El reto. Nueve de cada diez mypes se encuentran en la informalidad por la burocracia y falta de conocimiento acerca de los beneficios que trae consigo la formalidad, según EsHoy.
Por maritza saenz
Las micro y pequeñas empresas (mypes) conforman el 99,5 % del tejido empresarial peruano y generan más de 8 millones de puestos de trabajo; sin embargo, casi 9 de cada 10 de estos negocios funcionan en la informalidad; según el último análisis de Comex Perú.
?Cuando estas (mypes) son formales, tienen la posibilidad de integrar las cadenas productivas (de grandes empresas) y hasta mirar la internacionalización como una opción para consolidarse; además de acceder al crédito formal y a los programas del Estado como Proinnovate y ProCompite, entre otros?, refiere Daniel Hermosa, director de Mypes Unidas.
Sin embargo, en el país,hay una serie de obstáculos que impiden el paso de la informalidad a la formalidad. Entre ellos se encuentran la burocracia ?que es costosa?, el desconocimiento de los beneficios de la formalidad, el financiamiento limitado y los mayores costos operativos, explica Daniel Vargas, gerente del Frente Mype de EsHoy.
EL problema como oportunidad El impacto de la informalidad alcanza a los trabajadores, no solo en acceso a beneficios laborales, sino también en ingresos. Según el Instituto Peruano de Economía, el promedio nacional de salarios al cierre del 2023 fue de S/ 1.577; aunque hay una brecha entre el trabajador formal que recibe S/ 2.756 con el informal que gana S/ 1.106.
Si hablamos de ingresos en el segmento informal, estos se subdividen en empresas netamente informales, mypes y sector agropecuario, quienes ganan S/ 1.003. Los colaboradores formales reciben al mes S/ 1.452, explica Paola Herrera economista senior del IPE.
Los peruanos en el norte y el oriente son los más afectados; según Comex Perú, pues si bien el índice de mypes informales era del 86,3 % a nivel nacional, en regiones como Loreto, Piura y Puno, la cifra crece entre el 92 % y 95 %. Solo en departamentos como Tacna, Arequipa, Ayacucho o Lima, la informalidad tiene una tasa mínima de entre 77 % y 80 %.
Ante ello, Vargas considera a la informalidad como ?un desafío estructural? porque limita derechos, productividad y recaudación; aunque este escenario también se abre como oportunidad para el país, pues se pueden generar cambios sostenibles.
?El Estado puede facilitar la formalización con políticas de bajo costo y herramientas digitales. Además, una narrativa positiva sobre los beneficios de la formalidad y la colaboración multisectorial son esenciales para crear un ecosistema sostenible e inclusivo donde la formalidad sea accesible y atractiva?, reflexiona.
EsHoy ha implementado una iniciativa denominada Compromiso Mype, en la que las empresas incluyen acciones para formalizar a proveedores mype, basándose en los Principios de Relacionamiento Responsable, los cuales incluyen segmentación de proveedores, reducción de plazos de pago, simplificación de procesos administrativos y transferencia de capacidades de gestión.
?Trabajamos para superar estos desafíos, simplificando procesos, fortaleciendo capacidades y promoviendo la movilización del sector privado y la colaboración público-privada?, expresó el vocero de EsHoy.
El dato
Sueldos por debajo del mínimo
Según el Instituto Peruano de Economía, un trabajador del sector informal gana S/1.003 al mes. Dentro de una empresa formal, su salario se eleva a S/ 1.452, en promedio.