Tiempos de ley de financiamiento se están acortando
Más de dos mes ha pasado desde que el Ministerio de Hacienda radicó ante el Congreso de la República el proyecto de ley de financiamiento para conseguir la plata que le hace falta en el Presupuesto General de la Nación del 2025 y pese a que ha insistido en la importancia de sacar adelante esta iniciativa, el camino es cada vez más espinoso
Más de dos mes ha pasado desde que el Ministerio de Hacienda radicó ante el Congreso de la República el proyecto de ley de financiamiento para conseguir la plata que le hace falta en el Presupuesto General de la Nación del 2025 y pese a que ha insistido en la importancia de sacar adelante esta iniciativa, el camino es cada vez más espinoso. Aunque ya se han dado varias reuniones entre el Gobierno Nacional y los congresistas de las comisiones económicas, en las que se dieron a conocer los argumentos técnicos por las que es viable la iniciativa y se debe concretar, hasta el momento sólo se ha llevado a cabo una audiencia pública, en Senado, donde los analistas dieron puntos a favor y en contra del articulado, pero coincidieron en que no es el momento de poner a andar este cambio. "Sí se buscan recursos adicionales, pero se están buscando en los resquicios que deja el estatuto tributario, corrigiendo errores históricos que tiene esta norma, poniendo y nivelando la mesa en términos de diferentes aspectos", manifestó el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla; para quien se debe reconocer que la regla fiscal se ha cumplido. Aunque hay cordialidad entre las partes, por ahora no se ha logrado llegar a acuerdos concretos que destraben su trámite y posiblemente todo se defina en ‘foto finish’ durante sesiones extraordinarias. En el Legislativo se dice que la mayor complicación es que en la Cámara de Representantes hay algunos congresistas que no quieren firmar la resolución necesaria para convocar a sesiones conjuntas de las Comisiones Terceras y Cuartas, fundamental para que el proyecto avance rápido. El período de sesiones de la segunda mitad del año finaliza el 16 de diciembre y si para entonces no se tiene el aval del Senado y la Cámara, la ley de financiamiento se hundirá y en caso de que se quiera volver a presentar, deberá hacerse como reforma tributaria, pues no serviría para financiar el Presupuesto del 2025. Al Ministerio de Hacienda le quedan menos de tres semanas, para que el Congreso saque avante su propuesta y no se descarta que deban convocar a sesiones extraordinarias. Pero al tener que dar los debates por separado entre Senado y Cámara, tomará más tiempo, algo que no se tiene. Desde el Gobierno han insistido en que se convoque cuanto antes a las sesiones económicas de manera conjunta, encontrando cierta resistencia desde algunos sectores políticos. Durante el último encuentro del 10 de noviembre, se llegó hasta el artículo de la regla fiscal verde y se levantó el encuentro pues la mayoría de congresistas se retiraron. La Cámara parece más dispuesta a considerar algunos puntos de la reforma, mientras que el Senado mantiene una postura más rígida; por lo que los desacuerdos entre ambas corporaciones han generado tensiones, lo que genera preocupaciones en el Gobierno Nacional. Según el Ministerio de Hacienda, la ley de financiamiento tiene tres grandes frentes a trabajar, partiendo de estímulos a la reactivación económica, la identificación de fuentes de ingresos tributarios y el ajuste de la regla fiscal. Más del 45% de esta iniciativa depende de adelantar la regla. En lo que concierne a los impuestos que sumarán recursos están las modificaciones al de Renta a Personas Naturales que generará $900.000 millones en 2025, al Patrimonio por $875.000 millones y el de juegos de azar $2,07 billones. El impuesto a los juegos de suerte y azar en línea será la principal apuesta. En el Congreso hay unas estimaciones diferentes, en las que tras los ajustes podría lograrse un recaudo menor, de entre $6 y $7 billones, generando para ellos una brecha que dificultará consolidar una reforma integral y resalta la necesidad de una estrategia legislativa clara y concertada. Para cumplir con los tiempos, la ley debe votarse en primer debate la próxima semana, y en segundo debate antes del lunes 16 de diciembre, aunque consideran que lo más probable es que toque convocar sesiones extras y que el Minhacienda no deba recurrir a aplazamientos en el gasto si no se logra aprobar. Se espera que entre lunes y martes de la próxima semana se realice la de Cámara y de esta forma quede surtido todo el proceso para que se decida si finalmente el proyecto se votará en sesiones conjuntas o por el contrario, se define en trámites por separado.