Cansados de las apps de citas: más personas apuestan por buscar pareja "cara a cara"
En estos espacios, como talleres de cerámica, clases de baile o de crossfit , interactúan con compañeros que tienen sus mismos intereses y las relaciones fluyen naturalmente, sin forzar una cita o una conversación.
Mirar las fotos, descripciones del perfil, profesión, distancia y gustos musicales son algunas de las posibilidades para descartar o hacer match con alguien en una aplicación de citas. Pero cada vez hay menos personas interesadas en generar una conversación, o concretar una salida, a través de estas redes sociales.
Un reporte de la compañía Sensor Data -una empresa americana especializada en datos sobre la economía digital- asegura que durante el segundo trimestre de este año hubo 137 millones de usuarios activos en las apps de citas más populares (Tinder, Badoo, Bumble, Grindr, Hinge y Match), lo que representa 17 millones menos que en 2021.
Para definir esta tendencia, especialistas internacionales han utilizado el término "fatiga por app de citas".
En el caso de Chile, un estudio de la consultora Corpa publicado en junio reveló que la popularidad de estas aplicaciones ha disminuido en todos los segmentos etarios, especialmente entre las personas mayores de 46 años.
Andrés Ortiz (54) es uno de los que dejó de utilizar estas aplicaciones y, en cambio, comenzó un taller de cerámica. Durante las clases, conoció a una de sus compañeras, comenzaron a salir y mantuvieron una relación amorosa durante varios meses. "Este tipo de encuentros da más espacio a la espontaneidad y al azar. Puede ser que resulte o no, tal cual cualquier relación, pero a priori no hay una intencionalidad, sino que se parte de un verdadero encuentro".
En cambio, dice, en las aplicaciones de citas "me parecía incómodo comenzar diálogos que la verdad se extinguían muy pronto. Bastaba solo un poco de desinterés, ya fuera de mi parte o de la otra".
Como él, Sofía García (34) utilizó Bumble durante un mes y decidió borrarla. Un compañero de su doctorado la invitó a Santiago Speaks, un evento que se realiza semanalmente para practicar inglés y conocer personas. Después de asistir durante varios meses conoció a su actual pareja.
"Nunca salí con nadie de la aplicación. Solo hablaba con gente, pero no me motivaba (...). Estas fiestas me gustaron porque iba, conversaba, practicaba el idioma, era todo espontáneo e hice buenos amigos, con los que todavía hablo y hacemos otras actividades como trekking ", comenta.
La directora de Sociología de la Universidad Central, Beatriz Revuelta, atribuye la caída en el uso de las apps de citas a la inseguridad, ya que hay casos de estafas o personas con identidades falsas, pero también a que "finalmente uno espera encontrar algo que nunca llega".
Revuelta añade que estar constantemente expuesto a la aceptación o rechazo "genera efectos psicológicos en las personas" y existe una percepción de que los vínculos a través de estas plataformas son superficiales: "Quizás las personas están buscando vínculos más duraderos, y para eso necesitan conocer a las personas de manera directa".
Al ritmo del tango
Camila González (35) borró Tinder de su teléfono hace algunas semanas. "Ya no estaba llegando a conversaciones que me interesaran", explica. Aunque reconoce que no descarta volver a instalarla en el futuro, ahora quiere conocer gente de forma presencial y se inscribió a "Tango para solteros", una actividad que organiza la empresa Tango Forestal en Providencia.
En la página web de la empresa afirman que los participantes deben asistir "con la seguridad de que encontrarás a tu compañero/a de baile perfecto o te devolvemos el dinero".
González dice que probará esta actividad porque es difícil conocer personas nuevas y, aunque no logre hacer match , aprenderá algo nuevo: "Al tomar una clase estás también haciendo algo útil y entretenido, en vez de estar mucho rato conectado a tu celular revisando perfiles".
En el caso de las generaciones más jóvenes, un estudio de la consultora británica Savanta afirma que más del 90% de la generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) dijo estar frustrados con estas apps.
Estefanía Márquez (27) eliminó su perfil de Bumble el lunes. Cuenta que le da miedo salir sola con un desconocido. Como trabaja remoto desde hace un par de años, comenzó a entrenar en el box de crossfit "Manada", ubicado en Ñuñoa, y durante ese período ha hecho amigos y un par de parejas: "Fluye distinto. No es forzado. Nos conocemos como amigos y si pasa algo más se da más natural".
Sobre la posibilidad de que eso pueda perjudicar su actividad, concluye: "A veces se siente un poco incómodo, pero hay que tener madurez. Somos gente adulta".