Economía mejora por inercia y sin catalizador de inversión
Camilo Herrera, fundador de la firma Raddar, pidió no pasar por alto que mientras el país siga dependiendo de la administración pública, se enfrentará al techo de lo que pueda gastar el Gobierno
Camilo Herrera, fundador de la firma Raddar, pidió no pasar por alto que mientras el país siga dependiendo de la administración pública, se enfrentará al techo de lo que pueda gastar el Gobierno. Además, crecerá de forma incorrecta y descuidando los verdaderos dinamizadores. "Que estemos creciendo en el PIB no significa que estemos creciendo bien, porque es un tema inercial. Eso no necesariamente eso dinamiza el gasto de los hogares, así uno piense que esa plata llega a más hogares, porque hay que ver en qué está gastando", explicó. Y dijo que la recuperación que tenemos se origina en factores como la baja de las tasas de interés y la caída de la inflación, que motivan a la gente a gastar.
Si bien los pronósticos de comienzo de año eran poco favorables para la economía, en varios frentes como el PIB, el desempleo, la inversión y el costo de vida, entre otros, el paso de los meses ha mostrado una dinámica mejor de la esperada en la que incluso se evitó una cantada recesión técnica y se superaron lo que bien se podrían denominar como "críticas catastrofistas", tal y como las califica el Ministerio de Hacienda. No obstante, los pasos que se vienen dando en varios aspectos serían gracias a un plan de recuperación claro y de acción rápida, sino a dinámicas propias del mercado. Así se observa en un reciente análisis del BBVA Research, en el que se advierte que, tras la pandemia, el país ha caminado sin un catalizador claro que impulse la economía y aunque reconoce que entre el 2020 y el 2022 la prioridad fue superar los estragos del Covid-19, desde el 2023 y por lo menos hasta el 2026 no se ve a ningún sector como palanca del crecimiento. Portafolio conversó con Mauricio Hernández, economista de este equipo de investigaciones, quien indicó que es indiscutible que hay señales de recuperación, pero que no se puede pasar por alto que la génesis está en el consumo, que a su vez ha movido la producción, aunque no como debiera; y no en la llegada de nuevos capitales o crecimiento de las dinámicas de inversión. "En el lado del consumo hemos visto mejores ventas de automóviles, crecimiento en lventas de vivienda y alguna recuperación en la confianza de los hogares; mientras que en el lado de la producción seguimos viendo baja demanda de electricidad comercial y no olvidemos que cuando una industria prende las máquinas es porque está produciendo más. Entonces, una reducción de la demanda de electricidad comercial significa que todavía no estamos en niveles altos de producción", explicó. Para plasmar mejor su postulado respecto a que no hay un catalizador del crecimiento económico, desde el BBVA Research revisaron el comportamiento del PIB en los últimos 60 años y destacaron que, entre 1965 y 1980, el país se impulsó en la industrialización y la sustitución de importaciones de café. Así mismo, entre 1981 y 1990 el apalancamiento se dio en el auge energético y en la minería, oleoductos y exportación de café. Según el análisis, para el período entre 1991 y 1999, el crecimiento económico fue impulsado por la apertura comercial y a esto le siguió, para el período 2000-2007, la bonanza de materias primas, seguido la ola de vías 4G y el impulso de la vivienda entre el 2009 y el 2019; para que luego llegara la pandemia y cortara el impulso. "El gran reto de Colombia como economía hacia futuro es encontrar el próximo catalizador de la inversión. No se tiene a la vista cuál va a ser el sector o gran proyecto o gran iniciativa que va a recaudar esos recursos de inversión que sí lo hicieron en el pasado, grandes proyectos como las obras de infraestructura 4G, como la construcción del oleoducto Bicentenario, o como el auge de vivienda que se dio antes de 2014", agregó Hernández. Oportunidades Conectando con este informe, la firma Dapper también hizo una revisión de la dinámica económica y planteó que, si bien el agro y la administración pública han liderado casi todo el año el sostenimiento del PIB, últimamente se han visto algunos crecimientos importantes que pueden marcar el punto de partida para atender con un plan de reactivación. "El ISE creció 3,9% en julio y aunque este resultado fue liderado por la recuperación de las actividades primarias, la fortaleza del sector terciario (los servicios, comercio, artes, administración pública) lo convierte en el líder de la reactivación. También lo podemos ver en la producción industrial y las ventas minoristas. Después de completar varios meses creciendo en terreno negativo, en julio hubo señales de recuperación", agregaron. Si a esto se le suma que hay un mejor comportamiento de las exportaciones, desde Dapper resaltaron que la economía se está diversificando y emprendiendo una transición al sector terciario para tomar una senda de recuperación que se asoma en el horizonte como "oportunidad que no podemos desaprovechar". En este sentido, Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para la región Andina, insiste en que más que un crecimiento tímido, se debe hablar de que "la economía colombiana sí está en un proceso de recuperación. Las cosas hay que llamarlas como son". Y señala que para sacarle el jugo a esta situación, se deben generar condiciones claras de juego. "Acá lo importante es que hay que recuperar la inversión, ese debe ser el punto de partida y debido a eso nos debemos concentrar en crear opciones, alternativas y reglas del juego favorables para que esos capitales regresen. Hay que ayudar a que ese buen paso que se está observando sea sostenible y proyectado en el tiempo", indicó Jalil.