Avishai Cohen cierra la temporada de jazz internacional en Chile
El contrabajista israelí con base en Nueva York es una figura mundial en la escena del jazz. Tocará con su trío esta noche, en el Club Chocolate, donde estrenará el disco "Brightlight".
Si la vida es aquello que te ocurre mientras haces tus planes, entonces la vida musical del contrabajista Avishai Cohen (1970) tuvo otro vuelco inesperado el día que recibió el mensaje vía Facebook de una tal Roni Kaspi, una joven que tocaba la batería en Nueva York.
Durante esos lejanos primeros días de encierro por la pandemia, Cohen publicó en sus redes sociales un solo de contrabajo. "Muchos músicos solían enviarme su propia interpretación en saxo u otros instrumentos para acompañar mi interpretación. Roni me envió su versión de batería de un riff que publiqué. Entonces la invité al estudio para tocar. Y después de unos seis meses de entrenamiento, le pedí que fuera parte del trío".
El resto ya es historia con el nuevo conjunto y la nueva música de Cohen. La conexión musical entre músicos con 30 años de diferencia desembocó, por ejemplo, en la composición de Cohen titulada "Roni's swing", dedicada a las dinámicas percusivas de su nueva baterista, que tiene una historia propia en el pop con el disco "Poni", y que es central en la música de "Brightlight". Publicado en octubre, esta noche, el músico israelí lo presentará en su única actuación en Chile, en el Club Chocolate. El concierto de apertura estará a cargo del cuarteto del pianista chileno Gabriel Paillao.
Avishai Cohen cierra una temporada jazzística internacional escasa este año, con figuras como los guitarristas Mike Stern y Wayne Krantz. Cohen viene a definir otro vértice musical como exponente de un jazz contemporáneo acústico y narrativo, sostenido en el trío de piano, contrabajo y batería.
"El jazz es un libro abierto. Con una mente y un proceso creativo puedes mezclar muchas cosas, entrelazar melodías y nuevos compases con tu instrumento. Los jazzistas siempre avanzan hacia lo siguiente, lo que viene, y están abiertos a todo tipo de músicas. Creo que los mejores músicos son los jazzistas", sentencia.
Un crisol de músicas
Cohen nació y creció en el kibutz de Kabri. Roni Kaspi y el pianista Guy Moskovich también se movieron a Nueva York desde Tel Aviv para convertirse en músicos. "Israel es un crisol de personas, estilos, energías y culturas de todo el mundo. El hebreo es mi primera lengua y haber vivido en Oriente Medio durante la mayor parte de mi vida creó muchas emociones, visiones creativas y fuertes. Esto se refleja verdaderamente en mis composiciones. Toda mi vida, el sefardí, el idioma ladino en extinción, y las raíces de África, los ritmos y las canciones folclóricas se han fundido en mi persona y mi música, teniendo el jazz como un centro. Soy un crisol de músicas", dice Cohen.
Avishai Cohen pertenece a una generación de músicos que aparecieron en la década de 1990 y renovaron los planteamientos de entonces. Entre ellos también se encuentran los saxofonistas Chris Potter, Joshua Redman y Ravi Coltrane, el pianista Brad Melhdau y el guitarrista Kurt Rosenwinkel. Todos han tocado en Chile.
"Me gusta saber que fui y sigo siendo parte de ese grupo de músicos, que contribuimos con nuestra manera y nuestra voz a crear otros sonidos", dice el contrabajista que delineó su propio perfil entre las líneas de Charles Mingus y Charlie Haden, y la leyenda del bajo Jaco Pastorius. Fue integrante del ensamble Origin de Chick Corea y en 2020 realizó la gira 50:50:50, vale decir, 50 conciertos en 50 países para celebrar sus 50 años de edad.
"Brightlight" es su vigésimo álbum. Allí exhibe la profundidad del piano trío, donde aparece una versión de la "Liebestraum N° 3" de Lizst, a la manera valseada de Bill Evans, o una versión de "Summertime" con ese ritmo entrecortado tan propio del estilo ska, donde Cohen también canta. "Desde mis primeros discos, a fines de los 90, ya incorporaba voces, pero no mostré el canto en su totalidad hasta que lancé 'Sensitive hours', que tuvo éxito masivo en Israel para mi gran sorpresa. También está 'Two roses', un álbum con canciones junto a una orquesta sinfónica. Tocar el contrabajo y la voz en vivo al mismo tiempo es algo que he intentado perfeccionar durante años. Y ya es natural", cierra.