos
requiere el candidato a presidir la mesa de la Cámara para ser electo.