Unidos por la reactivación
Mario Ramírez
La reducción significativa de la tasa de intervención del Banco de la República -que para este mes se ubicó en 9,75%- sigue mostrando un escenario optimista para la reactivación
Mario Ramírez
La reducción significativa de la tasa de intervención del Banco de la República -que para este mes se ubicó en 9,75%- sigue mostrando un escenario optimista para la reactivación. Este ajuste, impulsado por una mejora en el indicador de inflación, que en septiembre se ubicó en 5,81% anual, no solo continúa reduciendo la carga financiera sobre los potenciales compradores de vivienda, sino además proyecta incentivar un mayor flujo de capital hacia uno de los sectores con mayor protagonismo en la economía colombiana: el inmobiliario. Si bien en el panorama aún se vislumbran retos macroeconómicos, especialmente por los altos compromisos fiscales del Gobierno, en las últimas semanas se han logrado acuerdos de país, que sin duda han trazado una nueva ruta para dinamizar la inversión. Uno de ellos es el ‘Pacto por el Crédito’, que prevé aumentar los desembolsos en sectores estratégicos de la economía colombiana. En vivienda, por ejemplo, el objetivo es acelerar la profundización del crédito en poco más de $8,8 billones adicionales, para alcanzar una cifra total de $40,6 billones en crédito en los próximos 18 meses. Para lograrlo, la receta no solo tiene como ingrediente principal las tasas de interés. Esta iniciativa incluye la creación de instrumentos financieros y la viabilidad de subsidios que permitan acelerar el acceso a vivienda. Este enfoque integral, impulsado por una mayor confianza de la demanda, será clave para acelerar un sector inmobiliario que históricamente ha sido crucial para el desarrollo social y económico del país. El consenso entre el sector financiero, el Gobierno Nacional, Asobancaria y los gremios representa un paso hacia adelante, una ruta hacia la reactivación. La materialización de estos acuerdos, impulsados por las decisiones próximas del Banco Central, prevén dinamizar las ventas del sector inmobiliario, ya sea para quienes van a comprar una primera vivienda, una vivienda usada o son inversionistas inmobiliarios. De hecho, estudios de Fedelonjas muestran que la alta demanda por arrendamientos ha intensificado el apetito por la compra de viviendas usadas, que en 2023 creció tres veces más que la mayoría de los sectores. Este fenómeno no solo responde a la búsqueda de inversión segura, sino además refleja un cambio en las preferencias del consumidor. Hoy la vivienda ya no es vista solo como un bien, sino como un activo estratégico en tiempos de incertidumbre económica. A esto se le suma el ingreso de remesas, que a agosto llegaron a un máximo histórico de 2,8% del PIB y sumaron US$7.639 millones, ingresos que hoy se diversifican y se destinan a propósitos importantes como compra de inmuebles. De esta manera, el sector inmobiliario se convierte en un catalizador para el crecimiento de la economía nacional y del bienestar de los colombianos. En Fedelonjas creemos que se están dando las circunstancias para la reactivación del sector y es buen momento para invertir en vivienda.
Presidente de Fedelonjas.