Libertad se impone en Venezuela
Ricardo Santamaría
La posición que han tomado los presidentes de Colombia, Brasil y México respecto de la crisis de Venezuela es una deshonra
Ricardo Santamaría
La posición que han tomado los presidentes de Colombia, Brasil y México respecto de la crisis de Venezuela es una deshonra. No han querido reconocer las actas de votación que están a la vista de todos, publicadas en Internet. Son las verdaderas, tomadas por los testigos electorales de la oposición para enfrentar el fraude que todos anticipaban. Si Maduro hace aparecer unas nuevas, será fraudulentas, de eso no hay duda. Europa, Estados Unidos y decenas de países no solamente han reconocido lo que todos sabemos, que Maduro le está robando la voluntad popular mayoritaria a los venezolanos, sino que Edmundo González es el presidente legítimo y constitucional de Venezuela. Ganó, no en franca lid porque los persiguieron y les hicieron muchas trampas, sino en una competencia donde las ansias de libertad de los venezolanos ya no las contiene nadie, mucho menos a punta de mentiras y violencia. El fin de la dictadura, ya se inició. El movimiento pacífico liderado por María Corina Machado es imparable. Lo que está por verse con estos tres presidentes latinoamericanos es hasta cuando se resistirán a aceptar la realidad. ¿Por qué no son capaces de reconocer un fraude electoral de la izquierda? Le están dando tiempo a Maduro para que se reacomode. Y mientras esto ocurre, hay más violencia y más protestas. Todos los demócratas latinoamericanos hemos tomado nota de esta alianza de Petro, Lula y López Obrador. Y no digo que se trata de la alianza de estos tres países, porque claramente, por el menos en el caso de Colombia, la mayoría de los ciudadanos no comparten la posición asumida por el presidente. Imagino que en Brasil y México es igual porque el drama y el éxodo venezolano, creado por la dictadura venezolana, impacta a toda la región. Todos entienden lo que pasa en esa nación. María Corina Machado ha convocado para el 17 de agosto una movilización en toda Venezuela y en el mundo, para cobrar -como ellos mismos dicen- el triunfo electoral del pasado 28 de julio. Lo que hoy se presenta en Venezuela es un golpe de estado al presidente legítimo y un desconocimiento de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos. Es el fin del régimen de Maduro. Ya no tiene espacio para moverse. Será un triunfo arrollador de los venezolanes. Un triunfo épico, que pasará a la historia. No solo será el fin del chavismo y la mal llamada revolución bolivariana, sino el fin de una izquierda latinoamericana que lo único que ha traído es violencia, corrupción, pobreza y persecución. La consigna de María Corina es poderosa: "Ahora es distinto, porque hoy los venezolanos somos distintos". Todos tenemos que proteger la independencia del poder electoral en Colombia con miras a las elecciones del 2026. La total imparcialidad debe mantenerse a toda costa. La misma que reconoció el legítimo triunfo de Gustavo Petro hace dos años. Todos estamos vigilantes. Separación de poderes y total autonomía de nuestra entidad electoral.
Analista.