Sanitarias pierden o no facturan un tercio del agua que producen desde hace más de una década

Desde hace más de una década en Chile, un tercio de las aguas que producen las sanitarias no se factura por diversos factores. Entre ellos, pérdidas físicas en la infraestructura, ilícitos, suministro a bomberos, consumo de campamentos no registrados, usos propios de las empresas, lavado de redes y estanques, entre otros.
Esta situación se advierte en el indicador agua no facturada (ANF), que representa la diferencia entre el agua producida en el país -cerca de 1.800 millones de m3 al año- y el volumen facturado a los clientes, y que en 2023 fue 33%, según el último informe de gestión publicado por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
Si bien en el sector indican que esta agua no se cobra a los usuarios, el tema preocupa a la autoridad y a las empresas en el contexto de escasez hídrica que afecta a varias zonas del país. También inquieta, porque el índice se ha mantenido sin cambios por 12 años, duplicando lo que se considera una cifra "eficiente".
En 2012, este indicador se situó en 33% y desde esa fecha ha tenido mínimos movimientos decimales alrededor de esa cifra. Antes, en 2011 estuvo en 34,6%, en 2010 en 35,4% y más atrás, en 1999, en 28,8%. En esa fecha, las concesiones sanitarias a privados recién comenzaban en Chile.
SISS: "No es aceptable"
La SISS indicó que solo existen estimaciones respecto de cómo se desglosan los factores que inciden en las ANF. Aludiendo a un estudio de la consultora Ingemab (2021), el 70% de las ANF son pérdidas físicas, como roturas en redes, visibles y no visibles, y mermas en arranques domiciliarios.
Las pérdidas comerciales por ilícitos (robos), arranques clandestinos, intervención de medidores, "subcontaje" de medidores y antigüedad del parque y tipo de medidores, se estima en un 25% del total de ANF. La gratuidad, usos en instalaciones propias, para incendios y lavado de redes y estanques sería el 5% restante.
La SISS señala que un valor eficiente en ANF sería de alrededor de 15% -como en EE.UU. y Canadá-, mientras que una cifra "aceptable para el país se estima de un 25%". Afirma que "la reglamentación vigente no contempla un estándar obligatorio en materia de pérdidas, razón por la cual se ha mantenido una conversación constante con el sector para concientizar que tener una cifra de ANF en los valores actuales no es aceptable y que deben tomar medidas en el corto, mediano y largo plazo para bajar este porcentaje".
En Brasil, este indicador ronda el 38% y en Colombia el 41%, según datos de la SISS.
La entidad afirmó que la baja tasa de reposición de redes puede incidir en las pérdidas de agua. También la calidad de los materiales usados por los urbanizadores en los arranques.
Acuerdo en marcha
La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) señaló que "la eficiencia hídrica es crucial en el actual escenario de sequía y cambio climático en gran parte del país, en particular las zonas más pobladas". Indicó que las firmas "han avanzado en planes integrales de gestión de redes en los que han invertido unos US$ 338 millones en los últimos cinco años".
Andess sostuvo que "en 2023 trabajamos con la SISS en la firma de un acuerdo sectorial que conducirá a un compromiso de las empresas con planes de acción fiscalizables que permitan reducir los actuales niveles de aguas no facturadas".
Efecto de campamentos
Al igual que en años previos, la sanitaria de Maipú, Smapa, registra el mayor porcentaje de aguas no facturadas a nivel nacional, con un 48,6%. Sin embargo, desde la firma indicaron que han reportado mejorías "desde que asumió la actual gestión municipal" y recordaron que este índice era de 51,3% en 2021.
En ese año, Smapa registraba cerca de 20.000 fugas de agua pendientes, cifra que hoy se redujo a menos de 5.400. "Esto se ha logrado gracias a la inversión en contratos de mantención de redes de agua potable y alcantarillado, que solo en 2023 fue de más de $5.100 millones", añadió. Además de las fugas, la sanitaria enfrenta a extracciones ilegales, deterioro de medidores, aunque existe un plan de recambio e instalación.
Sacyr Agua Chacabuco (45,3%) y Sacyr Agua Lampa (40,2%) son la segunda y quinta sanitaria, respectivamente, con mayor cantidad de ANF. El gerente general de Sacyr Agua en Chile, Lucas de Marcos, afirmó que "nos preocupa considerablemente la alta tasa de aguas no facturadas que registran nuestras filiales".
De Marcos explicó que "gran parte de este elevado porcentaje se debe a la proliferación de asentamientos ilegales en las zonas de concesión de Colina y Lampa. Esto ha derivado en hurtos de agua potable y el uso no autorizado de los servicios de alcantarillado, agregó. Afirmó que están abordando este problema con diversas entidades gubernamentales y realizando inversiones.
Según las cifras de la SISS, la sanitaria Esval, que opera en Valparaíso, registró en 2023 un 37,2% de ANF. La firma indicó que están corrigiendo el dato, el cual sería ahora de 33,4%, menor que el 40,4% de hace 10 años.
"Uno de los factores que más pesan en este indicador es la gran presencia de campamentos. Solo este consumo representó cerca de un 2,1% del ANF el año pasado", dijo. Agregó que "nuestra zona de concesión tiene particularidades, por su topografía; solo Valparaíso tiene 42 cerros, lo que obliga a tener tramos de conducción con altas presiones que, ante cualquier tipo de desperfecto, supone una pérdida de agua mayor". La firma dijo que están realizando acciones como renovación y mantención de redes, detección de fugas y control de ilícitos.